¿Confías en mi?

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Habían pasado varios días desde que Poché me dio esa nota que me dejó hecha un lío. Después de eso Poché había sido castigada por otra pelea que tuvo en una actividad de gimnasia y se había quedado en otra sede del reclusorio unos días, creí que podría pensar mejor teniéndola lejos, pero mi cerebro no lograba encontrarle la razón a sus palabras.
Escribió que no había matado a nadie, pero entonces, ¿por qué la habían culpado?
-Oye, deja esa cara Dani, no sabemos que te pasó pero sabes que cuentas con ambas para lo que sea, si tienes un problema, acá estamos- dijo Laura con esa sonrisa que alegraba los días de cualquiera- además... En unas horas saldrás -
Sonreí al escuchar sus palabras, hoy era sábado y me habían dado permiso de salir a casa de mis padres todo el día y disfrutar con ellos, los extrañaba tanto, había estado esperando ese día cada día desde que llegué al reclusorio.
Priscila también saldría a casa de su abuelita, y Laura se quedaría porque según ella tenía un problema por solucionar.

El tiempo en que estuvimos esperando para la hora de salida fue eterno hasta que sonó la alarma que anunciaba que por fin vería a mis padres. Laura había dicho que sólo nuestra sala saldría, ya que eran delitos pequeños, como drogas, robo, destrucción de espacios públicos, etc. Pero las otras salas no saldrían, y era obvio, ¿cómo podrían dejar salir a violadores, asesinos, etc?
Poché seguiría en el lugar, y estaba dispuesta a hablar con ella al volver, pero por el momento sólo me importaba mi familia.
Corrimos hasta la sala donde iríamos saliendo uno a uno en orden de llegada de nuestros padres, sabía que mi papá no llegaría temprano porque odiaba madrugar pero mi mamá sin duda estaría ahí de primeras.
-Señorita Daniela despidete de tu amiga, eres la primera en salir- habló la directora - no olvides que sólo puedes estar en tu casa, habrá vigilancia afuera de ella, no puedes estar en otro lugar, está prohibido que vayas al parque, al centro comercial y a cualquier otro lado, ten buen día -
Abracé a Pri y caminé a la puerta, en cada paso mi corazón latía más fuerte. Igual a la sensación del día en que llegué a ese lugar.
Al abrir la puerta vi a mi padre con los ojos llenos de lágrimas y corrí a abrazarlo, luego llegó mi mamá y mi hermana y estuvimos abrazados por 10 minutos aproximadamente.
-Papá... Madrugaste... -
-Dani, llegó antes que yo- dijo Mafe.
Me sorprendí, mientras íbamos al carro escuchaba que me veían más flaquita, que si estaba comiendo bien, etc etc.
El camino a casa pasó casi volando, me contaron que mi prima estaba embarazada, que mi tío había tomado mucho y cada mínimo chisme: cosas de familias promedio.

-A ver Dani, cuéntanos las peores cosas del lugar- mi hermana hizo una mueca de fastidio.
-Bueno... Casi todo pero no me quiero quejar, pues... Los baños, la comida que se ve deliciosa y sabe a caja de esmaltes, la cama dura como una piedra, la gente extraña y malvada, los profesores, las clases, y así -
-Menos mal no te querías quejar - todos reímos a carcajadas.
-Hijita, ahora cuenta algo bueno-
-Bueno papá, la cafetería es grande, mmm, no hay moscos fastidiosos, hay chicos muy guapos- mi mamá y mi hermana elevaron las cejas en modo ojo-con-eso.- tengo dos amigas increíbles, muy buenas y amables, y hay una chica que me cayó muy bien-
-¿y todas están por algo tonto como lo tuyo? -
Asentí con la cabeza, bueno... De Poché aún no sabía pero no les diría nada o me prohibirían hablarle. Y es que hasta mi otra yo me lo quería prohibir.

Vimos una película de Harry Potter y comimos pizza, no saben como extrañaba la pizza y como mi boca se hizo agua al sentir un buen sabor luego de semanas comiendo "cartón".
-Hija, acompañame a traer gomitas y chocolate para la niña- habló mi madre a mi hermana refiriéndose a mi como la niña, no podía salir de la casa, pero decidí aprovechar que ambas se fueron para hacer algo que no pensé dos veces.
-Eh pa, ¿te puedo pedir un favor? -
-Cualquiera mijita-
-Te seré sincera, hay una chica que me cae bien pero es culpable de un asesinato- sentí como sus ojos se abrieron como platos- pero ella me dijo que no hizo nada, necesito saber la verdad, tú tienes muchos contactos, ayúdame por favor te lo pido de corazón - al decir esto pensé en Poché, era una buena chica cuando estaba conmigo, a pesar de que nos habíamos besado yo sabía que había sido por bobada y ambas queríamos una amistad, pero para eso necesitaba saber que no era mala.
-Lo haré con una condición - tragué saliva-  si ella es culpable te vas a alejar y no le hablarás NUNCA MÁS EN TU VIDA DANIELA- casi gritó pero acepté no tan segura de si cumpliría - ahora que vuelvan pasa tiempo con ellas y yo iré a llamar a unas cuantas personas, antes de que te vayas te daré toda la información... Dani lo hago porque te amo pero cuídate en ese lugar, por favor.