Primer capítulo: Una inclinación

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Wen Ning sabía desde hace mucho que no estaba interesado en las mujeres, desde que su amigo Wei Ying le mostró aquel libro de ilustraciones prohibidas, y no sintió nada extraño (aparte de mucha vergüenza), se cuestionó sobre sus gustos, y llegó a la conclusión de que era un manga cortada.

No tenía problema con aquello, sin embargo, al ser tan sólo un adolescente, tenía cierta... "curiosidad" sobre el tema, y como dicen, la curiosidad mató al gato. Le comentó a su hermana sobre su preferencia, a lo cuál respondió con un:
—Ya lo sabía, era obvio—

Vaya, a veces pensaba que su hermana lo conocía mejor que él a sí mismo.

Al llegar su cumpleaños el 11 de abril, su hermana le obsequió muchos regalos, entre ellos, un particular libro, con una peculiar portada.

"El placer de una manera distinta"

A decir verdad, no sabía exactamente a qué se referían aquellas palabras, por lo que al llegar la noche, en su habitación, abrió el libro y comenzó a leerlo, para su sorpresa, era un libro sobre la estimulación de la próstata, y venía con ilustraciones muy detalladas.
Cerró el libro inmediatamente y se fué a dormir para sacar toda aquella información nueva de su cabeza.

El día de hoy

No había dejado de pensar en aquel libro toda la semana, sentía como la curiosidad lo carcomía por dentro, así que finalmente decidió darle un pequeño vistazo a los escritos.

...
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Habían pasado 30 minutos.

Que alguien por favor le explicara como había pasado ésto. Solamente había leído una muy detallada explicación sobre como meter el aguijón de una abejita en su delicada florecita, además de observar atentamente algunos dibujos que facilitaban el entendimiento de dicho proceso, pero, por favor, ¡Que alguien le explique porqué su masculinidad estaba completamente endurecida!

...
...
...

Había pasado una hora.

Su entrepierna ya dolía demasiado, se sentía exasperado, ya no podía más. Su cuerpo temblaba y se contraía.

Debo hacerlo! — Pensó — No pasará nada, después de todo, ¡nadie se enterara! —

Después de mentalizarse adecuadamente, se quitó todas sus túnicas, quedando su miembro completamente libre y expuesto.
Lo aprisionó con su mano, una oleada de placer lo recorrió y soltó un pequeño gemido, inmediatamente tapó su boca, completamente sonrojado.

Siguió moviendo su mano lentamente de arriba hacia abajo. Llegó un momento en el cuál el placer acaparó todos sus sentidos, y la habitación estaba llena de agudos gemidos. Cuando ésto pasó ya no le importó ni mantener su inocencia, ni si le daba miedo o no, lamió dos dedos de su mano, acto seguido los acercó a su entrada y metió el dedo índice.

En el libro decía que había que buscar cierto punto donde se sentiría bien, sin embargo no siento nada además de incomodidad, éstos definitivamente no se siente bi-

AHH!~ — un alto y agudo gemido salió de su garganta, no sabía cómo, pero había conseguido golpear aquella zona, lo hizo una y otra vez, ahora metiendo sus dos dedos, los metía, los sacaba y los extendía como tijeras en su interior. En cierto punto comenzó a pensar que aquello no era suficiente, así que chupó los dedos de la mano que anteriormente le brindaba a su miembro, para insertalos en su entrada, los recibió con un gemido aún más alto, y comenzó a embestirse rápidamente, hasta que finalmente se corrió en su abdomen.

Sus piernas temblaban y su boca soltaba jadeos de satisfacción, no sabía que acababa de hacer, pero fuera lo que fuera, fué increíble.

Los secretos del General FantasmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora