POV Alba
Por la mañana aproveché los descansos entre reuniones para pensar qué escribirle a Natalia. Siempre acababa borrando el mensaje, ¿en serio tenía miedo?
Cuando por fin estaba decidida a pulsar el botón de enviar apareció María por la puerta de mi despacho.
-Oye, Alba, esta noche vamos a quedar algunas para tomar algo. ¿Te apuntas?
Se me cayó el móvil del susto.
-Hija, ni que hubieras visto un fantasma -se empezó a reír de mí.
-¿No te tengo dicho que llames antes de entrar? -recuperé la compostura mientras lo cogía.
-¿Vienes o no? -aún quedaba rastro de su risa en sus palabras.
La miré y tuve una idea.
-En un rato de lo digo.
-Venga, Alba, enróllate un poquito... -dijo y se marchó.
Borré y volví a escribir en el móvil:
-¡Hola, Natalia! Soy Alba... ¿vas a estar esta noche en el antro?
Me mordí los labios mientras esperaba una respuesta que tardó muy poco en llegar.
Me mandó una foto de su horario de trabajo. Mi cara debía de ser un poema en esos momentos. ¿Quién va mandando esas cosas como si fuera una foto de un gatito?
Al segundo vi otro mensaje.-Hola, guapa! He pensado que así no tendrás que inventarte excusas cuando vayas a verme... 😉
Me puse roja como un tomate y bloqueé el móvil. Estaba claro que mentir no era lo mío, pero ¿tan mal se me daba? Joder. Joder. Joder. Cogí un papel y me abaniqué con él hasta que la curiosidad me pudo. Volví a abrir la conversación y vi que aquella noche trabajaba de 20:00 a 3:00 de madrugada.
-Mari, que sí, ¡me apunto! Pero solo si me dejáis escoger sitio... -salí de mi despacho y le grité.
-Señorita Reche, le tengo dicho que no utilice coloquialismos al referirse a sus compañeros de trabajo -escuché a la jefa a lo lejos.
-Perdón, señora Galera... No volverá a pasar.
Cuando se fue, María y yo estallamos de la risa.
-Señorita Reche... Espero que nos lleve a un sitio que merezca la pena -bromeó María mientras me alejaba para volver a mi puesto de trabajo-. Y dile a Álex hola de mi parte.
-¿Álex?
-Hombre, está claro que estabas hablando con él para que te salga esa sonrisa tonta que tienes ahora -rio.
-Sí, ahora de lo digo -cerré la puerta y me dejé caer en el sillón.
Me había olvidado de él. No le gustaba que saliera sola con mis amigas, por eso llevaba tanto tiempo sin hacerlo. Cuando se lo dijera se iba a enfadar... Quizá no era buena idea después de todo. No, seguro que no lo era. Lo mejor sería cancelarlo y pasar la noche en casa con él.
Me dirigía a decirle a María que al final no iba a ir cuando Julia entró y me vio de pie.
-Ni se te ocurra, tú estás noche sales como yo me llamo Julia Medina -me apuntó con el dedo.
-Lo de llamar a la puerta no lo lleváis bien, eh...
-Alba, que nos conocemos... Venga, tía, que llevas sin salir con nosotras muchísimo -se acercó y cerró la puerta.
-Es que no sé si le va a parecer bien a Álex...
-Si no le parece bien que le den. No siempre vas a estar atada a él.
Tenía un punto de verdad, pero estaba acostumbrada a ir siempre con él a todos lados...
-A las 20:00 nos vamos, voy a venir a por ti y te vas a venir quieras o no -sentenció antes de dejarme los papeles que venía a traer en la mesa y después se fue.
Al rato le mandé un mensaje a Natalia.
-Esta noche nos vemos.
Su respuesta me hizo reír.
-Tendré que poner la alfombra roja en la puerta... 👑
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No puedo enamorarme sin ti | Albalia
RomanceAlba tenía todo lo que una mujer puede desear, un novio que la cuida, un trabajo estable... Pero ¿y si eso no es lo que ella desea? O peor, ¿y si las cosas no son como parecen? El instante en el que cruza una mirada con Natalia marcará un antes y u...