Capítulo 1: Panacea.

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A veces es mejor

dejarse llevar

por el aleteo de mariposas;

dejando incendiar un caos

en tu alma,

en tu mente,

en tu espíritu.


La sonrisa de él

fue la mejor arma;

provocando mi suicidio

en la curva de sus labios.


Si mi voz no se llegase a oír,

escuchen las raíces de los árboles,

ellos cantarán a través de mí.


No fue el frío viento

quien congeló mi alma,

ni tampoco el calor taciturno,

sino tu propio cielo subterráneo,

donde la muerte

huía de sí misma embriagada.

Habitación de Pánico.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora