Cedro Gigas

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ALICIZATION

Caminaste con vacilación tratando de controlarte...

Sus palabras te reconfortaban... pero la debilidad de su voz te hizo comprender que no había marcha atrás... la sangre que se escurría sin acatar tus órdenes de detenerse, te hundía en la desesperación, no había nada que pudieras hacer más que acompañarlo como lo que siempre fue... tu mejor amigo... tu sostén... tu hermano... tú cómplice... tu alegría en aquel mundo incierto.

Has sentido antes el dolor de la soledad... pero es incomparable al temor que te embarga el corazón al sentir que estás por perder a alguien que tanto te importa. Los lazos de las relaciones humanas se entretejen en el día con día y hasta ahora... no habías compartido con alguien tanto como con él... llegando al punto de comprenderse con la mirada y saber lo que el otro pensaba. ¿Cuántas veces su calma detuvo tu tormenta?... y su compañía animó tu corazón afligido por lo que dejaste atrás...

Las lágrimas no paran y te sientes desafortunado y solo una vez más... pero vas a levantarte... tienes que levantarte... porque eso es lo que haces tú... ¿o no es así?...

¿Qué si levantó su espada contra ti?... ¿Acaso eso importa?

Por supuesto que no... la culpabilidad sobre el infortunio de la batalla de aquella torre de cien pisos, nada tenía que ver en ese momento... Un caballero de la integridad que se rebeló, una armadura que se despojó... una vida que entregó... no era más que eso y más a la vez...

No importa Eugeo... no importa...

Mientras sostengas su mano como siempre lo hiciste... porque sabes que eso es lo que necesita... sentir tu fuerza fluyendo hacia él... la vida que compartieron y los momentos que se guardaron cual tesoro en sus almas, compartidas desde aquellas sonrisas infantiles imborrables, como una espada de manera elaborada a mano y una funda zurcida con innumerables piquetes en los dedos.

Mientras sostengas su mano como aquel primer día de reencuentro y lo alientes con aquel saludo y tu presentación. La memoria de un día sentirse perdido en un mundo con nuevas especies... y ventanas de comandos... un mundo que no era un juego... pero que tampoco era real. Un mundo que exigió todo de los dos, todo... hasta la última gota de su fuerza de voluntad de color carmesí.

Mientras sostengas su mano... mientras puedas...mientras estés aquí... míralo... está junto a ti...

Mientras sientas el calor de su pecho, abrazando tu rostro...

Mientras pienses en él como lo que significó siempre para ti...

El calor de las estrellas brillantes que envuelven la noche... con su suavidad...

¿Cuántas veces lo vieron los dos?... La oscuridad alrededor del gran árbol del demonio... que poco a poco se iluminaba por aquel enorme y hermoso firmamento que lo cubría cual manta destellante y divina.

En verdad... que es un buen nombre... ese que escogiste... gracias Eugeo...

Espada del cielo nocturno... como su dueño... irradiante de luz que ilumina los centros de la oscuridad.

Imborrable... inolvidable... congelado en tu memoria como las rosas que se extendieron las veces que liberaste tu enhansed armament...

El hielo que se convirtió en sangre y la sangre que se convirtió en el adiós...

Adiós...

Y gracias...

Porque desde acá... no he podido hacer más que preocuparme por él...

¿Kirito-kun?... ¿Me escuchas?... ¡Soy yo!... ¡Asuna!....

Intento... e intento... alcanzarte, pero... aunque lo haga con desesperación... estás demasiado lejos... como aquel haz de luz que te atravesó... sin que yo pudiera hacer nada... ¿Estás ahí?... ¿Kirito-kun?...

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¡Hola! Bueno... tenía que sacarme todo este dolor así que aquí está esto... ¡Gracias por leer!

Night Sky SwordDonde viven las historias. Descúbrelo ahora