capitulo 5

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Ya había llorado suficiente empezaba un nuevo día un nuevo comienzo, se acabaron las lágrimas no iba a perder mi tiempo deprimiendome, iba a luchar y a ser optimista para que acabo de los años cuando ya no pudiera hablar ni andar y tuviera que pasar los días en cama nunca pudiera decirme que pude haberme esforzado más y haberlo relantizado, así mi consciencia estararia tranquila.

— ¡ Ya he llegado ! —
Grite sonriendo cuando entré al hospital

— Vaya que entusiasmo, me gusta —
Me contestó Dereck con una sonrisa

— Mi etapa de depresión ya es pasado ahora soy la Sara de siempre ¿ Por donde empezamos ? —
Le pregunté

— Me alegro, ven quiero presentarte a la persona que se ocupará de tus ejercicios —

— ¿ Pero no vas a ser tú ? —

— Yo estaré presente durante un rato la mayoría de las veces para ver tus progresos pero también tengo que ocuparme de otros pacientes —

— Oh claro —

Lo seguí por los pasillos del hospital, me daba escalofríos todas las paredes eran blancas sin ningun dibujo o decoración.

— Esta claro que esto es un hospital y no un hotel de cinco estrellas pero podrían esforzarse un poquito más al fin y al cabo para muchas personas este hospital se ha vuelto su hogar igual que será el mío dentro de unos años ¿ No podrían añadirle un poco de color ? —

— Desgraciadamente yo no puedo hacer nada y ya hablé con algunas personas pero prefieren gastar el dinero en herramientas médicas antes que en pintura —

Seguimos caminando hasta que llegamos a una pequeña sala donde habían pelotas de color rojo, bolos, tres sillas, colchonetas, cuerdas y un hombre rubio, alto, delgado con una barba de ancla, parecia ser alguien de mediana edad.

— Hola, tu debes de ser Sara ¿ verdad ? —
Me dijo el hombre mientras se acercaba a mi con una sonrisa en la cara

— Si soy yo —

— Yo soy tu fisioterapeuta me llamo Chin-mae y soy quien se ocupará de tu tratamiento fisioterápico —

— Oh, encantada de conocerle —
Le dije mientras hacía una reverencia

— Igualmente, bueno empezaremos con unos ejercicios para reinsertar automatismos funcionales ¿ Estas lista ? —
Me preguntó

— Si —
Le contesté con una sonrisa algo nerviosa

— Bien, te explico lo que tienes que hacer, primero tienes que ponerte en decúbito prono es decir en una posición corporal tendida boca abajo y la cabeza de lado, cuello en posicion neutra. Miembros superiores extendidos pegados al tronco con las palmas de las manos hacia arriba y las extremidades inferiores también extendidas con pies en flexión neutra y punta de los dedos pulgares hacia abajo —
Me dijo mientras me mostraba la posición

Me puse exactamente como el me había dicho.

— ¿ Y ahora ? —
Le pregunté

— Quiero que pases de esa posición a decúbito supino, acostada boca arriba, cuello en posición neutra con la mirada dirigida al cénit, miembros superiores extendidos pegados al tronco con las palmas de las manos hacia abajo, las extremidades inferiores también extendidas con pies en flexión neutra y punta de los dedos gordos hacia arriba —
Me contestó mientras me enseñaba la postura

Hice lo que me dijo y estuve varios minutos pasando de decúbito prono a supino

— Lo estas haciendo muy bien Sara, ahora tengo que irme a ocuparme de otros pacientes, sigue así —
Me dijo Dereck con una sonrisa antes de marcharse.

Ya empezaba a sudar, el corazón me latía más rápido y mi respiración se volvió irregular

— Parece una tontería pero esto cansa más de lo que me esperaba —

— Si, al no tener el control completo de tu cuerpo tienes que esforzarte más asique se hace más pesado, es el primer día asique sólo harás 2 ejercicios más —

— De acuerdo —

— Ahora pasa de decúbito supino a sentada y cuando pasen varios minutos, pasa de sentada a cuadripedia, poniendo las palmas de las manos y las rodillas apoyadas sobre le suelo, después pasa a genuflexión doblando las dos rodillas hacia el suelo, la siguiente posición será semigenuflexión, una rodilla hacia el suelo y para terminar en bipedestación, de pie —

Acabe agotada, no paraba de sudar y me moría de sed pero no me traje ninguna botella de agua, me despedí de Chin-mae y busque por los pasillos del hospital una máquina expendedora de bebidas.

Tras mirar por varios pasillos por fin logre encontrar una, pero cuando vi los precios...

— ¿¡ Que ?! 2€50 por una botella de 50 cl esto si que es pasarse ¿ Acaso creen que el dinero cae del cielo ? —
Gritaba mientras hablaba sola hasta que oí una risa detrás de mi

— Como sigas gritando así la gente pensara que estas loca, por cierto esto es un hospital, no puedes pasearte por todos los pasillos —
Me dijo Dereck

— Si tienes razón pero me muero de sed y sólo tengo 1€, se me olvidó coger dinero hoy ¡ que mala suerte ! —
Dije cabreada mientras le pegue una patada a la máquina

— ¿ Después de la fisioterapia aún te quedan fuerzas para dar patadas ? —
Me preguntó mientras se reía

Se acercó a la máquina y puso una moneda de 2€ y otra de 50 céntimos, cogió la botella de agua y me la dio, me acabe toda el agua de la botella en menos que canta un gallo

— ... Muchas gracias, mañana te pagaré un café —

— No hace falta, como médico es mi obligación, no puedo dejar que una paciente se desidrate —

— Aún así quiero hacerlo, bueno me marcho mi madre quiere ir de compras conmigo y mis hermanos, tenemos que decirles lo que pasa —

— Bien, ten mi número si necesitas algo no dudes en llamarme —
Me dijo mientras me entregaba su tarjeta

— Gracias, hasta mañana —

Salí del hospital y mi madre ya me estaba esperando junto con mis dos hermanos, hacia mucho tiempo que no les veía, habían crecido mucho.
El pequeño tenía 15 años, tenía el pelo castaño era pálido delgado y alto y el mediano tenía 20 años, con el pelo pelirrojo alto como una jirafa y delgado, estaba muy feliz de verlos.

Continuará....

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