Obsesión (Ghost)

CUATRO

Por fin era viernes, Michell y yo salimos de la escuela a toda prisa para ir al centro comercial buscábamos en tiendas algo lindo para usar en la fiesta que habría esta noche, entonces entramos a una tienda de vestidos. Michell estaba convencida de ponerse uno esta noche.
Tristemente ningún vestido me gustó, todos eran muy pegados al cuerpo, muy cortos o con mucho escote, no me gustaba producirme tanto, recorrí toda la tienda hasta que encontré algo que me gustó, lo tomé y fui corriendo al vestidor para probarme el conjunto que quería para esta noche. Me encantó así que decidí llevarlo. Mientras pagaba mi ropa junto con el vestido de Michell, ella me señaló el salón de belleza al que iríamos, quedaba justo en frente de la tienda en la que estábamos.
Entrando al salón de belleza el aroma de fijador de cabello inundo mi nariz, habia varias personas cortando cabello y haciendo tintes a varias mujeres que se encontraban ahí.
Mi amiga y yo tomamos el asiento que nos fue asignado, uno al lado de la otra por su puesto, así que las estilistas comenzaron su trabajo. Al salir del salón de belleza, nos veíamos completamente hermosas. Nos apresuramos a llegar a casa en mi camioneta. Sí, era algo llamativa pero mi nana insistía en que usara el auto ya que ir en transporte era peligroso para mí. Michell y yo entramos a mi habitación mientras yo veía la hora, aún teníamos una hora para que la fiesta comenzara, así que mi nana nos dio algo de comer. Al terminar lavamos nuestros dientes y proseguimos a vestirnos, mi atuendo consistía en una falda negra adornada con puntos blancos y una blusa blanca de tirantes con figurillas de color oscuro, me puse unos zapatos de punta y me miré al espejo. Me veía hermosa, jamás me había arreglado tanto, ni siquiera para las fiestas formales a las que mis adres me obligaban a ir. Dio la hora de irnos a la fiesta así que subimos a mi camioneta, ella me guiaba ya que no sabía la dirección, conduje como 15 minutos y al dar la vuelta a la calle se veían muchos coches aparcados en la acera, a lo lejos se podía distinguir en donde era la fiesta ya que habia luces de colores y la musica se escuchaba muy alta, tuve que estacionarme algo lejos ya que casi no había lugar para poder estacionarse, después dajamos del coche, caminábamos hacia la casa donde la música cada vez se hacía más y más fuerte, había personas afuera, algunos con sus respectivas parejas dándose amor y otros simplemente tomando alcohol en vasos de plástico color rojo.
Al entrar a la casa había muchas personas bailando en la pista, apenas si podían moverse por tantas personas, otras fumaban y bebían alcohol, apreté aún más la mano de Michell y ella me guio hasta donde estaba su cita...
De repente me soltó y corrió hacia él dejándome sola casi a la mitad de la pista, cuando sentí unas manos adueñándose de mi cintura y me giré asustada. Me encontré con unos ojos azules y una sonrisa perfecta, no se quien era realmente... Me jaló hacia dentro de la pista y comenzamos a bailar, estaba a mis espaldas y me apretaba hacia él, yo solo me movía al ritmo de la música que sonaba en el lugar dejándome llevar, la canción terminó después de unos instantes y me tomó de la mano para que lo siguiera, caminaba detrás de él sin soltar su mano cuando me llevó hacia una puerta alejada de donde se encontraba la fiesta..

Entonces salimos al patio trasero de la casa. El se dejó caer en el pasto, después hizo un gesto con su mano para que me sentara al lado de él, después de pensarlo un poco lo hice... Quedamos muy juntos y él me miró. Estás muy hermosa -afrimó esbozando una sonrisa que hacía que sus ojos se achicaran un poco, la poca luz que había iluminaba sus perfectos ojos azules.

Se que no debería hablar con extraños, pero es una fiesta tengo que socializar.

Gracias-respondí analizándolo, llevaba unos jeans color hegro y una camisa azul marino, tenía los botones de arriba desabrochados y miré su pecho.

Te gusta lo que ves? - me sacó de mis pensamientos con esa pregunta, yo solo aparté mi mirada y agaché la cabeza, sentía mis mejillas arder.

Tú también te vez muy bien-pronuncié levemente tratando de no sonar insegura y él tomó mi mano.

Sos muy linda, Sabes ?

Yo solo me quedé callada, si era verdad que el podría estar siendo sincero conmigo ahora mismo. Pero aun así lo acaba de conocer y era muy pronto que me dijera este tipo de cosas, no sabía nada de él. A demás sabía que Santiago se molestaría, a pesar que nuestra ruptura fue por su culpa.

No sé si creerte. Solo debes conocerme -dije mientras tomaba mi mano y la besaba como si fuera un caballero...

Tú también deberías conocerme ¿no? Entonces háblame de ti, Cómo es tu familia ? Me quedé callada, había tocado el tema que no quería tocar, pero si quería que él fuera honesto conmigo yo también debía hacerlo.

Pues mis padres son millonarios. Pero yo no utilizo su dinero.

¿Por qué ? -me preguntó abriendo los ojos por la sorpresa.

Porque me odian, no me hablan, ni siquiera saben que estoy aquí, no les importo.

Deben estar ocupados

Claro que están ocupados, quería decirles atendieron el celular.

Noté que la cara de él se tensó, no sabía por que, mis padres me ignoraban. tal vez se sentía mal por mí.

En serio tus padres no te contestan el celular ? ¿ No saben que estás aquí ?

Si voy a su oficina siempre me rechazan, su secretaria me dice que están ocupados y que tengo que hacer cita para poder hablar con ellos, así que no. No tienen idea de que estoy aquí. El chico se quedó callado otros instantes. Parecía que estaba pensando pero después se volvió hacia mí.

De verdad lo siento.

No te preocupes, gracias a eso soy lo que soy ahora. Quiero valerme por mi misma.

Se quedó callado, estaba serio y pensativo. Después se volteó hacia mí con lástima odiaba que las personas me miraran así, creo que fue mala idea contarle algo de mi historia.

Se hizo un silencio incómodo pero mi celular comenzó a sonar -Perdón

No te preocupes, atiéndela mientras yo busco algo de vino-contestó guiñándome el ojo.

Entonces atendí.era un número desconocido...

Hola?

Hola Alay?

Si, quien habla?

Tu amiga está en la carretera borracha gritando.

Que? Per...

Ven a buscarla o la policía se la llevará

Fui  hasta mi auto deje mi cartera y caminé hacia la carretera que estaba a menos de 5 minutos. Estaba todo oscuro, tomé coraje fui.

No veía a Michell por ningún lado, seguí mi camino por la carretera oscura, volteé a ver hacia atrás pero no había nadie, ahora me encontraba sola en medio de la nada caminando sin rumbo.
Hasta que el sonido de un auto se escuchó detrás de mi, creí que era algún  conocido pero cuando miré hacia atrás, vi una camioneta negra acercándose a mi rápidamente, entré en pánico y corrí con todas mis fuerzas gritando para que alguien me ayudara, pero eso no serviría de nada, estaba en medio de la carretera y solo había bosque a mí alrededor, entonces un hombre salió rápidamente de la camioneta y logró tomarme por el brazo, yo traté de soltarme jalando fuerte pero éste me golpeó en el rostro y caí de rodillas bruscamente contra suelo, solté un quejido del dolor. Traté de levantarme y correr de nuevo pero otro de los dos hombres me tomó por detrás poniéndome un trapo en la boca, lo sentía húmedo, traté de respirar desesperadamente pero no podía, mi vista se volvió borrosa y mi cuerpo ya no me respondía, todo se volvió negro, había perdido la conciencia
d

el tamaño de mi cabeza.