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Capítulo diecisiete:

Colton tomó mi mano y me guió dentro de aquel gran bosque.

No sabía como había terminado aquí, pero al estar tomando su mano y caminando en silencio total bajo la luz de la luna, me hizo sentir bien.

Podía respirar en paz.

Lentamente su dedos se entrelazaron con los míos, pero no lo supe hasta que llegamos a un lago en medio del bosque.

Quise reír de lo cliché que estaba resultando todo esto.

Una pequeña voz en mi cabeza me susurró que todo era demasiado bueno para ser cierto. La voz de Holly me susurró que cuando saliera de aquí iba a irse a sus brazos y burlarse de mí como lo hacían todos.

Y es que, no podía tragarme el cuento, posiblemente iba a decirme que siempre venía aquí para alejarse del mundo, que yo era especial, que era la única a la que había traído a este lugar.

—¿Qué hacemos aquí? —solté su mano un poco desconfiada.

Quizás Holly tenía razón, quizás iba a burlarse de mi.

Quizás por eso Jayden se enojaba tanto conmigo, ¿y si él tenía razón? No quería salir lastimada. Y es que, no conocía del todo a Colton. Posiblemente esté haciendo todo esto para reírse de mi.

O quizás no.

—Siempre vengo aquí cuando estoy hasta el tope. —me miró sabiendo que desconfiaba. —¿Porqué me miras así, Olivia?

—¿Porqué tanto esfuerzo, Colton? —una voz en mi cabeza, la misma que me obligó a desconfiar, me dijo que estaba siendo paranoica. —Esto es demasiado perfecto para ser verdad.

—¿Perfecto? Olivia, te he traído aquí por que puedo ver en tu cara que ya no puedes cargar más con ese peso que tienes sobre los hombros. Estamos aquí los dos porque espero que te desahogues conmigo. Jamás había traído aquí a nadie que no fuera a... —tragó grueso dejando las palabras en el aire.

—¿A quién?

Desvió la mirada.

—¿Te quedarás? —observé el paisaje detrás de él y suspiré con pesar, en realidad era un lugar hermoso.

Rodeado de árboles y hongos verdes, el pequeño lago con pequeñas hojas flotando sobre sí y uno que otro grillo sonando a la lejanía, el único espacio que dejaban los árboles era escenario de la luna y las estrellas que podían ser apreciadas sin que la luz de la ciudad las opacara. Y el olor a pureza rebosando por todos lados entrando por mis fosas nasales.

Siempre había soñado con un lugar así, pero jamás me imaginé que lo fuera a conseguir en estas circunstancias.

—Por favor. —Colton acercó su cuerpo al mío y tomó mi mano con delicadeza. —Te prometo que no es una trampa.

Tragué saliva, sabía que no era una mala persona, podía sentirlo. Pero me costaba creer. Otra parte de mi me repitió que jamás sabría si esto era verdad si no me quedaba. No tenía nada que perder.

Un poco dudosa me senté en el césped justo al lado de sus pies y me repetí que esto no era una mala idea.

—Me quedaré solo si prometes contarme todo sobre tu hermana.

Lo vi soltar un suspiro y sonreír, ocupando el lugar a mi lado entre toda la maleza verde, su rodilla rozando la mía, pero con el espacio suficiente para verme a la cara.

—¿Qué quieres saber?

—Todo. Cuéntame su historia.

Quería saberlo todo, si esto era de verdad, quería conocerlo a fondo. Quería entenderlo.

23:15 [LHC #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora