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Ella, la escritora de historias sobre MB.
Él, el protagonista de cada capítulo.
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"Es momento de que escribas una nueva historia conmigo... pero no en tu celular, belleza."
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No es permitido hacer copias o adaptaci...
"Anda, a veces hablando con una persona mejora las cosas," me dice.
Aún no estaba segura, pero al final, su hermosa mirada logró convencerme. Entré llantos y abrazos, Mario estuvo conmigo todo el tiempo, escuchando cada una de mis palabras, cada uno de mis sentimientos expresados y eso me hizo sentir bien. Me sentí aún mejor cuando terminé. Me encontraba recargada en su pecho mientras que él me abrazaba. Mientras estaba en sus brazos, sentía la buena energía que me transmitía.
Pensaba que nada ni nadie podía arruinar ese momento, hasta que llegó mi mamá a hacerme cambiar de opinión. Ella se nos quedó viendo hasta que Mario me soltó.
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"Como que ya se está haciendo tarde, no?" ella pregunta.
Mario mira su celular.
"Oh sí, no me había dado cuenta," dice, "mucho gusto en conocerla señora."
Mario le da su mano y mi mamá la toma de mala gana. Luego se acercó a mí para abrazarme.
"Adiós Sol, espero poder regresar pronto," me dice antes de darme un beso en la frente.
Una vez que se va, comienzo a discutir con mi mamá.
"Qué te pasa, mamá?" le pregunto.
"A mí? Dirás a ustedes que andaban muy cariñosos en tu habitación," me dice.
"De qué hablas? Sólo estaba platicando con él."
"Ah sí? Y ese largo abrazo qué?
"Estuviste espiándonos?"
"Por unos minutos," lo admite.
"Por qué?"
"Por que no voy a dejar que seas una tonta ahora que tu hermano no está."
"Para empezar, tú lo mandaste a mí cuarto. Segundo, no soy una tonta. Tercero, él es Mario, Mario Bautista, el de mis pósters," le respondo en un tono obvio.
"Pues con más razón no dejaría que se acercara a ti."
"Pero por qué, mamá? Es un artista, es mi ídolo!"
"Por eso mismo," me explica, "eres una loca obsesionada y te apuesto que harías cualquier tontería por él!"
"En parte sí tienes razón, pero él nunca me pediría que hiciera algo malo."
Ella da un gran suspiro y me dice, "Es famoso."
"Sí, y?"
"Ese tipo de personas se aprovechan de muchachitas como tú."
Fruncí el ceño y le digo, "No sabes ni lo que dices."
En ese momento, recibí una cachetada.
"No me hables así, que yo soy tu madre!"
"Desde que mi hermano se fue, me has tratado de lo peor!"
