CSPITULO 33

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¿Os habéis parado a pensar como os puede cambiar la vida en unos minutos? Yo no lo había hecho hasta este momento. Hace unas horas estaba destrozado buscando una manera de recuperarla, y en cambio ahora estoy tumbado con ella en el sofá de su casa. ¿Quién lo diría?

Hay que vivir cada momento como si fuera el último porque nunca se puede saber donde estará uno el día de mañana. No sabes si estarás sonriendo o si estarás llorando. Así que vive, vive y deja vivir. Haz lo que te apasiona sin pararte a pensar en lo que pensarán los demás ni en las consecuencias, solo así todo lo que has vivido tendrá realmente sentido.

Dos semanas después.

-Mama, ¿Tienes ya las maletas? -Le pregunto chillandole desde la planta de arriba.

-Si cariño, llevo media hora esperándote. -Me recuerda chillandome.

-Vale ya casi estoy. -Le digo mientras cierro mi última maleta.

Después cojo todas las maletas y bajo las escaleras hasta el piso de abajo.
Luego aparece mi madre y me ayuda a meter todas las maletas en el coche.

-Mama, hay que pasar a por ellos. -Le comento.

-Claro hijo, no hay problema. -Me responde.

Quinze minutos después estoy parando el motor enfrente de la casa de los Smith.

Cojo mi móvil y le envio un mensaje a Clarke.

-Clarke, ya estamos aquí. No tardeis o perderemos el avión.

-Ya mismo salimos. Te quiero. -Me contesta.

-Yo te quiero más. Le respondo y me deja en visto.

A los diez minutos ya hemos guardado todas las maletas y estamos todos en el coche rumbo al aeropuerto.

Cuando digo todos me refiero a Clarke, Amalia, el pequeño Dyland y mi madre.

¿Os acordáis de las vacaciones de verano a Hawái? Veréis antes de nuestra discusión Clarke ya me había comprado el viaje y era una sorpresa. Así que hace dos semanas me dio mi billete, y los dos decidimos que era una buena idea para irnos todos y desclnectar. Por eso decidí comprarle un billete a mama. Era buena idea para pasar tiempo todos juntos y conocernos más.

Tardamos una hora en subir en el avión, y unas cuatro o cinco horas en llegar a Hawái.

Ya hemos bajado del avión y nos hemos hecho como cien fotos. Todos estamos nerviosos pero estoy seguro de que nos lo vamos a pasar genial.

-Bueno pues ya hemos llegado. -Nos dice Amalia.

-Que ganas tenia de bajar del avión, que agobio. -Le dice mi madre.

-Vamos a la plaza. -Dice Dyland quien hoy acaba de cumplir cuatro años.

-Esta bien enano. -Le digo a Dyland.

-Nosotras llevaremos las maletas al hotel. Nos vemos en la playa. -Comenta mi madre.

-Tened cuidado con Dyland. -Nos dice Amalia.

-Tranquila, lo tendremos. -Dice Clarke, me da un beso y coge a Dyland de la mano.

Y los tres nos vamos rumbo a la playa. Nos esperan unas increíbles e inolvidables vacaciones.

LAS REGLAS ESTÁN PARA ROMPERSE😍  // #ACABADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora