Chan es la luna
Es una luz suave y plateada que asoma a través de una cabeza de rizos desordenados, silenciosas horas iluminadas por la luna y ocultas secretos susurrados, fríos tejados contra tu espalda. Es una suave brisa de la noche de verano, que sacude polvo de estrellas de las ramas y hojas oscuras que cuelgan.
Es pozos de mercurio en el pavimento, que se desvanecen en círculos de luz emitidos por farolas solitarias y de pie. Es un café agridulce contra los labios y una neblina de palabras rimadas sin dormir, garabateadas debajo de la brillante cubierta del espacio.
Es la amplia e infinita extensión de la galaxia y los hoyuelos que forman cráteres profundos en las mejillas suaves. Está somnoliento en conversaciones con el cielo y sus estrellas, brilla contra las pestañas y los ojos brillantes. Chan es un zumbido silencioso que hace eco en las calles dormidas, el chasquido solitario de los zapatos contra la acera.
Él es la luz en la noche, brillante disco plateado que cuelga sobre el mundo en la hora más oscura, momentos amables y comodidades tranquilas. chan es muchas cosas: a veces inquietantemente bellas, tal vez etéreas y con frecuencia temidas o aceptadas sin pensamientos desperdiciados, una parte necesaria del universo que existe en una forma única y brillante.
Félix es el sol.
Él es una sonrisa cegadora que se extiende sobre la piel dorada. Se trata de gotas de luz solar concentrada en forma de pecas dispersas y una voz en tonos miel que te abraza con un calor inexplicable y una sensación de alegría sin adulterar.
Tiene campos de girasoles brillantes, pétalos amarillos y sábanas frescas contra la piel brillante mientras que las cortinas revolotean en la brisa de la mañana. Es suave besos contra los párpados para ser despertado y aún tiene sueño, risitas contra la espalda.
Es un salto en tus pasos y una presencia que produce sonrisas suaves cuando miras por la ventana, el calor que se extiende en algún lugar profundo de tu pecho. Está formando brillantes gotas de rocío, astillado diamante en hojas de hierba de olor dulce. Félix es silbidos bajo melodías en cielos deslumbrantes y mechones de abrazos blancos cerca de azules.
Es una amistad con las criaturas y las creaciones que pertenecen a la vida misma, una comprensión paciente unida entre entidades a lo largo del tiempo. felix son muchas cosas: a veces un abrazo de bienvenida, tal vez un sonido silencioso o ruidosamente atractivo y, a veces, se da por sentado, un fragmento inevitable del universo que existe en una forma radiante e insustituible.
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Pero después de todos sus conflictos y diferencias, los dos están destinados a estar juntos, el sol y la luna destinados para siempre y confinados a las olas fugaces de los extremos opuestos del mundo: besos apresurados y adoradores que se producen en los atardeceres y las salidas de la luna y cada eclipse que tiene lugar. sin embargo, no es como si ninguno de los dos se quejara, especialmente porque están juntos de una manera u otra hasta el final de los tiempos.
