capitulo 1. Un Estudiante

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-¡Hiei! ¡Regresa! ¡No voy a cubrirte cuando vengan a pasar lista!-

-Nadie te pidió que lo hicieras-Cerró la puerta y caminó hasta la salida trasera.

Salió a la oscuridad de la noche.

Tomó un tren sin un destino fijo. Solo quería alejarse un momento y estar tranquilo, al menos hasta que llamaran a la policía para llevarlo de nuevo con su compañero.

Bajó del tren, caminó un par de cuadras y se detuvo en un café. Era un lugar tranquilo, con amplias vidrieras, bien iluminado.

Pidió una mesa en el fondo y la camarera le llevó un café.

Miró a las pocas personas que había. Una mujer joven, una pareja, y un pelirrojo...

Un hombre ingresó al local, buscó algo con la mirada y se dirigió a la mesa del pelirrojo, sentándose frente a él. Vio la reacción de espanto pintada en la cara del pelirrojo. Hablaron, él muy nervioso, el otro bastante enojado. La conversación subió de tono cuando tomó de la mano al pelirrojo y lo sacó del local por la fuerza.

Se puso de pie, pagó su cuenta y los siguió. Los vio en la esquina, discutiendo. "No es asunto mío" Pensó dándose la vuelta. Decidió regresar por su cuenta, para evitarse más problemas. Recibió un castigo y un interminable sermón, pero lo único que tenía en la cabeza era el pelirrojo.

-Volviste- Le dijo su compañero de habitación.

-No fastidies, Yin-

Se recostó pesadamente en su cama. Cerró los ojos. Con esa ya eras más de veinte veces que se escapaba por la noche.

"Debí ayudarlo. Pero no lo conozco".

-No se preocupe, nosotros nos encargaremos de él-

-Gracias oficial- Allí se acababa la angustia y el miedo que había sentido los dos últimos meses. Vio cómo lo subían a la patrulla y se lo llevaban. Esperaba no volver a verlo en su vida.

Regresó a su departamento en Shinjiku. Se dio una ducha rápida y se fue a la cama. Vivía sólo desde que su madre había enfermado y hubo que vender la casa para pagar los gastos médicos. Por fortuna su madre estaba mejorando y pronto saldría del hospital.

"¿Has conocido a alguna mujer?" Le preguntaba siempre que la visitaba. "Quiero que me presentes a tu novia, Shuichi" Insistía en que buscara pareja, que aceptara alguna de las invitaciones que solían hacerle. Pero él se sentía culpable, porque jamás podría presentarle una mujer a su madre. Él era homosexual. Desde la secundaria le gustaban los hombres.

Pero aún no encontraba uno que valiera la pena. Todos se acercaban buscando relaciones pasajeras, diversión de una noche, o simplemente querían "experimentar".

Él no estaba para eso, quería una relación seria, estable, llena de amor. Una relación sana, que no consumiera toda su energía. Su última experiencia no había sido de las mejores... Lo conoció en una fiesta, alto, apuesto, de cabellos castaños y ojos negros. Divertido y amable, pero todo un demente.

Desde ese día no había parado de llamarlo. Él lo rechazó cortésmente las primeras veces, pero luego de tres semanas comenzó a preocuparse. Le enviaba flores, le dejaba cartas debajo de la puerta, mensajes en la contestadora. Lo buscaba en el trabajo o lo esperaba a la salida.

Se le había vuelto rutina regresar a casa por caminos diferentes todas las noches.

Le advirtió que si no dejaba de seguirlo, haría la denuncia. Creyó que con eso cesarían los encuentros inesperados que tenían

Un Estudiante De Secundario (Hiei x Kurama) ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora