Cierro los ojos debido a las carcajadas tras escuchar una de tus tan peculiares bromas y sonrío. El día no es un día frío, más bien se podría decir que es uno normal y corriente: en el que los pájaros cantan y las personas continúan sus constantes rutinas.
Pero me siento extraña.
Me siento extraña porque no soy capaz de controlar el latir de mi corazón cuando el mismo trata de calmarse y escuchar atentamente tu voz. Te preocupas por mi extraño actuar, pero como tantos días atrás te respondo con el mismo sistema de palabras: nada. Ingenuo por mi parte porque sé que sucede de todo menos nada.
Empiezo a distanciarme, día tras día más alejada de la realidad a la que me habías sometido. "Este sentimiento no está bien" pienso entre lágrimas intentando comprenderme a mí misma. Y te entristece, lo sé por las pocas veces en las que compartimos contacto visual. Esas veces en las que me pierdo en el mar de tu mirada y me castigo mentalmente por ello. Son pocas, pero suficientes cómo para tener a mi corazón inquieto durante mucho tiempo.
He dejado de verte a solas, las ganas por besar tu piel se han intensificado y no puedo siquiera aguantar el llanto al ver tu rostro y pensar que nunca va a ser mío. Me avergüenza pensar en ti como algo más que una simple amistad y me ahogo en mis propias mentiras. "Este sentimiento no está bien" me repito como tantas otras veces.
Pero ya es tarde, me he enamorado de ti.
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11:11
RomanceLa carta de despedida hacia una relación que sé que no voy a poder volver a tener.