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Narra Evylen.

Darren pisa más el acelerador haciendo que el coche salga disparado hacia la carretera mientras escuchamos las balas impactar en la parte  trasera del coche.

-Joder ¡Joder! -susurro mientras me agacho para que las balas no me den- ¡Puta mala idea! ¡Acelera!

Después de varios minutos conduciendo por un camino secundario que nos lleve hacia el puerto donde el barco nos está esperando con dirección a Londres. Puedo oír como los coches se acercan hacia nosotros, cojo el arma y disparo hacia ellos para intentar retrasarlo o distraerlos. 

-Queda poco para llegar al puerto intenta distraerlos más.

-Joder joder, no pensé que ocurriría esto ¿Nuestros hombres ya están en el puerto? 

-Supuestamente sí.

Veo por el rabillo del ojo como el coche se introduce en la zona portuaria. Disparo hacia ellos dos veces más y luego me siento correctamente en el asiento del copiloto mientras preparo las maletas para solo tener que salir del coche en cuanto este frene.

Darren gira bruscamente hacia la derecha entrando por el extremo norte de la calle que comunica la ciudad con el puerto. Miro a un barco blanco donde varios de sus tripulantes están bajando varias cajas de alcohol. El coche frena dejando en el ambiente el fuerte chirrío.

Nos bajamos con rapidez del coche, los ingleses corren detrás de nosotros para alejar el barco del puerto lo más rápido posible. Desde la zona cercana al borde del barco veo los ex compañeros, los ex hermanos hasta hace unos minutos. Miro como un hombre alto y moreno acercarse a mi con una sonrisa:

-Tus hombres están bajo cubierta ahora mismo suben contigo. Respecto a tu llegada a Londres todo está preparado, mi jefe está ansioso por verte -asiento y me acerco lentamente para darle un pequeño abrazo-.

-Pensaba que no íbamos a llegar al puerto, ya que estaban muy cerca de nosotros. Joder no pensé que se pondrían así, quiero decir una parte de mi sabía que era una posibilidad muy importante.

-Sabía que sería peligroso pero ahora les hemos dejado cojos...-asiento mientras acepto el cigarrillo que me ofrece ya encendido-.

-Cuando empecé no pensé que terminaría así.

Puerto de Southeend.

Narrador omnisciente .

Thomas inhala el humo del cigarro recién encendido mientras mira al mar apoyado en su coche esperando al barco procedente de Irlanda. Mira a su tía, la cual está sentada en el asiento del copiloto fumando su cigarrillo.  Mira el resto de coches donde sus hombres están esperando impacientes igual que él.

A Tommy Shelby le recorre una sensación de intranquilidad al no haberle comentado a su hermano Arthur la verdad, pero pronto se le pasa al recordar que ella le comentó que no le dijera nada a Arthur ya que ella ya sabe sobre su nueva vida.

-Creo que Arthur se enfadará con nosotros al no contarle la verdad -Polly mira a su sobrino mientras habla-.

-Ella no quiere perturbar la vida familiar de Arthur, además no quiere verlo de momento.

Ve como se acerca un barco a lo lejos por lo que camina hacia el muelle seguida por su tía. Cuando el barco llega es apretujado por los brazos de la morena que ríe al escuchar la palabrota expulsado por el ojiazul. Él no puede evitar reírse al escuchar las risas contagiosas de Polly y Evylen, la morena suelta a Thomas para abrazar a Polly que la abraza con fuerza mientras susurra en su oído las palabras: "gracias a Dios que estas viva tuve un mal presentimiento sobre ti."

-Tenemos que hablar -la rizosa asiente sintiéndose aliviada mientras deja la maleta de la mujer Lee-.

Evylen mira a sus hombres que sonríen mientras ella dice cosas en irlandés sobre la verdadera libertad. De la parte trasera de uno de los últimos coches sale un hombre pelirrojo, Evylen pone su atención hacia donde proviene el ruido. Al principio se queda en shock por unos segundos pero luego corre, entre lágrimas, hacia el pelirrojo que la abraza y alza con cuidado.

-Dios... Te he echado taaaanto de menos -ella esconde su cara entre los abrazos de este-.

-Tranquila pequeña, he estado bien protegido gracias a tus contanctos -ella le mira limpiándose las lágrimas-.

-Ha sido tan duro estar combatiendo sin saber nada de ti, sin saber si estabas vivo o no... Sin poder cuidarte -él asiente mientras caminan hacia los Shelby que les miran con una sonrisa-.

-¿Nos vamos? -pregunta el moreno haciendo que asientan todos los demás acompañantes-.

En el frío Invierno ACTUALIZACIONES LENTASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora