Love and Money 2 z.m (español)

Capitulo 22 "Nada iba a estar bien"

Hola :)

Les quería decir que está que se termina Love And Money y muchas gracias por el apoyo.

Además estoy trabajando en una nueva llamada "Sin fronteras" y prometo publicarla entre estas dos semanas que vienen, espero que la sigan como a esta y gracias una vez más.

Estábamos en Nueva Jersey los tres, no había hablado con Joe sobre recogerme, así que tomamos un taxi hasta llegar a mi calle, Harry y Zayn quedaron asombrados pero no dijeron nada, era una calle realmente simple, abrí una reja y los deje entrar primero para volver a cerrar la puerta comenzamos a subir las escaleras con las maletas, era el tercer piso, 306, abrí la puerta y el ambiente cambio, todo era blanco, no tenía muebles, Harry y Zayn dejaron las maletas al igual que yo.

-Les dije, no es lo mejor, pero es lo que necesito, nada de lujos -me encogí de hombros y abrí una ventana, había un baño, una cocina y un lugar para una sala y en fondo una puerta que daba a mi simple y pequeña habitación, la verdad era bonito, no hermoso, pero era algo.

-Estoy cansado, ¿Dónde dormiremos? -Harry me habló y se estiro, todos estábamos cansados.

-Solo hay una cama, alguno de los dos duerme en el suelo, a no ser que quieran dormir juntos.

-Yo duermo en el suelo -Harry habló y abrió la única puerta y comenzó a quitar mis cobijas para ponerlas en el suelo y acostarse.

-¿Podemos hablar? -mire a Zayn esperando una respuesta.

-Claro -Zayn se sentó en el suelo y me hizo señas para que me sentara pero se lo negué.

-Tengo miedo de casarme con Joe -me miró confuso.

-¿Por qué? -me decidí por sentarme a su lado y puse mi cabeza en su hombro y él paso su mano por mi espalda.

-Solo tengo miedo -me quede en silencio y él también.

-Serás una gran esposa, créeme -mire a Zayn y tenía los ojos rojos, mi iPhone comenzó a sonar y lo saque del bolsillo y Joe me colgó, no le di importancia y me acosté nuevamente en el hombro de Zayn y cerré los ojos.

El sonido del iPhone me estaba matando, empecé a buscarlo y me di cuenta que Zayn estaba en la cama y lo tenía.

-¿Si?... oh Joe.... ¿Al? esta dormida, cansada de la noche que tuvimos, te quedas con una gran chica en la cama -me le tire encima y le quite el iPhone.

-Joe -logre decir mientras fulminaba a Zayn con la mirada.

-¿Qué diablos hiciste con ese tipo? ¡En la noche me las pagas, pide por que se me baje la ira y no te haga lo que le hice a tu perro! Maldita sucia -Joe me colgó y se me heló la sangre, mire a Zayn y había escuchando.

-Eres un idiota, Zayn -me levante preocupada.

-Era solo una broma, linda, ¿qué quiso decir con lo de tu perro? ¿tuviste un perro?-mire al suelo Harry no estaba, pero estaba entrando, se había estado bañando.

-No te importa, Zayn -lo mire y me tome el cabello con una colita.

-Cuéntanos que sucedió con tu perro -Harry estaba confundido y no lo culpaba.

-¡Lo mato! ¿feliz? lo mato, mato a dos niños tiempo después de que lo conociera los mato, nunca lo dijo, tampoco lo han descubierto, todo lo hace cuando le da ira, no quiero saber que me haría, me hizo prometerle que no diría nada me mataría, de verdad le creo, solo debo casarme y ya, si no me caso me mataría, así que te pido que no te metas en mi vida, Zayn, ya has hecho demasiado daño para que sigas -le puse los ojos en blanco -solo vete a Londres, dame los malditos papeles y vete de mi vida, Zayn, puedo vivir sin ti.

-¿Sabes que me estas diciendo? -Zayn me preguntó asombrado.

-Te estoy diciendo que te desprecio y que te quiero lejos de mí de mi vida, si no fuera po ti, nada de esto hubiera sucedido, seguiría en Londres con otra familia.

-¿Serías feliz?

-Sería la mujer mas feliz de este planeta sin ti, sin saber nada de ti, maldigo el día en que te conocí, Zayn Malik

-Dame un lapicero -Zayn me miro y saque uno de mi mesita de noche y se lo tire, lo tomo me firmo los papeles, eran los originales y los dejo en la cama.

Se levantó de la cama sin alzar la vista hacia nosotros, sólo se levantó y cruzo la puerta. El silencio permaneció hasta que la puerta principal se cerró de golpe.

-Creo que yo estaré contigo -Harry me dijo y yo asentí y fue ese comentario suficiente para hacerme romper en mis pedazos.

Nada iba a estar bien.

-Harry -me acosté en la cama a continuar llorando, no pensaba levantarme en horas, esta vez iba en serio, esta maldita vez todo se había perdido y estaba a horas de convertirme en alguien diferente y diablos, como me dolía pensar en eso.

-¡No te atrevas Alison a quedarte en esa cama! Levanta tu maldito trasero y ve a bañarte, hoy te vas a casar -Harry estaba parado a mi lado, cuando alcé la vista él negó con la cabeza y se sentó a mi lado.

-Debo estar loca para hacer lo que estoy haciendo -él comenzó a tocar mi cabello. Yo no dejaba de pensar en como mi vida se arruinaba una y otra vez más.

-Arréglate, por favor -sus labios llegaron a mi frente y el simple hecho de pensar en no volverlo a ver me hizo estremecer.

Y ahí estaba yo, en frente de un espejo con un vestido blanco de cola corta, con un vestido tan simple, con un vestido que prometía lo que mi vida iba a ser, una miserable.

-Te ves hermosa -me senté en la cama y asentí. Tanto Harry como yo sabíamos que era mentira, ambos sabíamos que el vestido de un año atrás era quien yo era, pero ahora esta iba a ser yo.

Me maquille en contados minutos tapándome los morados, ni yo tenia esperanzas de verme presentable, y ni Joe le agradaría.

Harry tomo los papeles y los guardo él, ya los había firmado yo, no sabía donde estaba Zayn y no quería saber aunque era probablemente la última vez que lo volvería a ver, mi papá no me había llamado, ni Trisha, tal vez no sabían que hoy me casaría con otro hombre que hoy mi vida tomaría un giro totalmente diferente, finalmente mire a Harry que asintió.

Media hora después a las tres de las tardes estábamos en la puerta de la Iglesia, estaba a punto de entrar y la decepción de lo que era mi vida me inundaba. No estaba segura de mis pasos, no estaba segura de como iba a sacar la imagen de Zayn de mi.

-Te espero de visita muy seguido, linda -Harry me apretó las manos y me encogí de hombros.

Era hora de entrar.