Todo comenzó cuando me encontré borracha y en la cama de no se quién.
—¡¡¡Ahhh!!! ¿¡Pero qué haces!?— Le grité.
El inútil estaba demasiado concentrado como para escucharme.
Joder, y qué hago yo ahora?
Lo único que logró hacer es tirarme al suelo, es demasiado grande como para quitármelo de encima. Sí, de encima.—Joder, tío, ya me fastidió el vídeo.
—¡¿Pero qué dices cabron?! ¡¿Me has estado grabando todo el rato?!
—Ah, cariño, pensé que te habías desmayado, si quieres podemos terminar lo que hemos empezado. Es tan fácil como cortar la parte en la que te caes al suelo.
—Anda ya, vete a la mierda y déjame en paz.
Le echo de la habitación, menos mal que se va con facilidad, sin buscar problemas.
Rebusco entre los cajones de un armario, encuentro unos pantalones y una camisa y me los decido poner. Espero que no se enfade la dueña.
Salgo al pasillo de la casa de la fiesta, para encontrarme con la música a tope y gente tirada por los suelos mientras duermen, aunque algunos parece que se han quedado inconscientes. Busco mi camino para llegar al salón, donde por lo menos, no hay gente tirada por todos lados. Le gritó a alguien que me diga la hora. Son las 4 de la mañana. Mierda. Cómo no llegue a casa ya, mi madre me va a matar, básicamente porque mañana es el primer día de 1° de Bachillerato.
Encuentro la salida y empiezo a caminar sola hacia mi casa. Ya sé que no es seguro, pero es muy temprano, y he visto a un coche patrulla por esta zona.
—¿Que haces tú sola por aquí? ¿Te llevo a algún lado? —Me dice un chico desde un coche, parece que tiene mi edad y cómo parece majo y no tiene pinta de decírmelo con mala intención, acepto su ayuda. Total, tampoco tengo nada que perder.
—Gracias.—Y en entro en el coche.
—¿Adónde vas?— me pregunta.
—Eh... no te preocupes, te voy guiando.
—Guay. Oye, ¿puedo preguntarte cuál es tu nombre? O...?
—Claro, soy Abril. ¿Tu?
— Yo Alec. Tu nombre mola, es original.
—El tuyo también está guay.—le digo, porque no sé qué decir.
Me parece bastante majo, y le acabo de conocer.
—¿Cuántos años tienes? —le pregunto.
—Dieciocho. ¿Tú?
—Tambien. Mañana empiezo 1° de Bachillerato.
—Yo también, en un instituto que está por esta zona, es el-
— ¡Nuevo Orleans! —le interrumpo.
—¿Cómo lo sabes?—me pregunta con interés.
—¡Porque no hay más por aquí!—le digo riéndome, y él se une a mí. —La verdad es que yo también voy allí. Cómo tiene la E.S.O incluida, yo ya lo conozco, así que, si mañana necesitas ayuda con algo, llámame. Déjame tu móvil.
Me pasa el móvil sin perder de vista a la carretera, le apunto mi número y se lo devuelvo.
—¡Ya está! He puesto de nombre Abril, y entre paréntesis: la borracha que necesitaba ayuda para volver a su casa, vale? Para que no te olvides.
Otra vez los dos nos empezamos a reír un poco, vale, en realidad nos estamos partiendo de la risa, tanto que no paramos hasta dentro de un buen rato.
—Me alegro de haberte conocido Abril. Mañana ya no tendré que llegar tarde a las clases, gracias a tí.
—No me digas eso, si has sido tú el que me ha ofrecido ayuda con lo del coche.
—Jaja, vale, ahí tienes un poco de razón-
—¡Ay! Gira esta esquina y estamos en mi casa. Muchas gracias, Alec. Te veo mañana, vale? Con suerte nos ponen en la misma clase. — Me acerco a él y le doy un beso en una mejilla, porqué no? Es majo y me gusta, además, aunque no le haya podido ver demasiado la cara por la oscuridad, algo me dice que está bueno.
—Eh- buenas- noches, Abril. —me dice un poco entrecortado. Espero no haberme pasado, que va, si solo ha sido un beso en la mejilla.
Salgo del coche, entro a mi casa y me pongo el pijama sin hacer ruido, para no despertar a mi madre. Mientras tanto, me doy cuenta de que hay algo en ese chico que me llama la atención. ¿Me gusta? Pues claro, es muy agradable. Dudo que en esa forma me guste, pero por ahora no me importaría ser su amiga. Parece un tío interesante. Bueno, claro está que no es como los demás, así que, solo me queda conocerle.
ESTÁS LEYENDO
Tu Secreto
RomanceAbril conoce a un chico que se llama Alec, y hay algo que la llama la atención de él, piensa que es distinto a los demás chicos, pero, no tanto como para que Alec la esté ocultando algo. Abril está dispuesta a hacer todo lo posible para descubrir qu...