La profecía

CAPITULO 1

3 Caballeros seguían un camino que llegaba a la cima donde decían las personas que se encontraba un hechicero capaz de hacer cualquier cosa pero con un costo elevado para el que lo contrataba.

Los caballeros continuaron con su caminata durante 4 días y 4 noches, al llegar con el hechicero, él ya los esperaba, el hechicero no se molestó en saludar solamente se dio la vuelta y entro a su choza e hizo una seña para que los caballeros entraran.

Al entrar en la choza los caballeros se quedaron mudos, a mano izquierda de la entrada estaba un librero con millones de libros con funda de cuero, a mano derecha se encontraba la mascota del hechicero ( Adivinen que era, un dragón) el animal era magnífico, tenía sus escamas color marrón, sus ojos eren del color del ámbar; al lado del magnífico animal se encontraba un escritorio con otro libro, pero este era diferente, tenía una pasta más gruesa que el de los demás, tenía una facha de ser antiguo, como mínimo unos 500 años atrás.

Al llegar junto con el hechicero él se sentó en una silla mecedora y nos dio la señal para sentarnos, en mi mente resonaba mi voz diciéndome a mí mismo "Odio mi suerte, si lo hubiera pensado bien no tendría que estar aquí sentado en una casa de un mago."

Eso es todo lo que tenía este libro de mi padre, el libro no tenía muchas páginas ya que en mi infancia la bodega en la cual está almacenado este y otros libros sufrió un incendio el cual solo dejo medio libro y ni siquiera completa.

Afuera de mi casa llovió hace como unas 3 horas por lo cual mi calle parecía un río, la historia del único caballero que sobrevivió cuando el hechicero los ataco al estar platicando con el me daba vueltas en la cabeza, por más que quería saber el fin de la historia mi padre se negaba a dármelo.

Al día siguiente mi padre me llevo al Palacio de Buckingham, está a unos 55 min desde mi casa; para las personas incultas que no sepan que es el Palacio de Buckingham (si, hablo de ti lector.) es una edificación grande, muy grande, que esta localizado Westminster, London SW1A 1AA, UK o algo más técnico, Coordenadas, 51°30′04″N 0°08′31″O / 51.501, -0.142; hacía que tu decide; regresando al tema, el palacio pensé que era como en las películas de Disney, con una princesa, un rey, obviamente una reina, pero no, lo único que había ahí era la reina Isabela.

Cuando iba subiendo al auto mí ante brazo me empezó a doler como si me estuvieran marcando algo con una llama. Al ver mi antebrazo vi el siguiente signo ε (letra "e" en griego).

Escuche como mi voz expulsaba un sollozo, mi padre des afortunadamente lo escucho y fue corriendo junto a mí, cuando llego junto a mí, me levanto la manga de mi chaqueta, su cara torna una emoción de sorpresa y tristeza, no podía pensar con claridad ya que el dolor me dolía como el infierno.

Un segundo después escuche un estruendo y mi padre fue corriendo a la cajuela del auto, al regresar tenía un carcaj con flechas en su pierna izquierda, una ballesta colgada del hombro izquierdo y una espada en la mano derecha con su respectiva funda en el lado izquierdo.

Me quede mirando atónito y el se volteo hacia mi y me dijo-ya pasaron 200 años- lo dijo con un terror en la voz- tu herencia pronto la encontraras.

Volteo a la calle principal donde un dragón el cual parecía al que decían en la historia, sin pensarlo mi padre salió corriendo con intención de matar al dragón...