POV Killua
La campana anunciaba el segundo periodo de clases, ahora tocaba historia. Me había pasado la primera hora dibujando en mi cuaderno a la chica que había visto esta mañana junto a la puerta del pabellón. "Me gustaría no olvidar su cara. Si la dibujo tendré una referencia a la hora de buscarla, quiero observarla desde lejos si la encuentro en el instituto. Mi intuición me dice que debo observarla, no sé exactamente por qué, pero mi intuición nunca falla, así que le haré caso esta vez."
Estaba perdido en mis pensamientos, mientras seguía dibujando a la chica tal y como la recordaba. Entonces Gon se acercó a mí. -¡Wua...! ¡Qué bien dibujas Killua! ¿Quién es? ¿Una amiga tuya?- Su voz me sobresaltó y tapé el dibujo con mis manos inconscientemente. Miré a Gon con una sonrisa nerviosa y, pensando primero lo que iba a decir, le respondí. -No... Es una chica imaginaria, estoy practicando el dibujo de personajes inventados... Ya sabes, en arte dentro de poco empezaremos con el dibujo realista.- Fue la primera mentira que se me vino a la cabeza. -Oh... Es muy bonita, parece una muñeca.- Recalcó Gon, lo que me transportó al momento en el que la vi por primera vez y pensé lo mismo, sonrojándome levemente. -¿Sí? Gracias por el cumplido Gon.- Le agradecí mientras cerraba mi cuaderno para evitar que nadie más lo viera. Engañar a Gon era fácil pero si alguien la conocía y me preguntaba no iba a colar una mentira tan simple.
-Buenos días, alumnos.- Nos saludó Wing al entrar al aula. -Buenos días, maestro.- Respondieron todos los estudiantes al unísono. -Hoy es el primer día del segundo semestre, espero que hayáis traído todos los deberes hechos porque los vamos a corregir en unos minutos.- El silencio sepulcral de la clase denotaba que muchos de ellos no tenían los deberes hechos y estaban rezando porque no les tocara corregirlos. -Pero antes de ponernos con la clase querría presentarles a una nueva alumna en el instituto, acaba de transferirse desde Tokyo y vivirá en Miyazaki a partir de ahora, junto con ustedes. Preséntate por favor.-
Mientras todo esto ocurría yo seguía metido en mi dibujo, dándole los últimos toques finales a la ropa que creía recordar que llevaba puesta aquella chica. -Buenos días, me llamo Flora Akiyama, tengo 15 años y a partir de hoy seré vuestra compañera, por favor, cuiden de mi.- Se presentó, haciendo una referencia hacia toda la clase. No paraban de escucharse susurros por parte de todos los alumnos de la clase. -¿De verdad tiene 15 años? Parece más pequeña.- -¿Has visto a la nueva? Parece una muñeca, es guapísima.- -Oye, Fujimoto, en el descanso acompáñame a hablar con ella, que a mí sólo me da vergüenza y no quiero que piense que la voy a acosar o algo así.- Los susurros me estaban poniendo enfermo. Dejé el lápiz en la mesa y alcé la mirada para ver a la nueva compañera, entonces ella se incorporó de su reverencia, mirando al resto de la clase. Era ella. Era la chica que había visto hace unas horas en la puerta del pabellón. Estaba tan metido en el dibujo que no había escuchado su nombre, mierda.
Me quedé helado mirando a la chica, aunque ella aún no se había percatado de mi existencia, entonces note la mano de Gon cogiendo mi libreta y mirando reiteradas veces tanto a la chica como al cuaderno. Me temía lo peor... -¡Killua! ¡Mira! ¡Tu personaje existe, es igual que Fl...!- No tarde en levantarme de mi asiento y tapar la boca de Gon. Entonces todos nos miraron, incluido ella. Allí nuestras miradas se volvieron a encontrar, la diferencia es que yo estaba rojo como un tomate debido a la situación que había creado Gon. Quería que la tierra me tragase en ese momento. -¡Wing-sensei, Gon no se encuentra bien, voy a llevarlo a la enfermería un momento, no se preocupe por nosotros, pediremos los apuntes después!- Acto seguido me llevé a Gon a rastras fuera de la clase.
-Pero Killua, yo me encuentro bien, ¿Por qué has dicho eso a Wing-sensei?- Dijo Gon una vez fuera de la clase, confundido. Suspiré. -Gon, no puedes decir esas cosas en alto, ¿Qué crees que habría pensado la nueva si hubiera visto que está dibujada en mi cuaderno? Pensaría que soy un acosador.- Regañaba a Gon. -¿Y por qué Flora es igual a la chica de tu dibujo?- "Conque se llama Flora..." Pensé. -Ha sido pura casualidad...- Dije avergonzado, cogiendo mi cuaderno de manos de Gon y cerrándolo. Gon se quedó pensativo mirándome hasta que de repente sus ojos se encendieron como una bombilla. -¡Ya sé! ¡Killua!- Estaba preparado para que Gon se hubiera dado cuenta de que sí la conocía de antes y por eso la tenía dibujada. -¡Eres capaz de ver el futuro a través de tus dibujos!- Dijo finalmente el pelinegro. -¡Dibujaste a esa chica porque predijiste que sería nuestra nueva compañera!- "Gon debe tener serrín en la cabeza." Pensé mirando a otro lado con una sonrisa forzada en mi cara. -Tienes que dibujar más cosas Killua, ¡quiero saber qué cosas van a pasar!- Dijo mientras me miraba fijamente con ojos brillantes. Yo lo aparté, ya que estaba demasiado cerca de mi cara, y aún con una sonrisa forzada en mi rostro le contesté. -Gon, no seas tonto, ha sido simplemente casualidad, ¿Sí? Ahora volvamos a clase o perderemos la hora entera.- Acto seguido, con el cuaderno bajo mi brazo y una de mis manos en el bolsillo abrí la puerta para entrar a clase junto a Gon.
Visualicé con la mirada nuestros asientos vacíos, donde noté que junto a mí, a la izquierda y detrás del asiento de Gon se encontraba la chica nueva. "Esto no puede estar pasándome a mí." Pensé, mientras me encontraba parado en la puerta y todos me miraban, cosa que yo no noté hasta que Gon me hizo salir de mis pensamientos, cómo hace siempre. -¿Qué pasa, Killua? ¿Vamos a entrar al final o no?- Dijo, asomándose por encima de mi hombro para mirar al interior de la clase y, por lo que parece, vio a la chica nueva, ya que se escabulló por debajo de mi brazo y salió corriendo hacia su asiento para hablar con ella.
-¡Hola! Te llamas Flora, ¿No? Yo me llamo Gon, ¡Encantado!- Se presentó ante la chica, la cual confundida le respondió amablemente. "No entiendo cómo este chaval no tiene vergüenza ninguna al hablar con la gente. En fin, ahora debo centrarme en sentarme en mi asiento sin llamar mucho la atención de los demás por lo de antes." Pensé mientras veía a mi alrededor. La gente había dejado de mirarme para mirar a Gon, quién estaba formando un estruendo hablando con la chica nueva. Me senté en mi asiento sin mirar a Flora. Puse mi mano izquierda en mi barbilla y miré a Wing-san.
-Gon, por favor, siéntate y compórtate, aún estamos en clase. Si no te callas tendré que echarte.- Dijo Wing, muy serio, lo que hizo que Gon se disculpara, tocando su cabello con una de sus manos y haciendo reverencias a modo de disculpa. Así pues, continuó la clase.
"No debo dejar que ella vea el dibujo... Cogeré otra libreta para historia." Mientras pensaba esto guardaba la libreta en mi mochila y cogía otra distinta. La abrí y me decidí a escribir los apuntes que estaban en la pizarra escritos. Aunque intentaba calmarme y actuar como siempre, no podía evitar sentirme nervioso, ¿Se habría dado cuenta de que Gon hablaba de ella cuando dijo que tenía algo dibujado en el cuaderno? No pude evitar mirar de reojo a la chica. Ella estaba escribiendo en su cuaderno lo que el profesor estaba diciendo, parecía bastante concentrada, me pareció muy tierna su expresión de concentración y no pude evitar sonreír.
De repente la chica me miró de reojo también, lo que llevo a nuestras miradas a encontrarse. Esta vez no fue como en el pabellón donde nos quedamos mirándonos, sino que ambos miramos para el lado contrario rápidamente, completamente rojos. Me intenté tapar la zona inferior de mi cara con la parte trasera de la mano derecha, para ocultar mi sonrojo, no quería que nadie se diese cuenta. "Será mejor que no vuelva a mirarla en lo que queda de clase, no quiero llamar la atención." Pensé, mientras cogía mi bolígrafo y me decidí a concentrarme en la lección.
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[Killua x OC] The Only One [PAUSADO]
ФанфикKillua, un chico de 15 años que estudia en el instituto Miyazaki, vive una vida normal junto a sus amigos Kurapika, Leorio y Gon, su mejor amigo. Era el chico más popular del instituto, aunque no siempre era el chico más sociable, era admirado por t...