Han pasado dos semanas y sigo sin hablar con Emma. Solo la he visto en la cafetería, pero como ahora me siento con Jonás, no he tenido tiempo de arreglar las cosas. Y la verdad esque no se si quiero hacerlo. Se ha pasado tres pueblo. No se si llegaré a olvidarlo y si las cosas podrán ser como antes. Solo sé que no quiero perderla.Estos últimos días he estado encerrada en la cama, con peli y palomitas. Por supuesto Jonás se pasaba de vez en cuando y se colaba todas las noches por la ventana para ver juntos un maratón de "Vis a Vis".
Hoy es sábado, y por lo tanto es día de chicas. Estas semanas no he quedado con las chicas porque no me quería encontrar con Emma, era demasiado pronto, pero creo que ya estoy lista para hablar del tema.
Me llega un mensaje de Nora.
-Tia, ¿Vas a venir? -Me pregunta.
-Sí, ya es hora de que afrontemos nuestros problemas. -Le respondo de inmediato.
-Tranquila, todo irá bien. -Me intenta tranquilizar.
Nora y las otras chicas han decidido ayudarme para que pueda hablar tranquila con Emma. Así que le han hecho una encerrona. Han quedado para cenar con ella en nuestra pizzería favorita, pero solo voy a llegar yo.
Ahora me encuentro en la pizzería, sentada en la misma mesa de siempre. Decido enviarle un mensaje a Jonás diciendole que mañana me recoja para ir a verle jugar, ya que es el último partido antes de verano.
Después de enviarle el memsaje, levanto la cabeza del teléfono y veo a Emma entrar por la puerta. Desde luego que se ha quedado muy sorprendida al verme. Incluso podría decirse que le ha disgustado.
-¿Que haces tú aquí? Se suponía que no vendrías. - Me dice mirando a ambos lados.
-¿Y las demás? -Prosigue.
-No van a venir. Emma tenemls que hablarlo. Nuestra amistad no puede acabar así. -Le digo esperando su reacción.
Entonces Emma se sienta enfrente mia y se cruza de brazos, esperando a que empieze ha hablar.
- Mira sé que lo he hecho mal, pero si cuando volví de New York, me hubieras dicho que te seguía gustando Jonás, sabes que no me hubiera metido.- Le digo un poco deprimida dadas las circunstancias.
Quizás tendría que haberle hecho más caso a Emma y así me hubiera dado cuenta de que aún seguía enamorada de él y esto no estaría pasando.
-¿Que no te hubieras metido? Ya lo estabas. Él siempre te ha querido s ti y lo sabes tanto como yo, incluso cuando se comportaba como un capullo seguía enamorado de ti. ¿O esque no lo entiendes? -Me dice y no puedo pronunciar ni una sola palabra.
Tiene razón, en el fondo siempre lo he sabido, como cuando me abrazaba cuando eramos pequeños, o cuando me hacía la puñeta, incluso cuando espantaba a todos mis posibles novios. Me siento mal, Emma no se equivoca, eso no implica que lo que ella a echo este bien.
-Tienes razón. Y sé que tendría que haberme alejado no por ti,sino por mi, porque me puede hacer daño en cualquier momento, pero tu tambien lo has echo mal. Asi que, ¿porque no nos damos otra oportunidad y empezamos de cero? Te echo de menos hermana. -Le digo sincerandome y esperando que diga que sí.
- No hay vuelta atrás, el daño ya ésta echo.-Me dice levantándose de la mesa.
-¿A qué te refieres?- Le pregunto intentado entenderlo.
Últimamente siempre me suelta estas frases llenas de intención. Es como si quisiera decirme algo pero aún no fuera el momento.
-Ya lo verás. -Me contesta y se marcha de la pizzería.
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LAS REGLAS ESTÁN PARA ROMPERSE😍 // #ACABADA
Romance¿Las reglas están para romperse? Esa es la misma pregunta que se hace Clarke Smith cuando se enamora de Jonas Boltón, el chico más guapo y mujeriego del instituto. Clarke Smith tiene una lista de reglas que no puede romper por nada del mundo y una...