- ¿Amor? ¿Jumin? – contestó su celular Crystal. Zen salió de la cocina para darles más privacidad en su conversación.
- Buenas noches amor. Lamento haberte llamado tan tarde. No había tenido demasiado tiempo para poder comunicarme con todo lo que sucedió. – dijo Jumin, sonando cansado.
- ¿E-estás bien? – titubeó Crystal, no pudo evitar preocuparse.
- Oh, sí, lamento haberte preocupado. A mí no me ha sucedido nada, no te preocupes. – dijo Jumin, suspirando. Crystal también suspiró, aliviada. Pero algo había pasado.
- ¿Qué sucedió entonces? – dijo Crystal, sonando un poco más tranquila. Jumin se tardó un momento en comunicar las noticias, sentía que mientras más lo decía más realidad se hacía.
- V... ha desaparecido. El edificio donde se encontraban, donde tenían a Jun y al que se dirigió Luciel, él mismo lo hizo explotar. Nadie sabía que V se encontraba aquí, solo... - Jumin temió decirle la verdad a su esposa. ¿Era momento de revelar todo? De todas formas no tenía sentido seguir conservando el secreto de V si es que él no estaba aquí. Además que Rika sería procesada.
- ¿Quién? – insistió Crystal, ante el silencio de su marido.
- Rika. – dijo Jumin, con mucho pesar.
Luego Jumin le explicó con más detalle todo lo que había sucedido. Si bien, prefería decírselo en persona, por ahora era mejor explicar a grandes rasgos por teléfono. Crystal solo lo escuchaba, realizando las preguntas precisas respecto a la situación.
- ¿Y tú... cómo estás? – le preguntó Crystal, sonando comprensiva.
- Me duele la incertidumbre. Me duele no saber si mi amigo está vivo o muerto, ni tampoco las probabilidades de uno o lo otro. No tengo información suficiente, y por el estado en el que se encuentra Rika, tampoco revela mucho. – dijo Jumin, tratando de sonar tranquilo.
- Cariño, está bien que te sientas así, es tu mejor amigo y lo quieres. No es necesario que racionalices tu dolor. - le dijo Crystal con voz muy calmada, mientras Jumin soltaba una lágrima.
- Crystal... no sé qué sentir. Siento mucho dolor, pero tampoco sé si es adecuado sentirlo, porque quizás esté vivo. A la vez, siento que me aferro a algo desconocido, ¿cómo podría hacerlo? Nada me indica que V está vivo... pero tampoco muerto.
- Eso se llama esperanza. Las personas se aferran a ella desesperadamente cuando sienten que han perdido algo valioso. No es lógico, solo es algo que sientes.
- Es inútil sentir esperanza, solo hay que basarse en los hechos. – respondió tajantemente Jumin, más para él que para Crystal.
- A veces es bastante útil, ya que es una buena motivación para indagar más en un asunto. – le dijo Crystal, tiernamente. Jumin se quedó pensativo durante unos momentos
- Necesito respuestas. Te llamaré cuando me desocupe, aún tengo que averiguar algo más. Te amo, y gracias por tus lindas palabras. Eres un apoyo fundamental en mi vida, me alegro de que estés junto a mí. – dijo Jumin sonriendo mientras hablaba, y cuando iba a colgar, Crystal lo detuvo.
- Jumin, espera. ¿Le informo a la RFA de todo esto?
- Por supuesto, de todas formas todo el mundo se enterará pronto. - y colgó antes que Crystal le respondiera.
Crystal caminó hasta el comedor para dar las malas noticias con mucho pesar. Uno a uno los miembros sonaban asombrados, y ahora que estaban fuera de peligro, estaban tratando de encontrar ideas para poder resolver de mejor manera todo. Zen quiso que toda la RFA fuera donde se encontraba Jumin, además de averiguar donde se encontraba Seven en ese momento, pero Crystal lo impidió. Parecía que Jun estaba muy mal, y que interferir en eso solo traería más problemas. Lo dijo más bien intuyendo algo, que pensándolo certeramente. De todas formas, Crystal conocía a Seven: mientras más se acercaban a él cuando estaba vulnerable, más se alejaba.
ESTÁS LEYENDO
De sudor y ternura «Mystic Messenger» [Jumin/MC] [Parte I]
Fanfiction[Parte I] ¿Qué les sucedió a Jumin y su esposa, Crystal, luego de que se casaran? ¿La vida los dejará ser tan felices como ellos quieren? Historia repleta de intrigas, romance, drama, y por supuesto: la pasión desbordante de Jumin Han. Esta es la...