"I believe my name's Jai Brooks, bit*ch."

989 43 1
                                    

Jai había abandonado la habitación antes de que el sol se pusiera, dejando a Kayla debajo de las sábanas sola, dejando su lugar al lado de ella vacío, ahora que se había ido.

 Pasando una mano por su cabello alborotado después de tener sexo, Jai dejó escapar un suspiro de alivio. Sus nervios estaban tranquilos –por el momento- durante el poco tiempo que durara tranquilo –se sentía a gusto.

 Al abrir la puerta de su habitación después de quitarle el seguro, fue entonces cuando vio a ____durmiendo en el suelo y volvió a la realidad.

 Por mucho que ella le molestara y le sacara de quicio, no podía dejar de sentirse como un idi*ota porque ella le había hecho caso y había acabado durmiendo en el suelo.

 Debe de haber sido demasiado incómodo, pensó el mientras suspiraba profundamente y empezaba a caminar hacia ella. Al mirarla, se mordió el interior de la mejilla. Era hermosa, no lo podía negar, pero había algo en ella que hacía que Jai sintiera ganas de gritar.

 Ya fuera porque ella le había pillado en su “mejor” momento (por supuesto esto es sarcasmo) o por la cantidad de barbaridades que habían pasado abajo con James hacía unas horas, sabía que la chica era un problema.

 Inclinándose, Jai tomó el cuerpo de ella con sus brazos, acunándola como si fuera un bebe antes de pararse con la espalda recta y la dejó en su cama perfectamente hecha. Agarrando una manta que estaba cerca, la puso sobre la parte superior de su cuerpo, y la cubrió desde los pies hasta el cuello.

 Echando un vistazo por última vez, Jai se dio la vuelta y salió de la habitación para dirigirse a la planta baja.

 James estaba sentado en una silla, comiendo, hecho un vistazo en un instante y una sonrisa se abrió paso entre los labios de Jai.

 -Hey, James- Jai gritó, asustando un poco a James antes de que se dara cuenta de que solo era él y se calmó.

 -Que?- Dijo James seco. El no era una persona muy alegre por la mañana.

 Eso le dio mas razones a Jai para aumentar su ira.

 Sin pensarlo dos veces, y sin emitir ningún sonido, Jai cargó contra James, agarrándolo por el cuello de su camisa, obligándolo a levantarse y dejar la silla detrás de él antes de golpearlo contra la pared detrás de donde se encontraban.

 Jai no dudó mientras ponía su puño hacia atrás y lo chocó contra su mandíbula, recibiendo una mirada de dolor y un gemido de disgusto por parte de James. Tirando su puño hacia atrás, una vez más le golpeó en el estómago al lado de una de sus costillas. -La próxima vez que te atrevas a ponerme las manos encima- se burló Jai con disgusto. -Y me amenaces con matarme- se acercó mas a James, con la nariz a un solo centímetro de él. -Ni siquiera tendrás la oportunidad de decir una sola palabra antes de que ponga mis manos sobre ti- Bajó la voz hasta decir un susurro, el veneno salía por cada palabra que pronunciaba.

 Empujándolo contra la pared con fuerza, Jai retrocedió y se alejó, dejando a James lleno de dolor.

 Si hay una cosa que odiaba Jai, era cuando la gente trataba de superarlo, al igual que James lo había intentando ese mismo día.

 Sacudiendo su camiseta hacia abajo , Jai saltó por las escaleras caminando de regreso a su habitación, donde se quito la ropa -____ seguía durmiendo- y entró al cuarto de baño. En cuanto la ducha estuvo lista, entro en ella dejando que el vapor de agua caliente cubriera su piel.

 El agua que se escurría por el cuello y la espalda llevó a Jai a la serenidad absoluta.  Le encantaba tomar duchas largas en la mañana porque le permitía escapar de la realidad solo por un momento, por eso cuando terminaba de lavarse el pelo y tenía que apagar el agua, tenía ganas de volver a la ducha de nuevo.

 Secó su pelo a la perfección, Jai se ató una toalla alrededor de la mitad inferior de su cuerpo antes de salir del baño y entro a su dormitorio, donde ____  se encontraba despierta.

 Jai sonrió. -Buenos días, cielo- Dijo en una voz baja y ronca, haciendo que el bello del brazo de _____ se erizara.

 _____ POV:

 -Ho-Hola- Tragué con dificultad, tratando de no dirigir mis ojos hacia su abdomen donde (por lo que pude notar sin mirar), brillaba por las gotas de agua que recorría su piel de porcelana.

 Esta mier*da debería de ser ilegal. No hay manera de que alguien en este mundo pueda ser tan jodi*damente caliente.

 Pero entonces me acordé de la fiesta, el asesinato, cuando fui llevada por el hasta aquí y dijo que durmiera en el suelo, una nube oscura se poso sobre mi.

 -Tuviste una buena noche de descanso?- El volvió su espalda hacia mí mientras arrastraba con sus pies los cajones , que supuse que sería para buscar algo para ponerse.

 -Maravillosa, gracias por preguntar. Los suelos de madera son estupendos- Fingí una sonrisa mirándole, lo que solo le hizo sonreír.

 Oh, como desearía poder golpearle en la cara ahora mismo.

 -Bueno, eso es agradable de escuchar. Estoy seguro de que a mi suelo le encantó tener tu sexy cu*lo tendido sobre el. Yo lo haría- Me guiñó un ojo causando mariposas en mi estómago.

 Estoy empezando a sentir como si estuviera perdiendo la cabeza. Tiene que estar pasándome algo malo. Por no hablar de que es bipolar, ahora incluso mas que antes, nunca pensé que eso podría ser posible.

 Abrí la boca para decir algo, pero luego la cerré una vez que me di cuenta de que no tenía nada que decir a eso. Suspirando, rodé los ojos antes de cruzar mis brazos contra mi pecho y hundí mis hombros.

 -Que? Te comieron la lengua?- Se rió Jai, poniéndose una camiseta blanca con cuello en V por encima de su cabeza.

 -Cállate-. Le contesté seca. -Pu*to bipolar-

 Se quedó paralizado. -¿Qué acabas de decir?-

 Hice una pausa por un momento, mis ojos cada vez se abrían mas mientras miraba hacia arriba observando sus ojos expulsando ira. Levanté una ceja. -Que? Te volviste sordo o algo así?-

 Golpeando un cajón, Jai se dirigió hacia mi. -Escucha, pequeña zo*rra- escupió. -No me hables así después de que yo haya sido tan amable como para ponerte en mi cama. Si no te das cuenta, no te despertaste en el suelo, así que si yo fuera tu, estaría dándome las gracias. No insultando.- El se burló.

 Me mordí el labio, preguntándome sobre lo que estaba hablando. Mirando hacia abajo, fue entonces cuando me di cuenta de que estaba en una cama, pero no en cualquier cama, en su cama. Mis cejas fruncieron un ceño. -¿Cómo paso eso?-

Jai se burlaba. -Idi*ota- murmuró mientras sacudía su cabeza. -El espíritu santo te puso en la cama- diciendo cada palabra llena de sarcasmo. -¿Qué piensas Sherlock? Yo lo hice.- Escupió como si fuera la cosa mas fácil de entender en el mundo.

 Hice una pausa por un momento, pensando sobre la información que me acababa de dar. El bastardo realmente hizo algo bueno por una vez. Me estaba empezando a sentir mal. -Lo siento

 -Qué?

 -Dije que lo siento.- Suspiré.

 -Ah-asintió con la cabeza. -Eso es lo que pensaba.-

 Y ahora no me siento tan mal por lo que le dije.

 Evité rodar los ojos a medida que estos viajaban hacia abajo comprobando toda la ropa que llevaba puesta cuando me di cuenta de que el estaba plenamente vestido. -¿Cómo te vistes tan rápido?- Dije boquiabierta, muy sorprendida.

 -Bueno, cuando estabas insultándome, me las arreglé para vestirme.-

 Asentí con la cabeza. Todo lo que no podía entender era porque no me había dado cuenta de que se había movido, vistiéndose. Gemí.

Danger {Jai Brooks}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora