Sakura No Kensaru(Is It Love?Drogo|Parte II)

CAPÍTULO 37

DROGO

Ya era la segunda noche que Nicolae no estaba en casa y eso era preocupante. Peter y yo nos turnábamos para que siempre uno de nosotros estuviera en casa por si volvía, pero no era el caso por el momento. Barrimos cada palmo de la ciudad, cada pequeña pista que pudiera indicarnos dónde se encontraba, pero era imposible. De hecho, aquella maldita cosa era capaz de enmascarar el olor de mi hermano para no ser rastreado.

No sabía demasiado acerca de aquella criatura, tan solo lo que Sun pudo contarme por teléfono. La historia de su abuela y de las brujas de aquel pueblo de brujas abandonado de Mistery Spell resonaba extraño en cualquier mente, pero para un vampiro como yo que había vivido y visto tanto, no era extraño.

Peter se había marchado hacía unas horas. Teníamos el código de mandar un mensaje cada media hora así que quedaban unos 10 minutos para recibir el siguiente y así saber que todo iba bien. Nuestros teléfonos tenían un GPS integrado para saber dónde nos encontrábamos en todo momento por si la cosa se ponía fea ahí fuera.

Decidí sentarme en el alféizar de la ventana para mirar al exterior. Todo parecía muy tranquilo esta noche; apenas había aves nocturnas y eso era precisamente lo más extraño. No había movimiento, ni ruidos ni apenas había viento.

Y eso en Mistery Spell era muy extraño.

De la nada, un movimiento cercano a la mansión me hizo mantenerme alerta. Podía sentir que había alguien merodeando, y por su forma de moverse, no quería ser visto. Se notaba cuando alguien se colaba en nuestro terreno y estaba perdido por el crujir de la hierba y porque suelen acercarse a la casa para preguntar cómo salir de allí. Pero en este caso, el sonido provenía de la profundidad del bosque y nadie que se pierde se queda en el bosque a esas horas tan tardías.

De pronto, mi teléfono sonó dentro de mi bolsillo y fui a mirar; era un mensaje de Peter.

"Drogo, estoy por el bosque en la zona del lago y he de decirte que hay algo que no me cuadra. Estoy escuchando sonidos a mi alrededor y eso no me gusta. No hay animales salvajes hermano; todos están escondidos y eso solamente puede significar que hay un enemigo natural de ellos en la zona. Necesito que no salgas a no ser que te lo diga, quiero que desde la mansión vigiles por la ventana si ves algo sospechoso"

Peter.

Aquel mensaje corroboró lo que yo sospechaba; no había algo precisamente bueno a nuestro alrededor. Me guardé de nuevo el teléfono en el bolsillo sentándome de nuevo en el mismo lugar.El tiempo iba pasando, pero nada aparecía en mi campo de visión.

Deseaba salir para echar un vistazo, pero Peter me dijo que no lo hiciera. No era de los que seguía órdenes precisamente pero no quería abandonar la mansión por el tema de Nicolae, ¿Y si era él el que estaba merodeando por la zona?

No podía quedarme quieto por más tiempo así que tomé mi chaqueta dispuesto a salir. Cuando abrí la puerta, me topé con una cara que no pensaba ver en aquellas circunstancias.

HYEMI

Un dolor horrible de cabeza me hizo llevarme las manos a las sienes para masajearlas mientras me acostumbraba a la luz de la mesilla de noche. No había dormido precisamente mal y eso era extraño dadas las circunstancias que me habían traído aquí.

Y ahora que mi cabeza comenzaba a encenderse, recordé lo que había sucedido en el bosque. No pude evitar sentirme nerviosa de nuevo pero una mano se colocó sobre la mía. Me estremecí del susto, pero al ver que era mi madre, me relajé. No podía evitar pensar que ella sabía todo acerca de lo que mi abuela me contó sobre nuestra familia y eso me molestaba profundamente. Pensaba que el conocer a mi familia biológica haría que las cosas fueran mejor, que me comprendería mejor a mi misma y que sabría todos los secretos de mis antepasados, pero nunca pensé que me los ocultaran de esa forma para soltarlos repentinamente y en el momento que más débil emocionalmente me sentía.

-Sé cómo debes sentirte, no es necesario que me digas lo que tu abuela te contó en el bosque donde te llevó. Aquel lugar es especial para ella porque representa lo que somos y eso es algo de lo que debes sentirte orgullosa Hyemi. Eres aún más especial de lo que ya de por sí eres y no hay día que no esté orgullosa de ti y de tu hermana.

- ¿Por qué mamá, porque tiene que pasarme esto? ¿Por qué ahora? -Le pregunté completamente desolada. No iba a llorar porque lo odiaba, pero admitía que era lo que más ganas tenía en aquel momento. Debía de ser fuerte y no dejarme vencer por la pena.

Mi madre se sentó sobre el borde de la cama para estar más cerca de mí. aquellos ojos eran tan tristes como los míos y eso, aunque sonase macabro, me hacía sentir aliviada al ver que no era la única que se encontraba completamente perdida en su angustia. Una sonrisa triste se dibujó en el rostro de mi madre:

-Cariño, no puedes borrar quien eres. Podrás disfrazarte, podrás tintar tu pelo o cambiar tu apariencia, pero jamás cambiarás tu sangre. Yo no tengo poderes, no pude jamás hacer magia, aunque estudié; todos los miembros de nuestra familia estudian magia tenga o no la capacidad de poder realizar hechizos. Desde que era pequeña supe que tu hermana tenía el don e hice prometer a tu abuela que solamente la enseñaría a hacer algún hechizo de protección por si acaso, pero nada más porque no quería que se introdujera en un mundo tan peligroso. Y fui una estúpida porque por mi culpa no pudo defenderse de un ataque que tuvo hace no mucho tiempo.

Cuando quise saber más mi madre me dijo que sería Sun la que me hablaría de ello. asentí comprendiendo que había ciertas cosas que mejor esperar sobre todo por mi salud mental.

-Quiero que entiendas que, al igual que tú, cuando supe de la magia no pude creerlo. Estuve días sin hablar con mi madre porque me lo ocultó durante mucho tiempo, pero comprendí las razones. No es algo que pueda decirse a la ligera cariño y eso debes de entenderlo.

No pude contestarle porque eso era algo que mi mente debía de aceptar. Por mucho que intentara convencerme a mi misma de que todo iría bien, lo cierto es que todo cada vez se desmoronaba más y más bajo mis pies. Era una reacción en cadena, una explosión, un puzle que se había caído al suelo y no encontraba las piezas que faltaban.

Pero lo que siempre me decían mis padres adoptivos cuando me sentía desorientada era algo que quizás tenían razón.

"Del caos y del desorden puedes encontrar aquello que nunca pensaste encontrar."

Solo esperaba que tuvieran razón en este caso.