El Sabor de tu Alma [Kuroshitsuji]

XII: Amigo

Narrador Externo:

—¡Ojio-chan... Ojio-chan! —llamó el mayordomo entrando a la oficina de la joven condesa sin preguntar.

—¿Qué sucede, Sebastian? —preguntó irritada por haber sido interrumpida en sus deberes como condesa.

—Su amigo, el conde Alois Trancy, finalmente despertó.

—¡¿De veras?! —se levantó de su escritorio rapidamente—. ¡Llévame con él!

—Como ordene —dijo y la llevó a la habitación donde se encontraba el conde.

Ella entró sin pedir permiso, sólo quería ver el estado de su amigo.

—Samantha... —dijo el rubio aún recostado en la cama—. ¿Qué hago aquí?

—¡Alois! ¿Te sientes bien? —preguntó la condesa preocupada.

—Y-Yo... estoy bien...

—Sucedió algo en el castillo de la reina durante la reunión y quedaste inconsciente, por eso te hemos traído a mi mansión.

Alois pareció procesar la información.

—¿Sucedió algo en el castillo? —preguntó.

—¡¿No recuerdas nada?!

—Hasta donde sé, estaba en el carruaje con Claude.

—De acuerdo... —dijo Samantha, un poco más aliviada de ver que el conde no estaba en mal estado—. Pero no sabemos en dónde está Claude.

Una expresión algo triste se pudo visualizar en el rostro de Trancy.

—Creo que lo mejor ahora para el señorito será descansar —dijo el mayordomo.

—Pero no me siento mal —dijo el chico.

—¿Estás seguro, Alois? —preguntó Samantha.

—Por supuesto —contestó Trancy sonriendo.

—Me alegro —dijo y le devolvió la sonrisa—. Entonces, ¿qué tal si comemos ya?

—Me parecería bien.

—De acuerdo —dijo y se dirigió a Sebastian—. Sebastian, sabes qué hacer.

—Yes, My Lady —respondió con una mano en el pecho. Entonces se fue a hacer lo pedido.

Narra Alois:

La condesa... Samantha se había preocupado por mí...

Incluso me ha traído a su mansión cuando me encontraba mal.

Pensé que toda mi vida yo, Alois Trancy, sería visto con desprecio, u odio.

Acaso yo... ¿estoy siendo querido?

Se me vinieron a la mente todos los recuerdos de Ciel, ese estúpido niño que me robó la atención de Claude hace apenas unos meses.

Harrelson ya había salido de la habitación cuando me empecé a sentir así.

"Estaré en el comedor esperándote, ve allá cuando estés listo" eso había dicho, con su amable sonrisa.

Aprovechando que no había nadie conmigo, dejé escapar unas lágrimas por las emociones que sentía mezcladas con los desgraciados recuerdos.

。。。

Narrador Externo:

—¡¿V-Vieron quién está aquí?! —preguntó la ama de llaves a los dos sirvientes.