capítulos 9

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Esta vez empujo y golpeo al que se le atravesara en el camino, no le importaba ya pasar despersivido ni las miradas que le lanzaban aquellas personas, algunos trataron de desafiarlo pero con solo un golpe los dejaba inconsciente, no tenía humor para armar alguna revuelta tenía que encontrar a milk pronto, era ahora su misión.

Debió pensar mejor su estrategia, ella necesitaba de él era evidente que volvió a caer en los mismos pensamientos de la anterior noche. Era hora de que ella enfrentara el mundo, pero solo provocó que se perdiera en este planeta. y sus ideas se agotaban no sabia por más buscar.

Miraba con rapidez en el mar de gente si podría estar allí, después de todo era el más alto de todos, camino por un buen rato, la idea de preguntarle ha alguien de su paradero no funcionaba, nadie le daría respuesta ya que lo primero que le dijo fue nunca dar pista de ser una fémina.   A punto de arrancarse los pelos de la cabeza pasó por una tienda pequeña casi insignificante para los ojos de aquel saiyajin, unos gritos de desesperación que surgían de aquel lugar lo alarmó, podría ser ella y sin pensarlo dos veces entró.

La escena que presenciaba lo desconcertó, era milk, la pelinegra luchaba ferozmente con dos hombres de túnicas largas y abundantes que no se veía ni el rostro, la anciana veía con una sonrisa desde el otro extremo de aquella tienda, era evidente que disfrutaba de lo que veía.

Lanzo una bola de energía al primer sujeto este cayó fuera de la tienda provocando un hueco de las telas, milk se fijo en el Moreno, no se había sentido tan feliz al verlo, y de una patada lanzó al segundo sujeto al otro extremo.

Kakarotto vio como milk corría hacia el pero al poco vio derrumbarse así que la atrapó desde el aire para que no cayera del todo al piso, estaba inconsiste. Vio con desespero y rabia a la anciana que movía sus manos para hacer lo mismo con el, y juntos cayeron al piso inconscientes.

Había despertado, todo estaba casi a oscuras podía sentir el piso frío y  húmedo, habían gritos, gemidos y lenguas que no entendía. Sus manos estaban encadenadas desde las manos  completamente sin poder abrirlas, y un tipo de bozal de metal que le cubría el rostro, sus piernas y brazos atadas por cadenas gruesas; su respiración era agitada. Donde estaban, y recordó a milk. Aunque todo era oscuro podía ver a tientas algunas figuras, al parecer no estaba solo habían más personas allí y no notó que estaban separados por casillas pero sin rastro de la pelinegra.

Se quedó despierto alerta todo el tiempo aún no habían sesados algunos llantos por parte de los demás. Al parecer era de noche y ya estaba amaneciendo dejando ver entre pequeñas rendijas que tenía aquella extraño espacio donde estaban rayos de luz del sol.

Ya se le había entumecidos los brazos, era difícil respirar con el bozal puesto y muy desesperante; ya que el lugar era mucho más claro busco con la mirada a la muchacha. Pero de nuevo no había pistas de ella.

Cerro los ojos para descansar un poco y sí así podía pensar en algún plan para escapar, pensaba en los demás de la tripulación, estarían buscándolos o mandado algún mensaje al cuartel hablando de su desaparición. Un golpe de una puerta de metal lo hizo volver en sí. Sus ojos estaban más abiertos de lo normal, no se había parado todo el tiempo que estuvo allí, había esperado el momento adecuado para atacar pero con estas cadenas era imposible.

Pasos resonaban al caminar eran varios, muchos de ellos eran los encapuchados pero estaba vez traían a alguien, era milk.

Y de un salto se paró para ver mejor, sus ojos no daban crédito a lo que veía, estaba hecha jirones la habían golpeado. Kakarotto entró en cólera, las cadenas le pesaban pero no lo suficiente para llegar al límite donde llegaban las rejas, quizo gritar pero ese bozal no lo dejaba, quería destruir todo el lugar pero las cadenas de su mano también se lo impedían;  estaba allí parado sin hacer nada contemplando la desagradable escena; ha milk la habían depositado en una celda cerca de él para fortuna, aún podía caminar y abrir sus ojos; la empujaron dentro de allí provocándole su caída y cerraron las rejas con gran velocidad como si ella pudiera en el estado que estaba escapar y atacarlos.

Se acercó con rapidez a donde estaba ella aunque las rejas los separaban podía verla; ella se acurrucó cerca donde el estaba y juntos se sentaron podía sentirla aunque no era lo mismo; espero que ella hablara pero no lo hizo solo escuchaba pequeños sollozos que ella producía. Le partía el corazón, estaba prendido de rabia quería hacer pagar a los que la lastimaron, sus puños se cerraron con furia dentro de la cadenas, si tan solo pudiera esperar el momento adecuado para aprovechar algún descuido.

Habían pasado ya casi unas tres horas y comenzó a sentir hambre, su raza necesita de gran cantidad de comida por la cantidad de energía que gastan y el había gastado un tercio de lo que tenía. Milk aún seguía en la misma posición mientras que el ya había comenzado ha analizar el lugar; era grande con artas celdas y un solo camino que es el pasillo principal, además de ellos una gran diversidad de razas y otras que no conocía, pero al parecer el era el único con grandes cadenas y bozal, era por ser saiyajin.

Y así siguió observando todo el lugar, haciendo sonar sus cadenas contra el piso. Muchos de allí lo observaban con gran temor preferían ni verlo a los ojos. Volvió a sonar la puerta de metal, varios pasos resonaban al andar; al parecer traían un especie de suero en varias vasijas y comenzaron a pasarla entre las rejas, cuando llegaron a la celda de milk , ella solo fijo su vista en lo que le entregaban mientras que a él no le dieron pasaron de largo a las demas celdas, quería protestar aunque no era de su agrado comerse eso, no había de otro modo más que hacer que las rejas sonaran escandalosamente para así llamar la atención. Muchos de allí se asustaron contando con la pelinegra pero ninguno se inmutó y salieron de allí como entraron.

Milk no probó así que ella se lo iba pasar para ofrecerle a kakarotto, pero al poco volvió a entrar alguien al recinto. Una mujer con harapos y con una tela que le tapaba gran rostro y su cabello entró como si nada a su celda.

- No tienes porque darle de lo tuyo - dijo cortante. Para luego acercarse a pelinegro. - siéntese , así podré darle de esto.

Kakarotto no obedeció seguía parado, aunque podía a gritos comida no quería ceder.

- Muy bien no coma, pero eso sí, lo vere hasta mañana, si es que aguanta claro - dijo con una risa estridente. Tenia razón no podía aguantar tanto tiempo sin comer, así que con mirada de desconfiasa se sentó contra la pared.

Ella desabrochó los seguros de aquel estorbante bozal y fue así como logró recordar respirar bien, espero que tomara bocanadas de aire para así después ingerir el suero, era asqueroso pero debía beberlo no tenia de otra. Milk veía desde el otro lado algo preocupada tampoco confiaba en ella.

-muy bien terminamos, solo déjame ponerle de nuevo el..

- Quien eres y donde estoy - dijo lo más rápido que pudo, esas preguntas estaban martilladole.

- yo no soy nadie y al parecer la patrona te quiere aquí y tu amiga así que no más preguntas- le puso de nuevo el bozal y salió del lugar.

Analizo cada palabra de lo había dicho la mujer. Al parecer no lo entendía; y porque era tan importante aquí.

- Perdóname - milk había roto el silencio que se había interpuesto. - por mi culpa estamos aquí fui una tonta. Había vuelto a romper en llanto, estaba cerca de las mismas rejas que lo separaban, el hizo lo mismo y poco a poco junto su cabeza contra la de ella para consolarla. el no pensaba lo mismo.

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Se los debo, es el capítulo más largo que he escrito pero me gusto mucho y espero que también les haya gustado.

No olviden que nos vemos a la próxima. Bye.😁











Together (Gochi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora