Agonizando, con fiebre alta,
un niño en brazos, una hija blanca y pequeña
clamando por detener el maltrato
al que su madre era sometida.
Resignada, toleraba los azotes de forma repetida
como a Jesús tras la orden de Poncio Pilato.
La hija no lo comprende, se empeña
en hacer justicia a su madre que se le maltrata.
Vivían en ella pequeños ángeles de cuatro patas,
también había otros de formas raras
viviendo en perfecta armonía
hasta que unos parásitos la invadieron por completo.
Su corazón, sus venas cristalinas, todo estaba repleto
de aquellos monstruos que carcomían
todo, sin importar el dolor, todo a sus anchas.
Eran potentes, crueles, bestias insensatas.
La muerte de la Tierra llegó
y el sistema completo lo lamentó.
Suerte que tuve para soñarlo
pero en lo que resta de mi vida, no quisiera contemplarlo.
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Writing At Home [#PGP2019]
Poetry✨[#9 de #paisaje entre 130 historias] (8 de junio de 2019) ✨[#30 de #hogar entre 512 historias] (6 de julio de 2019) No hay como una tarde viendo a los pájaros volar, una tarde leyendo tus creaciones y decir "soy un genio" sin la necesidad de ser so...