Five

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Cerré la puerta de la pastelería, y giré el cartel hacia el lado que indicaba "cerrado"

Una vez hice la rutina de siempre me senté junto con Hyerin y Seulgi en una de las mesas para despejarnos antes de cerrar por completo y volver a casa como siempre.

Era lunes, y ese pesado día ya nos lo habíamos quitado de encima. Por otro lado deseaba que el tiempo no pasase tan rápido.

Había pasado una semana desde que Johnny y yo acordamos el trato, un trato en el que sólo ganaría yo, pero en el cual él se ofrecía a ayudarme libremente. No había nada malo en eso.

Después de nuestra conversación habíamos hablado unas cuantas veces más por teléfono para acordar todo bien antes de partir el viernes a Hawaii.

Si, Hawaii, mi hermana se iba a casar en Hawaii y su futuro esposo había pagado todos los gastos, incluidos los de los invitados, que no eran pocos.
No lo conocía, pero estaba segura de que ese chico tenía dinero, mucho dinero.

Todo estaba listo, los billetes estaban comprados, mi semana de vacaciones estaba acordada y mis padres sabían que no bajaría del avión sola.
Mamá estaba felíz, realmente lo demostró con sus gritos y su forma de preguntarme miles de cosas sobre Johnny, sin embargo papá, estaba sorprendido, y sólo me dijo que tenía ganas de conocerlo.

Joohyun me llamó al otro día después de salir de trabajar, y nos llevamos varias horas hablando, en las cuales tuve que fingir emoción porque era la primera vez que intercambiabamos cosas y hablábamos sobre nuestras parejas.

Estaba metida en un lío, y era consciente de eso.
No esperaba esa reacción, y temía que mentirles me hiciese efecto rebote, y acabase machacándome el karma.

-Estoy machacada...

Hyerin se estiró y bostezó mientras intentaba desperezarse.

-Pues hoy ha sido un día calmado.

Para Seulgi, un día de trabajo no era nada, podía aguantar sin dormir y ella seguiría trabajando felizmente.

-Estarás de broma...

Hyerin fue interrumpida por su teléfono móvil, el cual inmediatamente revisó para leer el mensaje.

-Yuta no podrá venirme a buscar...

Hizo pucheros y se cruzó de brazos en la silla.

-¿Qué tienes 16 años?

Yo estaba recostada en la mesa y no pude evitar bostezar.

-No Seulgi, pero no quiero irme a casa andando.

Levanté la cabeza y me recoloqué en la silla.

-No seas tonta, yo te acerco con mi coche.

Aplaudió flojo y sonrió.

-Sabía que lo harías.

Vivía muchísimo más lejos que yo, pero estaba claro que no dejaría a mi amiga irse sola andando de noche teniendo yo un coche.

-¿Qué haremos Seulgi y yo sin ti la semana que viene?

Volvió a hacer pucheros, y rodé los ojos. A veces era un poco exagerada.

-Lo mismo que Seulgi y yo cuando te fuiste 2 semanas.

Seulgi rió y mi amiga frunció el ceño.

-No es lo mismo, ¿cómo me iré a casa si Yuta no ha terminado de trabajar y no puede recogerme?

-Pues...

Seulgi no me dejó terminar, y empezó a hablar.

-Cierto, ¿quién se encargará de buscar los ingredientes cuando en el almacén se acabe algo?

Fake Boyfriend || Johnny NCTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora