El suave susurrar del viento invernal
me comienza a estremecer cuando empieza a soplar.Se abrazaba con fuerza para no sentir el frío, miraba a través de su ventana, como si estuviera buscando una señal. Algo que lo ayudara a hacerlo sentir mejor.
Por el momento nadie lo sabía, al menos nadie de su círculo de amigos lo sabía. Y eso era lo mejor.
Dejó escapar un leve suspiro, miró las cobijas con detenimiento. No iba a pasar el resto del día en cama.
Tomó sus cosas y se arregló, se acercó a la puerta de su habitación y la abrió sin hacer ruido alguno.
Miró de un lado a otro, poniendo un pie fuera de la recámara. Cuando estuvo completamente seguro de que no había nadie, salió por completo.—¿A dónde crees que vas?—escuchó la voz de su madre, lo cual lo hizo asustarse y comenzó a caer por las escaleras.
—Quería agua...—respondió cuando se incorporó, evitando la mirada de la mayor mientras comenzaba a ponerse nervioso.
—Tienes que avisarme si necesitas algo—alzó la voz con algo de molestia, su expresión seria cambió a una de preocupación de manera repentina—Sabes muy bien que...—
—Lo sé mamá, lo siento—musitó con tristeza, interrumpiendola. Acercó su mano a su pecho, tratando de disimular que no sentía dolor—Es sólo que quiero estar con mis amigos...—
—¡¿Y si algo te sucede?!—
—¡No quiero estar todo el tiempo en cama!—
Un gran silencio se hizo presente, la miraba de manera suplicante.
Ella accedió sin más que decir, dándose la vuelta para tomar un abrigo y colocárselo a su niño.• ────── ⭐ ────── •
Tu aliento gélido se empieza a dibujar
cada vez más blanco al exhalarLos miraba con una sonrisa de oreja a oreja, realmente extrañaba pasar tiempo con ellos.
Parecían estar conversando, se acercó a ellos corriendo lo más rápido que podía.
¿De cuánto se había perdido? ¿Qué habías sucedido en su ausencia? ¡Todo volvería a ser como antes! O eso es lo que él creía y esperaba.Se paró enfrente de ellos, saludandolos con un pequeño ademán, se lanzó a cada uno de ellos para abrazarlos. Queriendoles expresar cuanto los había extrañado.
—¿Y Daigo?—preguntó, buscándolo por cada rincón del lugar.
Rieron con nostalgia, realmente lo había echando de menos.
—Está es su casa, pasando tiempo de calidad con Ryota—habló Rantaro mientras se acercaba a él para darle otro abrazo.
El peli-azul asintió con la cabeza, imitando la acción del rubio.
El resto miró a Valt, se acercaron a él y lo rodearon.—¿Por qué tan de repente desapareces y vuelves como si nada?—cuestionó el albino, dirigiendo su vista a los ojos color marrón de su amigo. Comenzaba a parecerle raro que de la nada le prohibieran el hecho de salir—¿Reprobaste alguna materia?—
El menor lo miró con cierto desconcierto, no entendía a lo que se refería.
Analizando cada una de las palabras de Shu, lo comprendió. Había olvidado que desde que habían terminado su estadía en la Academia Beygoma cada uno comenzó a mirar hacia su futuro y a asistir a escuelas diferentes. Aún así, pronto se graduarían y ya no habría tiempo de pasar un buen rato juntos.—¡Vamos a casa de Daigo!—gritó con emoción, evadiendo la pregunta del chico de orbes carmesí—Quizás nos dé comida—
Es la estación del año en que me empiezo a marchitar
Y esperar la primavera me da ánimos
mientras mi vida se mantiene en una espiral.Asintieron con emoción, dirigiéndose a la casa del azabache mientras hablaban de que era lo hacían en la escuela o si habían encontrado a alguien que realmente había llamado su atención.
Al llegar, tocaron la puerta, esperando a que Daigo abriera.
Quien los había recibido fue el pequeño Ryota, quien los había invitado a entrar, diciendo que habían llegado a la hora de la comida.
El peli-azul entró con rapidez, como si su vida dependiera de ello –cosa que no estaba tan lejos de la realidad–
Busco al chico de piel pálida con la mirada y cuando lo encontró, se lanzó hacia él y lo abrazó con mucha fuerza.—Veo que me extrañaste—musitó Daigo, correspondiendo el abrazo que le había sido brindado.
El de ojos marrón asintió con la cabeza con un pequeño sonrojo.
Eso hizo que el corazón del contrario comenzara a latir con mucha fuerza, ignorando ese sentimiento, escuchó a alguien toser de manera falsa.—Creo que a alguien no le gustó eso—dijo Wakiya, mirando al albino con una pequeña sonrisa en el rostro.
—Mejor comamos—sugirió Ryota al sentir el ambiente algo pesado.
Soy como un capullo en flor, anhelando florecer...
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╰ ▻ Proof of Life
﹀﹀﹀﹀﹀﹀﹀﹀﹀﹀﹀﹀﹀﹀Aquí está el primer capítulo, ¡Yei QuQ!
Fue a petición de picaniXD, espero que haya sido de tu agrado :3.Si, ya sé, quedo algo corto, pero es lo que se me ocurrió.
Aún me falta hacer el epílogo del Siswaki y ya estoy empezando historia nueva ;u;Bueno, es todo de mi parte por hoy, que tengan un agradable día nwn/
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Proof of Life ||Valigo||
Fanfiction˗'ˏ - [• Las hojas caen lentamente, los recuerdos inundan su mente y le invade la nostalgia al recordar que se ha ido y que nunca volverá •]