¿Cual es su nombre? GioxMis

La primera paga

- Ugh... pinche gente, que parte no entienden de "auto servicio"? - Murmuraba al ver al último cliente retirarse del local.

Mista había estado trabajando en ese local hace un par de meses y la rutina le mataba, quería hacer algo diferente alguna vez. Volvió a la realidas cuando escuchó la voz de Fugo desde el otro extremo del local.

- Hey! Narancia! Qué te he dicho? Limpia bien las cafeteras! Sabes que se derraman y son increiblemente dificiles de limpiar cuando se seca! -

- Aaah! Bien bien, pero no te enojes! - Respondió Narancia, al ser regañado por Fugo, para luego apresurarse a buscar los materiales de limpieza necesarios.

- Oigan, ¿tienen algun plan después del trabajo? - Preguntó Mista desde el cajero, quería hacer algo más que cenar maruchan en casa esa noche.

- Eh? Pues... - Titubeó Fugo, para ser interrumpido por Narancia.

- Iremos a un club nocturno! Aparte de servir buenos tragos hay bailarinas para todos los gustos! Puedes acompañarnos, pero debes pagar lo tuyo! -

- Huh, así que un club nocturno... Bien, los acompañaré, la paga es esta noche así que podré pagar lo mío. - Respondió, aunque estaba aliviado aún no estaba seguro si ir de verdad o no, pero supuso que ya no tenía otra alternativa.

- Así se habla! Nos veremos afuera al cierre! - Dijo Narancia, emocionado al saber que alguien se unía, Fugo, por el otro lado, estaba avergonzado, pues no quería que se expusieran sus planes algo sucios.

Tal y como se había calculado, esa noche fueron entregadas las pagas de cada uno y decidieron juntarse afuera para irse desde allí. En el camino, Narancia no paraba de parlotear, preguntando cosas como "que crees que habrá?", "Los bailes seran buenos? Que hay de las chicas?" Y cosas así.

Una vez que (al fin) llegaron, pagaron su entrada y se aventuraron en aquella jungla de placeres, ya sea para la vista como para el tacto.

- Bien, nosotros iremos al bar, quieres acompañarnos o irás a explorar? - Se dirigió Fugo a Mista.

- Exploraré un poco, tragos hay en todos lados, pero es la primera vez que estoy en un lugar así, quiero ver qué más hay por aquí. - Respondió, para luego hacer un gesto de despedida con una mano mientras se alejaba de los otros dos.

El tiempo pasaba lento, Mista se paseaba entre las mesas y los escenarios iluminados con colores rosa y violeta neón, llenos de gente lanzando dinero a las bailarinas (que por cierto, estaban bien buenas), sin embargo, algo captó su atención.

Una figura ligeramente menos curvilinea que la de las demás chicas, una cabellera de color dorado trenzado.... y un escarabajo caminando por su brazo? A lo mejor era su imaginación, pues veía solo una mancha en su brazo, pero aún así la apariencia de esa persona le llamaba mucho la atención, así que decidió seguirle a una distancia rasonable.

Habrían pasado unos 10 minutos desde que comenzó a seguirle, había visto que se le acercaba a muchos clientes, ofreciendoles algún bocadillo o algún trago, para luego alejarse rápida y tranquilamente. Mista estaba reflexionando sobre lo que veía en esa persona, hasta que en un momento le perdió de vista. Comenzó a buscarle con la mirada, estuvo un rato así, hasta que sintió una mano tomandole el hombro y una voz seria desde su espalda.

- Me has estado siguiendo desde hace un buen rato, que quieres de mi? -

Mista se quedó helado por unos momentos, pero decidió voltearse para al fin ver a la persona que seguía más de cerca.

Unos zapatos negros con tacones bastante altos reflejaban las luces de colores (al parecer eran de charol*), unas largas piernas bien formadas eran envueltas en ligas de color oscuro, un traje de color fucsia hacía resaltar el color de su piel, también revelando parte de su pecho, el cabello dorado que había apreciado antes era más brillante de cerca. Sus labios, sus ojos, su rostro en general era precioso, como si hubiera sido hecho de porcelana.... y... donas? No, era su cabello... un extraño estilo de peinar, aunque alguien que nunca se quita su gorro tampoco puede decir mucho...

- Ah... Lo siento, es solo que... me parecías atractivo... y... - No podía mentir, después de todo le había estado siguiendo hace un buen rato y había sido descubierto.

- Así que atractivo... Bueno, eso dicen muchos, después de todo trabajo en un lugar muy ocupado - Mencionó sereno, para luego apegarse a Mista de una manera muy seductiva. - Hey... No te interesa algún... "tratamiento"? - Susurró en su oreja, lo cual hizo que Mista tuviera un escalofrío que recorrió todo su cuerpo.

- Y.. Yo... B-Bueno... Cuanto cuesta? - Respondió increíblemente nervioso y tenso.

- Eso podemos discutirlo... Además acepto muchas maneras de paga - Dijo con una voz sutil, pero horriblemente (para Mista) sensual.

Mista tragó saliva, estaba increiblemente tentado por aquella oferta, así que solo asintió con la cabeza, a lo cual el contrario hizo una señal para que lo siguiera.

Llegaron a un pasillo iluminado con luces negras, haciendo que el traje del rubio se iluminara al igual que muchas marcas en su piel, tales como mordidas, chupones, besos, lamidas, pero tambien algunas cicatrices que bajo las luces de colores del club no se veían, esto llamó la atención de Mista, pues tal vez algo malo le habría pasado, pero se dijo a si mismo que le preguntaría después.

Se detuvieron en una de las puertas de este pasillo, para luego entrar y ver un pequeño cuarto con un sofá curvo que rodeaba un tubo para bailar (poledance), cortinas de tela semi transparente le daban el toque delicado y a la vez sensual al cuarto, Mista estaba horriblemente nervioso.

Una vez adentro, el rubio le dijo a Mista que se sentara en el sofá mientras cerraba la puerta con seguro (con un letrero por fuera indicando "ocupado"). Cuando Mista se sentó, el contrario se acercó a el, comenzando a bailar de manera extremadamente seductiva.

Poco a poco, el baile comenzó a convertirse en roces, luego caricias, después lamidas y mordidas, para entonces terminar en besos apasionados. Comenzaron a rozarse con más animo entre sí, haciendo notar cada vez más sus bultos. Para Mista, era la primera vez que estaba con un chico, pero no le molestaba en absoluto, muy por el contrario, le encantaba. Eventualmente comenzaron a acariciarse mas a fondo, hasta comenzar a masturbarse mutuamente, soltando jadeos, gemidos y algunos gruñidos entre besos apasionados.

Estuvieron así un buen rato, hasta que el rubio se alejó un poco. - Creo que con eso es suficiente... me ha encantado... espero verte pronto por aquí - dijo, para luego levantarse e irse del cuarto.

Mista quedó encantado, incluso embobado, tanto que tardó en darse cuenta que ya estaba solo, por lo cual corrió hacia la puerta para evitar que se fuera, pero el chico ya había desaparecido.

Una vez que aceptó que ya no lo iba a encontrar, decidió irse a casa a dormir, pues tenía turno vespertino al dia siguiente.

Cuando llegó al trabajo esa mañana, escuchó a Narancia gritándole desde pa sección de los bebestibles. - AAAAH!! TUUU!! DONDE TE METISTE ANOCHE!!?? - Gritó furioso, apuntando a Mista con el dedo mientras sujetaba un trapero con su otra mano.

Fugo apareció desde el cuarto de descanso, con una mirada preocupada. - Te estuvimos buscando por todos lados, decidimos irnos porque dijeron que estaban robando anoche. - Mencionó, haciendo que Mista se preocupara instantáneamente.

Mista revisó sus pertenencias, afortunadamente no faltaba nada, sin embargo, encontró algo de más, una mariquita caminaba en su billetera, le pareció extraño al principio, pero le recordó al chico de anoche, haciendo que se diera cuenta de algo.

- AAH! OLVIDÉ PREGUNTAR SU NOMBRE!! - Gritó Mista, tomando su cabeza con sus manos, fue tan repentino el grito que asustó a los otros dos chicos.

Fugo y Narancia se miraron entre sí, extrañados por la actitud de Mista.

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WELP, aquí está lo que le prometí a mucha gente hermosa del grupo, espero les haya gustado ;v; ♥

- Rohan_posting

*Charol: en mi país le decimos charol a un material parecido al cuero, que se usa mucho en los zapatos elegantes, reflejan mucho la luz, pero aun asi conservan su color y encanto.