Capítulo 14: El llamado de la sirena.
La brisa marina no era diferente a otros días, la pesca en altamar era algo arriesgado pero necesario si querían llenar las bodegas con el delicado atún de los mares, sin embargo había algo eléctrico en el ambiente la misma sensación al acercarse una tormenta aun cuando el cielo estaba despejado.
- ¡¡todos a estribor!!- gritaron los viejos marineros pidiendo ayuda - ¡que Poseidón no quiere darnos sus tesoros! - fue el llamado para sacar las redes.
Lo que se vio ahí nos dejó atónitos, pues entre los atunes que agitadamente buscaban una salida, entre aquellos manjares que pondrían una moneda en nuestros bolsillos algo definitivamente más grande que un atún luchaba por su libertad.
El mar dejo moverse, el aire dejo de soplar y todos los hombres en el barco mantuvieron un jadeo ante la criatura más hermosa que jamás había visto, dorados cabellos resplandecían con el sol como oro líquido, brazos fuertes de una piel morena e intensos ojos chocolates, él, porque estoy seguro que fue un él, me miro directo a mis ojos, filosa mirada que atravesó mi alma me estremeció en un instante, el momento se rompió cuando los hombres finalmente lograron subirlo a bordo jadeando expectantes por este gran botín, la criatura lucia asustada, temerosa de nosotros, como una presa que buscaba un escape, alguien dio un paso entonces y la criatura sonrió.
La sonrisa más aterradora de todas, la sonrisa no de una presa si no un depredador.
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Mal se había desviado para no llevar a sus perseguidores a la isla, en su lugar nado hasta donde estaba su confiable colonia de tiburones quienes tras ver el ejemplo del tiburón blanco de Mal atacaron a los tritones asustándoles lo suficiente para desistir de seguirla sin embargo fue este intento de proteger a Ben que llego demasiado tarde, el aroma de sangre aun persistente ene agua debió advertirle que algo no andaba bien, aun cuando nado mucho más rápido al notar este en la isla no pudo encontrar mucho, Ben no estaba ahí en su lugar el cuerpo de Jay yacía en una pequeña poza de agua con un arpón en el hombro, ella pensó lo peor.
Carlos había logrado atrapar a Jay y llevarlo hasta la pequeña isla, sabía que estaría mejor en el agua pero no quería arriesgarse que su sangre llamara la atención de las sirenas, ya había demasiado peligro con los dos humanos que Evie había asesinado momentos antes, así que Carlos jalo el cuerpo sobre la caliente arena y sin esperar que sus piernas aparecieran rasgo la posa donde Mal solía recostarse e intento llenarla de agua, ni siquiera le importo el caliente sol golpeando su delicada espalda, Jay era un macho muy grande y necesitaba mantenerlo húmedo, sin buscar algo con que cubrirse corrió a la pequeña choza de Ben y busco algo con que detener el sangrado del tritón, vio a Ben hacerlo un par de veces en la isla, mientras el humano se lastimaba al trepar un árbol y demás, quizás en su desesperación por buscar esto no la escucho venir por lo que cuando salió de la choza y vio a una sirena amenazante sobre Jay con el arpón sobre este casi se muere del susto por suerte la reconoció de inmediato notando como saco de hecho el arpón y esta ayudo a sostenerlo mientras él ponía el vendaje.
- ¿Dónde está Ben? – pregunto finalmente Mal tras un largo silencio, pero Carlos solo tomo otro cuenco que Ben tenia lleno de un líquido viscoso y se lo dio a beber a Jay – Carlos – llamo pero este seguía negándose a responder - ¡Carlos! – grito furiosa.
- Se lo han llevado – murmuro finalmente tras otra pausa – se los han llevado – dijo con la voz entre cortada.
- ¿Que?
- Hu...humanos – murmuro Jay abriendo los ojos lentamente quejándose del dolor en su brazo – ellos vinieron por Ben y se llevaron a Evie.
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Desde las profundidades (Jaylos)
Fiksi PenggemarCarlos ha estado aquí toda su vida desde que su madre lo abandono durante la migración, Grimhilde y Evie lo encontraron dándole una nueva familia, el estaría realmente agradecido si no fuera porque estas son sirenas carnívoras y todos aquí lo ven co...