Capítulo 4: Cita.

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—después de quedar en parejas y esperar al profesor, este aparece con el marcador y comienza a escribir lo que íbamos a hacer—.

Entonces... —comienza a hablar Jordan y le pongo una mano enfrente de su cara—.

No venimos a hablar, vamos a trabajar, que no se te olvide —murmuro mientras anoto en mi libreta lo que el profesor escribía en ese momento, suspiro girándome a verlo cuando termino y ruedo mis ojos— bien, empecemos, ¿Qué vas a querer estudiar en la universidad?

Yo creo que ingeniero civil —asiento anotando la respuesta en mi cuaderno y él sonríe— yo si sé que quieres estudiar.

¿Y qué es lo que quiero estudiar? Según tú —relamo mis labios mirándolo con poca paciencia—.

Publicidad —sonríe— recuerdo que siempre decías que querías ser publicista y te encantaba todo lo relacionado con eso.

Bien, eso quiero estudiar —ruedo mis ojos con una pequeña sonrisa, no podía creer que aún recordara lo que quería estudiar— ¿cómo es que te acuerdas?

Me importas y siempre lo hiciste, aún después de terminar siempre fuiste tú —acerca su mano a mi rostro apartando uno de mis mechones rebeldes de la cara, sonrío un poco incómoda y veo cómo deja su mano en mi pierna, abro mis ojos asustada y quito su mano haciendo que se vaya para adelante cayendo de la silla, jadeo ahogada por el susto y me levanto para ayudarlo a levantarse— lo siento.

Perdóname tú a mí, pero me di cuenta que aún te pongo nerviosa —me toma por la cintura mirándome a los ojos sin dejar de sonreír—.

Había algo en él que por más que me alejara siempre iba a terminar regresando a él, no me lastimó, claro que no.

Terminamos por el tiempo, él me dijo que no quería lastimarme y agradezco de cierta manera eso, pero fue muy difícil verlo salir con una chica diferente ya que vamos en la misma escuela.

Creo que deberíamos hacer ya el trabajo Jordan —susurro mirándolo aún escuchando un carraspeo que nos hace girar a ambos. Enfrente mío es encontraba el chico rubio que no conozco pero que he visto varias veces— ¿Qué?

Eh... necesito ayuda —murmura el chico y Jordan me suelta sentándose de nuevo, me encojo de hombros y camino con él hasta su lugar, me acomodo a su lado viendo su cuaderno y frunzo mi ceño al ver que no habían escrito nada— era una excusa, quería hablarte.

—lo miro nuevamente y sin querer se escapa una pequeña risita— ¿por qué? Puedes hablarme cuando quieras, no muerdo —escondo nuevamente el mechón detrás de mi oído mirándolo y después desvío la mirada sintiendo su mano sobre mi muñeca, lo miro y él me sonríe—.

¿Quieres salir hoy? He querido invitarte a salir desde que empezó la escuela pero la verdad es que no he tenido tanto tiempo y los pantalones para hacerlo —ríe y me hace reír también mirándolo con ternura— ¿eso es un si?

Es un si —río negando y después me suelta—.

Bueno, pasaré por ti... ¿me darías tu número? —saca su libreta y me da la pluma, anoto mi número y me disculpo con el chico de cabello negro quien ya había terminado con la actividad mientras el chico rubio y yo platicábamos. Regreso a mi lugar y escucho a Jordan carraspear—.

¿Qué? —lo miro cuando hace el sonido—.

¿Qué anotabas en su cuaderno? —pone su puño en su mejilla para recargarse sin dejar de mirarme— mi número —digo y termino de anotar las preguntas sintiendo como me gira la silla para quedar frente a frente con él— ¿Qué quieres Jordan?

Quiero llevarte a tu casa después de clases —relame sus labios y besa mi mejilla, subo una de mis cejas y me bajo de la silla para después volver a acomodarme— ¿Qué dices?

Solo vas a llevarme —lo señalo y él asiente— bien.

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Danielle en multimedia.

Mi novio es un loboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora