1945

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Steggy.

En los años 40 se apreciaba mucho la caballerosidad de los hombres, cada uno educado para tratar a una dama cómo deber ser, respetarle hasta la muerte.

Aquellas bellas señoritas, con un peinado recogido, hermosas con vestidos por debajo de la rodilla y sueltos de la cintura para abajo, con unos pequeños tacones.
Un maquillaje natural acompañado del intenso labial color rojo, sus cabellos castaños y/o rubios, cada una con algo que le hacía hermosas.
En ese pequeño pub se encontraba Steve Rogers, Punk como le llamaba su mejor amigo desde la infancia James Barnes, más conocido como Bucky o Buck.
Los dos soldados, uniformados y muy arreglados planeaban junto a los que conformaban su grupo del ejército «Comandos Aulladores», su siguente estrategia en contra de Hydra, la asociación científica de los Nazis, quien dirigía tal división era Johan Schmidt, junto al doctor Armin Zola.

Margaret "Peggy" Carter, con su despampanante vestido rojo, cabello castaño, ojos hermosos, y sus labios remarcados por aquel labial rojo.

Buenas noches caballeros - saludo la castaña amablemente sonríendo le al rubio del grupo, Steve.

Agente Carter- contestaron todos al unísono. -
Que bella luce hoy. - Halago Barnes, sonriendo amablemente mientras los demás asentían de acuerdo con el comentario del soldado.

Cortejar a una dama, era lo planeado para Barnes, pero Peggy solo sonrió a su comentario y le ignoró, llamó la atención de Rogers.

Steve - Mencionó la agente con su voz dulce. - ¿Podemos hablar? - Le miró con sus ojos color chocolate, esperando el Capitán entendiera que fueran a un lugar más privado.

Soy invisible- le murmuró Buck a Steve mientras esté se iba.

El rubio se paró de la silla donde compartía mesa con sus amigos, hizo una seña para que Carter pasará primero que él, caballero.
Cuando se encontraban en un lugar alejado y sin tanto ruido, la castaña empezó a hablar.

Mañana será la última misión ¿Están preparados? - Comento iniciando la platica.

El de ojos azules le sonríe mientras afirmaba con la cabeza - Daremos el 100% de nosotros, todo saldrá bien y acabaremos con esto. Refiriéndose a la Guerra de en la que se encontraban.

Tienen que volver todos es una pieza, si no, yo misma los mataré - bromea un poco aún así demostrando su preocupación, aún que está iba dirigida más que nada al Capitán.

Me encargaré de eso, señorita Carter. No queremos morir a manos de una bella dama. - Saco a relucir su caballerosidad, haciendo reír a la castaña.

¿Quieres bailar? - Dudo el rubio.
Aquella dama, le tenía totalmente cautivado, no era como las demás señoritas, se defendía, es agente del ejército, no era como la sociedad pintaba a las mujeres en ese tiempo, no era frágil. Y eso a él, le gustaba mucho de ella.
Ella lo aceptando antes del suero, no le desprecio ni le hizo menos, siempre fue muy buena con él.

¿No esperas a tu pareja perfecta? - Menciono la agente al recuerdo de su plática con el soldado tiempo atrás.
Está justo aquí - le sonrió con dulzura a la castaña, muriendo de ansias por dentro, nervioso de que Peggy se negara.

Con su linda sonrisa, Peggy, le respondió - Me encantaría bailar con usted, capitán. - Extendió su mano la cual fue tomada en segundos por Steve, quien la guío a la pista del pequeño pub donde se encontraban.
Desde la pista, Steve, vio a su mejor amigo quien le sonrió y levantó sus pulgares con una gran alegría.

Bajo la cabeza, sonrojado por como se comportaba Buck, tomo a Peggy de la cintura, con timidez mientras sostenía su mano con algo de nerviosismo. No sabía que tan buen bailarín podría ser ya que nunca había bailado.

Recordó todas esas veces en las que veía a su mejor amigo disfrutar de los bailes con jovencitas, recordó más que nada sus pasos.
Cuando ya estaba seguro de su agarre en la chica, la música cambio, a una linda y tranquila canción, dando inicio al primer baile de su vida con la mujer que le tenía atontado completamente.
Duraron bastante tiempo bailando, no sabía cuánto exactamente, pero había sido perfecto, lo malo es que el momento tenía que acabarse, ya que a la mañana siguiente tenía la misión de terminar con Hydra.

Fallo en su misión, lo sabía, había perdido a su mejor amigo, y al  parecer perdería su vida también, podría decir que su vida hasta ahora fue perfecta. bailo con su chica, tuvo una madre amorosa, un amigo que estuvo con el «Hasta el final de la línea», y aunque no pudo tener la familia tan deseada, fue aceptado en la vida y muchas personas le dieron una enseñanza.

Peggy Carter, fue su último pensamiento, cuando sintió el impacto en el agua, sintió poco a poco la falta de aire, como sus pulmones se quedaban sin oxígeno, cerró los ojos, su vida pasaba en pequeños flashes, y su último suspiro lo dio recordando aquel baile.

El final de un soldado enamorado.

Avengers Assemble ~One-Shots~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora