27

141 25 13
                                    

Es falso cuando dicen que los niños pequeños no recuerdan, ni siquiera están cercas de saber algo o persistir si quiera una referencia de su infancia, los niños de tres años o o cinco no recuerdan, no saben, ni sienten muchas cosas. Mentira.

Claro que lo hacían y los sueños era uno de ellos. Y puede que las personas muchos de sus sueños sean recuerdos pero no lo notaran y dirán que sólo son eso, sueños.

Así era para Taehyung, tenía sueños sobre su madre pero no la recordaba, no sabía su tono de voz ni como se llamaba, no recuerda nada pero sus sueños decían mucho.

Palabras...

Golpes..

Gritos...

Miedo...

Abandono...

Impotencia...

Estaba seguro que su madre le había dejado como su padre, el señor Minho le decía; y si alguna vez llegó a tener duda, Choi compraba que era cierto. Le recordaba y le contaba la historia de como Tae había llegado a su casa. Narrado siempre con su dulce voz de madre.

Taehyung cuando tú llegaste; recuerdo que estábamos en pleno diciembre...los fríos eran horrendos y siempre cocinaba cosas casi hirviendo. Ese día Minho regresaría a la casa tarde, me lo había dicho por un teléfono público pero lo que más me sorprendió fue cuando me dijo "Llevo a un niño, prepara otro plato extra" y colgó.

No sabía a lo que se refería ni de que hablaba. A veces contaba tantas historias que pensaba ser una de ellas ¿Un niño? No entendí ni dos cuartos de que lo me dijo pero aun así le hice caso. Todos mis hijos se sentaron a comer con uno en camino, decidimos esperarlos, pero no llegaron y comimos. Pasaron horas y nada, me preocupe pues no ni siquiera Minho llegaba, estaba con los nervios y justo cuando salí para ver si venía. Lo ví agarrado de la mano de un niño con su chamarra casi arrastrando pese a estar arremangado. Ese niño eras tú, tenías la baja gacha, parecías decaído y...Bueno, ese día llevabas el labio roto y varios golpes...No podía creer que llegaras en esas situaciones. No dije nada y fuí enseguida por esa cajita de zapatos con medicina que ya conoces.

Regresé y estabas comiendo el caldo ya frío de la mesa, pensaba calentarlo al igual que el de Minho. Esperaba una mala expresión y te pedí disculpas pero no me dijiste nada.

Suspiró un momento recordando aquel momento que siempre recordaría en su corazón.

Hasta que empezaste a llorar, no sabía porqué pero me volteaste a ver con los ojos más lindos que pude haber visto y me dijiste "Es la comida más rica que he probado"

Te calenté la comida después y ese brillo en los ojos no desapareció.

Minho me contó que estabas en la calle solo buscando que comer en la basura. Me contó que tu madre...te hacia cosas malas y los rastros de golpes eran de ella. No podía creer como un niño tan pequeño recibiera tales acciones. Al final me dijo que eras el pequeño más bondadoso y humilde que podría haber conocido.

Ese relato era lo único que sabía al igual que el de Minho, le contaba los pequeños encuentros que tenían antes de venirse hasta parar a la casa de Choi.

Y aunque se hubiera ido a Estados Unidos junto con Jungkook, su mente le gustaba ponerle sus recuerdos en forma de sueño.

Unos más realistas que otros, con lamento su labios se curvaron para abajo mientras dormía con profundidad sobre el pecho del alfa, lo tomaba de la camisa con la que dormía con fuerza, recargaba más su cabeza en el pecho para descansar mejor mas el sueño que sentía en carne y hueso lo hacían esconderse en el cuello del mismo para tranquilizarse con su aroma pero ni eso lo logró.

Hysteria |Kookv|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora