•Okay, Let's start with this..~

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Sudor.

Fluidos corporales.

Música a alto volumen.

Personas bailando por todos lados.

Eso y muchas cosas más sucedían en aquel club aquella noche. Aquel club se dividía en dos secciones, la casual y la VIP.

En la zona casual las personas podían bailar en la pista, pedir tragos en la barra, ir a la sección de las habitaciones para pasar un buen rato con sus acompañantes, podían hacer lo que quisieran.

Pero en la zona VIP, las cosas eran un tanto diferentes. En la zona VIP podían entrar aquellos que tenían una clase social un poco más elevada o teniendo dinero suficiente en sus manos, tenía un escenario en donde en el centro de la pista había un tubo para que se presentaran las y los bailarines de la noche; tenía su propio bar y también tenía aquella sección de los cuartos. Las personas VIP podían elegir a algún bailarín y pagar por sus servicios llevándoselo a alguna de las habitaciones para poder satisfacer sus necesidades sexuales.

Eso si, el dueño del lugar era muy exigente y nadie lograba convencerlo o no tenía el dinero suficiente para estar con su bailarín estrella. Ningún hombre o mujer lograba acceder a esta joya prohibida.

Park Jimin. Aquel joven sin duda hacía desfallecer a aquel que hallase oído sobre el. Aquel joven sin dudas era uno de los mejores bailarines de aquel lugar y nadie podría ni si quiera pensar en negarlo.

Park sin duda era el Chico más sensual que podría tener aquel club. El joven tiene unos labios carnosos que con solo verlos te dan ganas de morderlos, una mirada sensual y desafiante, una sonrisa seductora y un cuerpo para morirse. Pero lo que también llama la atención de los hombres de él, eran sus despampanantes piernas, su voluptuoso trasero y sus sensuales movimientos en el escenario.

La mayoría de gente que va a la zona VIP, son hombres jóvenes y muy pocos son hombres mayores. La mayoría va solo para poder ver a aquel joven. La minoría venían por las mujeres o por otros chicos bailarines.

Pero rara vez sucede que, algún bailarín se encuentre interesado en algún cliente del lugar.

Pues, ese es el caso de Park.

Cada vez que Jimin sale a escena, su mirada se enfoca en aquel joven pelinegro sentado en primera fila para ver su espectáculo. Aquel joven de mirada profunda, mandíbula definida y presencia de macho azotador. Sin dudas ese era el hombre de sus sueños más húmedos y profundas fantasías.

Cada vez que Jimin empieza a bailar, conecta miradas con aquel pelinegro.

Y esta vez no sería la excepción.

Cuando Jimin salió al escenario moviendo sensualmente sus caderas y acercándose al tubo, veía fijamente al pelinegro, podía ver cómo aquel joven se lo comía con la mirada, podía ver cada una de sus expresiones, desde cómo se relame los labios y morderlos, hasta cómo cruza las piernas para poder ocultar el problema entre sus piernas causado por sus propios movimientos.

A Jimin le encantaba ver cómo podía provocar a la gente de esa forma, y más si se trataba de aquel joven.

Al llegar al tubo, lo agarro con una mano y empezó a dar unas lentas vueltas para que todos lo pudieran apreciar. Le sonrió al público y después, cuando su mirada chocó con la del pelinegro, sonrió sensualmente para después guiñarle un ojo y morderse el labio seductoramente.

Cuando la música comenzó un ritmo un poco más movido, pero sin dejar su ritmo sensual, Jimin se apegó al tubo para comenzar con sus sensuales movimientos de caderas. Aquella camisa transparente y esos diminutos shorts que resaltaban su gran y hermoso trasero no ayudaban para nada con ese exquisito baile que estaba haciendo en ese momento. Sin duda Park se veía demasiado follable en ese momento.

•[ Sexuality ]• Kookmin, 국 민 TWO SHOOT AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora