MI DULCE KARMA #1 - (JIKOOKMIN)

Capítulo 7

JungKook iba corriendo a toda velocidad por el pasillo, las personas que se atravesaban en su camino eran esquivadas o empujadas. Lo único que le importaba al castaño, era llegar al baño.

¿Cómo fue que le paso eso?

JungKook no lo sabía, todo estaba bien durante las primeras horas de clase, ya para la tercera el castaño comenzó a sentir un fuerte dolor en el estómago, que le impedía moverse. Intentó con toda su fuerza disimular su malestar, pero su amigo Hoseok lo descubrió haciendo muecas y posteriormente comenzó a interrogarlo para saber qué era lo que tenía y si se encontraba bien. JungKook muerto de la vergüenza tuvo que contarle al pelirrojo, el cual le aconsejó que fuera a la enfermería. El castaño se negó a moverse de su lugar, pues además del dolor, el profesor estaba por explicar un proyecto importante y él no se quería perder ningún detalle.

Pero su estómago gruño y algo dentro de él se movió. JungKook abrió sus ojos y de un golpe se levantó de su lugar, ganándose varias miradas curiosas de sus compañeros y de su profesor. El castaño no dijo nada y salió corriendo de su salón.

Y así fue como JungKook se encontró corriendo por el pasillo. Ya casi llegaba al baño, solo le faltaba pasar por unos casilleros y pronto estaría viendo el letrero que decía "HOMBRES" colgar de la puerta blanca. Pero justo a la mitad, su estómago lo traicionó y un fuerte retortijón lo detuvo. El castaño se recargo en unos casilleros, sostuvo su estómago y trato de regular su respiración.

Resiste, resiste, tú puedes. Se decía una y otra vez.

De pronto unas risas de chicas lo hicieron regresar a la realidad. JungKook se reincorporo y trató fuertemente de caminar sin parecer pingüino. El grupo de chicas que reían escandalosamente, aparecieron en bola caminando en el pasillo. JungKook palideció al ver quien iba en medio.

— ¡JungKook! — Grito la rubia — ¡Hola! — movió su mano en forma de saludo y todas las chicas con las que iba lo voltearon a ver.

Esto no podía salir peor ¿Verdad?

—Ho... Hola— respiro profundo y trató de sonreír, mientras retomaba su camino al sanitario. Pero su plan no resultó, pues Suni corrió hacia él y las otras chicas también. Pronto se encontró rodeado.

— ¿Por qué no estás en clase? —pregunto la rubia mientras se cruzaba de brazos.

JungKook no sabía que iba a contestar, pero estaba a punto de hacerlo, cuando de pronto las demás chicas comenzaron a gritar un "¡preséntalo Suni!", "¡es muy guapo!", "¡Suni ¿es tu amigo?!", "¡¿Es nuevo?!", "¡Nunca lo había visto!" y otras cosas que JungKook no podía entender.

— ¡Chicas! ¡Chicas! ¡Chicas! — Suni grito, callando a sus amigas de inmediato —Escuchen, él es Jeon JungKook es nuevo en el instituto y ¡Sí! es mi amigo.

Y otra vez todas comenzaron a gritar preguntas al mismo tiempo, pero ahora dirigiéndose a él. JungKook quería morir, pasó por eso muchas veces en la secundaria. Pero los tiempos cambian. Y ahora al castaño ya no le importaba ser el centro de atención, agregándole que en esos momentos lo único que quería era ir al baño.

— ¿JungKook? — una voz desconocida le habló a su lado, el más alto volteo y se encontró con una chica castaña, bastante atractiva y de rasgos americanos, que lo miraba penetrantemente — ¿Te encuentras bien? Estas un poco pálido y comienzas a sudar.

JungKook tocó su frente y entró en pánico al darse cuenta que era verdad, sus dedos estaban mojados de sudor. Con un suave asentimiento le agradeció a la castaña y con un suave toque llamó la atención de la rubia, que trataba de tranquilizar a las otras chicas.