El dolor es como el fuego
Todo lo que toca, lo va destruyendo.
El dolor es como el fuego,
Por más que lo peor ya pasó
La quemadura va a seguir ardiendo.
Por mas que no lo sientas más,
La marca quedará
Así recordarás lo que cambió tu vida.
Es como una rosa
Que en sus delicados pétalos
Todavía tiene el rojo de la sangre
Que ardió en aquel momento
Que tras el tiempo, dejó su marca.
El sufrimiento la obligó a mantenerse firme sobre sus raíces,
Debió sacar su lado más duro para sobrevivir,
Dejando ver sus delgadas y filosas espinas
Para que nadie pudiese arrancarla.
El ardor si bien, no es lindo ni placentero
Y una vez que se causó, no hay vuelta atrás,
Así que no pienses en lo que pudieras haber hecho
Sino haz como la rosa, que al ser incendiada
Siguió adelante y aprendió de sus errores,
Se aferró con sus raíces a la tierra,
Sacó a relucir sus espinas y continuó su vida,
Nunca podrías volver a como eras antes del fuego
Pero sí, reconstruirte de una mejor manera.
Haz como hizo la rosa incendiada
que revivió del dolor.
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La rosa incendiada
PoetryTodos somos débiles hasta que nos vemos obligados a pasar situaciones indeseables. Y hasta lo más frágil y delicado como una rosa saca fuerzas de donde no tiene para seguir adelante...
