(1) reencuentro

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Era una mañana común y corriente como pudo ser la de hoy o la de mañana en una isla no muy alejada de la costa, el cielo estaba despejado y las primeras luces del alba afloraban minutos antes de que el sol se posara sobre una colina. Y allí estaba ella, una adolescente común y corriente con una vida simple, sin privilegios ni desventajas, lista para un largo y duro día de estudios en su instituto de artes. Su hogar estaba silencioso, pues sus padres se levantaban más temprano para ir a trabajar lo cual le dejaba una mañana tranquila, silenciosa y sin ajetreos por parte de su familia, y como era de costumbre se levantó de su cama, vistió su uniforme, bajo a la cocina y preparó su desayuno, leche con su cereal favorito, una vez finalizó su desayuno se dirigió al baño y cepilló sus dientes con fervor pues ella sabía que seria un gran día, así que, al finalizar, sin pausa ni duda se dirigió hacia la puerta de entrada y la abrió, salio de su casa y al observar una extraña sensación de desolación recorrió todo su cuerpo, sentía que todo estaba más silencioso y tranquilo que de costumbre,
-una mañana muy silenciosa -dijo ella.
Cerró la puerta, se volteo, dio un respiro profundo, sonrío, y emprendió su viaje,
«es un camino bastante tranquilo hasta tu instituto, ¿no?» se dijo a sí misma,
-pues si, aunque es un poco largo el trayecto, pero siempre es divertido ir y volver a pie, y disfrutar de los detalles de la vida.
«¡si! muy cierto, también es muy divertido observar anormalidades, como cosas que no estaban ahí cuando vas y al volver *puff* aparecen ahí, como por obra de magia, aunque supongo que es normal, pues pasamos muchas horas en el instituto antes de regresar a casa»
- si, tienes razón.
«bueno... Aun así es curioso; como la vez que vimos una silueta en el cementerio y al acercarnos desapareció»
-no me hables de eso, después de ese día aun me da algo de miedo pasar por ahí.
«lo siento, es la sugestión, es que ya estamos por pasar por ahí»
-si, lo sé, solo no me hagas pensar en eso. ¿por qué tenia que estar ese estúpido cementerio de camino al instituto? Como sea, solo lo ignoraré y fijaré mi vista al frente como siempre.

Llegando al instituto después de 45 minutos caminando desde su casa se encontró con otra sorpresa, el instituto al igual que las calles que tomó en su trayecto estaban vacías, como si todo el mundo hubiese desaparecido. Al entrar y buscar comprobó que tampoco había nadie dentro, la situación le parecía demasiado engorrosa, y se preguntaba a cada momento «¿esto es una broma?», con mucha incertidumbre salio del edificio y decidió volver a su casa, pues «sin profesores no hay clases» así que procuro dirigirse a su hogar con cuidado pues presentía que algo raro podía pasarle de camino a casa, y así, rehizo su trayecto y volvió. Caminó y caminó, y a medida que se acercaba más y más al cementerio sintió un miedo mezclado con angustia que le aceleraron el corazón con cada paso que daba en esa dirección, y una vez llegado ahí solo bastó el crujido de una pequeña rama a su espalda lo suficientemente ruidosa para detenerla, entonces una sensación de pánico cubrió cada centímetro cuadrado de su cuerpo imposibilitando hacer cualquier movimiento, su cuerpo se empezó a calentar de manera exorbitante, y un sudor frío comenzó a bajar por su frente y espalda, y por su mente cruzaron miles de pensamientos deseando que no fuera aquella cosa que vio aquel día. Y ahí fue cuando escuchó una voz, la voz de un chico que se le hacia extrañamente familiar como si conociera a esa persona pero a la vez no.
-¿Estas bien?. pregunto el chico.
-emm... ¡Si!. respondió la chica, asustada y con timidez se volteo mientras miraba al suelo con vergüenza, levanto su cabeza y para su sorpresa al mirar observo que era el mismo chico que hace ya un año la había salvado de un ataque de un perro.
-Heeyy!... ¿Como has estado? a pasado tiempo ¿No? -Pregunto ella.
-Si, bastante, y bueno... he estado bien, ¿Que tal tu?¿Que tal tu brazo? ¿Se recupero bien desde lo del
perro? -respondió él.
-He estado bien igual, y sip mi brazo esta mucho mejor, gracias por preguntar. -dijo ella sonriendo.
-Lamento no haberte acompañado al hospital ese día, pero los paramedicos no me dejaron subir, y ni siquiera alcancé a conocer tu nombre.
-No te preocupes, yo igual lo entiendo, a mi igual me hubiese gustado que subieras, pero son procedimientos de rutina supongo. Y bueno, respecto a mi nombre puedes decirme Ve.
-lindo -susurró él.
-Yyy... ¿No piensas decirme como te llamas ? yo tampoco conozco tú nombre.
-Oh lo siento, me llamo Sheyn, un gusto Ve.
-Un gusto igual Sheyn.
-Yyy... Dime Ve ¿Que hace una chica como tú paseando por el cementerio de la ciudad?
-Emm... Primero... No estoy paseando vale, estoy de camino a mi casa, pues en donde estudio no había absolutamente nadie, así que no tuve mas opción que de volverme, y ¿Tu? ¿Que hace un chico como tú en este cementerio?
-Ah... ¿Tu igual lo
notaste? -susurró Sheyn.
-¿Como dices?
-Ehh... nada. Ah! Pues yo... investigo... los cementerios! Eso es! yo estoy aquí para investigarlos.
-ajam... como digas. Yyy... ¿Que estas investigando en este, en especifico?
-Emm... No, en realidad estoy investigando cosas paranormales, anomalías, misterios y ese tipo de cosas.
-Y ¿Por qué dijiste lo de los cementerios?
-solo quería sonar interesante, lo siento.
-ahh... Esta bien... y ¿Tu crees en lo paranormal y demás cosas por el estilo?
-Emm... No mucho, jamas me a pasado nada raro pero lo encuentro muy interesante
-Cool -dijo Ve mientras sonreía.
-Ah! Oye, lo había olvidado ¿Has visto a alguien? -preguntó Ve.
-De hecho... Aunque te suene curioso eso mismo estaba investigando.
-¿Enserio?
-Si, aunque no he logrado averiguar mucho, pues... comencé esta mañana.
-Oh... Pues, que malo. Y ¿Que crees que esta pasando?
-No lo sé
-Y ¿Que deberíamos hacer?
-Emm... Pues... supongo que deberíamos ir a la estación de policías y ver si encontramos a alguien alli o en el camino.
-Esta bien... pero... primero necesito hacer algo a mi casa, ¿me acompañas?
-Seguro, será mejor que nos mantengamos juntos, ya sabes, en caso de emergencia
-Si, me parece bien. Sigueme Sheyn es por aquí.
-voy detrás de ti.
Ve y Sheyn caminaron juntos hasta casa de ella, Ve dejó su mochila en el sillón de su comedor, cambió su vestimenta y volvió a salir.

half a soul dividedDonde viven las historias. Descúbrelo ahora