Hoy te he visto extremadamente triste. Hemos quedado junto a una tercera persona con la que compartimos amistad y no he podido evitar mirarte sin sentir un devastador dolor en el pecho. Íbamos a quedarnos a solas y rápidamente he tratado de abandonar el lugar. Sé que no te ha gustado, sé que sabes que algo no va bien. Y creéme que lo siento, pero no soy capaz de recordarte sin que de mis ojos llueva.
He llegado a casa, sabiendo que mis actos habían sido completamente erróneos. Me has escrito confundida y levemente enfadada, consigo entenderlo. Quieres acabar con esta amistad que según tú se ha roto. Me asusto y temo perderte como no he temido a nada nunca en la vida.
Es entonces cuando exploto.
Mis sentimientos florecen en forma de mensajes e intento que conozcas toda la verdad antes de que todo termine. No sabes cómo reaccionar y siento que todo te viene tan de golpe que por desgracia te agobia. Entiendes mi posición y aunque no es del todo correspondido intentas calmar mis nervios.
Todo esto es nuevo para mí, es raro y estoy muy asustada.
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11:11
RomanceLa carta de despedida hacia una relación que sé que no voy a poder volver a tener.