Black Mirror [OneShot] [AU MLB]

Capítulo Único

"¿Qué es lo que ves cuando te miras al espejo? Exacto, nada. Tú no eres nada"

Aquellas palabras se repetían una y otra vez en su cabeza, mientras observaba en el espejo su figura, acomplejándose por como le quedaba aquel vestido.

Lucía hermosa, pero para sus ojos, sucedía todo lo contrario. Creía que tenía pocas curvas, sus pechos eran muy pequeños, su cabello estaba despeinado...y todo gracias a sus inseguridades que iban creciendo día a día. Y cómo no hacerlo si existía cierta mujer que no hacía nada más que fastidiarla con comentarios negativos sobre su persona.

-¿Crees que este vestido me sienta bien?- preguntó a su amiga, enseñándole la fotografía de la ropa que pretendía usar en la noche de graduación.

-¡Te quedará fantástico! Hasta creo que cierto chico podría perder la cabeza por ti...- le guiñó el ojo, cómplice, haciendo que ella se sonrojara.

-¿Tú crees?- preguntó dubitativa, sin despegar los ojos de la imagen, hasta que una risa hizo su aparición.

Una risa proveniente de la única persona que era capaz de hacer tanto daño sólo con hablar.

-Ese vestido te quedará patético, Marinette Dupain-Cheng- expresó en manera despectiva -Esto- enseñó la foto que se encontraba en su celular -Esto es un vestido, ordenado por mi papi en persona. Y este sí hará que todos pierdan la cabeza por mí.

Alya se cruzó de brazos, molesta al ver cómo su amiga se encogía de hombros.

-Chloé tú no eres nadie para tratar a Marinette de esa manera...

-La samaritana saliendo a la defensa ¿Que ella no puede sola? Ah, cierto, es muy poca cosa como para enfrentarse a mí. ¿Verdad Marinette? Dime ¿Qué es lo que ves cuando te miras al espejo?- ambas féminas la miraban, una con el ceño fruncido mientras la otra bajaba la mirada de vez en cuando. -Exacto, nada. Tú no eres nada- terminó de lanzar su veneno, para luego apresurarse por ir hacia la limusina que se había estacionado hace unos segundos.

-Marinette, no tienes por qué prestarle atención...- trató de animarla, tomándola de los hombros.

-Descuida Alya, estoy bien. No tiene por qué afectarme lo que Chloé me diga ¿cierto?- trató de sonreír, rezando porque su amiga no se haya dado cuenta de que estaba mintiendo.

Porque sí, aquello la afectaba en demasía, por más de que lo ocultaba al mundo, fingiendo ser fuerte.

"A él les gusta las chicas seguras" "Tú no eres nada" "Eres poca cosa" "¿Crees que alguien como él pueda fijarse en ti?"

"¿Qué es lo que ves cuando te miras al espejo? Exacto, nada. Tú no eres nada"

Y le daba la razón, se sentía nada al verse al espejo, encontrando todo lo malo incluso donde no lo había.

Terminó por arrugar su vestido y quitárselo, colocándose su pijama antes de tirarse a su cama y ocultar su rostro en la almohada, sabiendo que cierta chica no pararía de llamarla preguntando por qué había decidido no ir a su propia fiesta de graduación.

Bueno, no es mi mejor escrito pero aquí expreso cómo me suelo sentir a causa de mis inseguridades.

Creo que es una de las peores sensaciones que una persona puede llegar a sentir. Porque de veras duele que alguien te trate con menosprecio y que aquello sólo contribuya a que tus inseguridades nunca terminen.

No diré que espero que les guste ni nada, porque creo que es un escrito algo lamentable, pero necesitaba redactarlo.

Edit: a la fecha de la edición (casi 4 años después de que escribí esto) puedo decirles que sigo siendo insegura, aunque no tanto como antes.

Todavía temo a que me juzguen, con decirles que siempre me mantengo anónima aquí en wattpad (porque ni mis amigos o familiares saben de mi cuenta) ya les digo todo.

Sé que no debería darle tanta importancia, pero no es así de fácil, no es como decir "ah ya no quiero darle importancia" y listo.

En fin, eso es todo :)