Mi salvación, Sting estaba frente a nosotros. Sinceramente no sabia que clase de expresión mostraba, solo agradecía que él estuviese aquí para impedir la locura que estaba a punto de cometer Natsu
-¿Que crees que haces? -Natsu estaba realmente irritado
-Eso no te incumbe
-Tienes a mi esposa frente a ti, ¿Y dices que no me incumbe?
-Ella no te ama, solo te reemplazó para olvidarme. Déjanos solos -No sabia que hacer en este instante, ver o alejarme de inmediato pero... comoNatsu volvió a prestarme atención pero en un abrir y cerrar de ojos, Sting me tenia en sus brazos... abrazándome tan fuerte como podría
-¡Déjala! -Sting me puso delicadamente detrás de él mientras lo iba enfrentar, Como habíamos llegado a esta situación. No podía dejar que ambos comenzaran una pelea. No aquí
-Ambos deténganse -Alguien se me adelantó
-Natsu... -Lissana estaba junto a su pequeño viendo la escena. Esto no podría empeorar
-Que haces aquí Lissana, te dije que te quedaras con ellos
-Y ver como tratabas de hacer algo que perjudicara a Lucy. ¡Claro que no! -Su angustia se notaba, su pequeño estaba asustado
-Eso... -Bajó la mirada a su hijo y calló. Sabia que no podía continuar por su bien, era su hijo y él no tenia por que pagar las estupideces de su padre
-Ven -Sentí un gran jalón del brazo, no tuve tiempo de hacer alguna queja pues salimos muy rápido del lugar. Miradas se posaban en nosotros
-S-Sting me lastimas -No podía verlo, caminaba demasiado rápido como para seguirle el paso.
-¡Sting! -Paré con todas mis fuerzas antes de cruzar las rejas de casa. Que pasaba con él
-¿Que hacías a solas con él? -Sentí un punzón en el corazón. ¿Que pensaba?
-Yo -Estaba lo suficientemente cerca para darme cuenta que estaba ebrio
-¡Que pensabas Lucy! -Me sobresalté por el grito
-No pensaba en nada, él se apareció de la nada. Me ofreció bailar pero no pensé que intentara algo mas-¡Exacto! No pensaste lo suficiente -Estaba muy enojado
-No hizo nada Sting -Traté de verle la cara acercándome lento pero él no dejaba que lo hiciera
-¿Y si no llegaba Lucy? -Su rostro mostraba enojo, desesperación, estaba confundido. No podía describirlo perfectamente
-Cariño... -Nunca lo había visto actuar así
-Tenia miedo, miedo a que si no llegaba por un segundo, corresponderías aquel casi beso, miedo a perder todo lo que me costó conseguir. Una familia -Sus palabras me daban a conocer sobre su pesadilla... tal vez. Un árbol pequeño que estaba al lado de nosotros sufrió un golpe
-¡Basta Sting! -No quería verlo de esa manera
-No lo toleraré -Quería volver a donde estaba Natsu
-No lo hagas... por favor -Me aferré a su espalda, no quería ser la causante de mas problemas
-¡Lucy eres mi esposa y debo de dejárselo en claro! -No era necesario
-Sting en tu condición no es posible, por favor detente -Sus ojos, los desconocía. ¿Cuanto había bebido?
--No puedo dejar que me quite lo que construí por tanto tiempo --¿Se referia a nosotros?
-Eso no pasará -Me puse frente a él. Tomé sus mejillas lento y suave, acariciando sus pequeños cachetes sonriendo mientras él trataba de desviar la mirada, no lo dejaría ir. Agarré sus mechones de cabello jugando un poco mientras él al fin tomó mis manos acariciándolas
-No quiero perderte -No lo harías
Ambos unimos nuestras frentes mostrando que estábamos mas calmados y luego acompañamos el cálido momento con un beso que mostraba cuanto nos amábamos. Sentía confusión pero en este instante, no me importaba ni Natsu, ni nadie. Solo él, mi incomprensivo y apasionado esposo. Sting
No sabíamos en que momento comenzó a llover. Llegamos a casa y no había absolutamente nadie
-¿Los niños? -Observé como podía mientras las luces estaban apagadas. Donde estaba todo el mundo
-Mira -Fui con Sting y habia una carta
-"Lucy-sama, llevé a los niños a la casa de Mavis-san" -Solté un respiro calmada
-Esta bien -Sentí un agarre ligero por la espalda mientras me movía. Sting me tenia prisionera pero sentía una gran calma que nos quedamos pegados un poco mas
-Deberíamos de cambiarnos o cogeremos un resfriado -Él no se inmutaba mas seguía suspirando en mi cuello. Era inevitable tensarse ante tal acto. Detenerlo seria imposible y mas en su estado actual
-Lucy quiero otro hijo -Me sorprendí ante su reciente declaración y no pude evitar sonrojarme. Otro hijo...
-Por ahora creo que se nos será imposible -Sonreí pero él continuaba tocándome y presentía que no se detendría hasta obtener lo que quería
-Sting que haces -Invadía mi espacio personal mientras sus traviesas manos tocaban cada parte de mi cuerpo, aun estaba en vestido
-Aun no tengo en claro lo que me pertenece, por eso te toco -Ahora no diferenciaba si estaba sobrio o en verdad se había pasado de las copas. Sentí su frío tacto en mi espalda, iba por el cierre del vestido
-Quiero tenerte solo para mí tanto como pueda por esta noche -Los truenos me ayudaban a ver la camiseta casi invisible que estaba pegada al cuerpo de mi marido mientras giraba para verlo
Uno que otro beso iban logrando que mis sentidos estuvieran indispuestos para seguir mis ordenes, cada vez iba despojándome de lo que tenia puesto mientras él hacia lo mismo. Sus besos me hacían saber que deseaba mas y mas
No me opuse a nada, él era mi dueño después de todo. Todo lo que poseía le pertenecía ahora a él. No fue mi primer amor pero si, con quien compartiría mi vida por el resto de los días
-Te amo
...Día siguiente***
Sting
Iba recomponiendo fuerzas después del alboroto de anoche, cada cosa que había hecho y dicho. Lo iba recordando, el rostro enojado de aquel hombre tras no dejar que haga lo que iba hacer con mi amada, la pelea, aquel diálogo y luego eso... necesitaba un respiro
-Vuelvo en un momento -Aun tenia acostada a Lucy cerca de mí, por alguna extraña razón no recordaba como habíamos llegado a la cocina... alguien tal vez tenia hambre. Tomé un baño y me vestí, no sabia como afrontar a los amigos de Lucy por mi inusual comportamiento la noche anterior. Las calles de Magnolia estaban algo inhóspitas. Mi suerte no podría ser mas gentil
-Otra vez tu -Volví a ver al pelirosa, esta vez lo aclararía sin necesidad de algún daño físico-¿Qu- . -Tal vez solo uno. No tuvo tiempo de hablar ya que el impacto del puño llegó sin ningún aviso
-¡Natsu! -Gritaba la mujer que anteriormente me había informado de la locura que iba hacer su esposo. Lissana
-Eres muy valiente al tratar de tocar a mi mujer y mas, si las trataste de besar
-¡Sé que ella lo deseaba!
-No. Fuiste el único que pensó así, ella ya no te ama Natsu, formó su familia a mi lado así como tu lo hiciste con ella. Tuve dos hijos con Lucy y tal vez tenga más en el futuro, pero ella seguirá siendo mía. Admito que fuiste alguien importante en su vida pero formas y formarás parte de su pasado sin embargo yo, soy su presente y futuro. Recuerda -Su silencio me decía que aceptaba lo que acababa de decir aunque no podía aceptar que él seguía siendo un peligro mientras me seguía quedando en este lugar
-Ya basta
-No pierdas a la familia que formaste con ella
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Simples Memorias... (Algo Perdido-Parte II)
Fiksi PenggemarSting y Lucy afrotan la vida de casados no tan bien. El ver la realidad con el pasar del tiempo logrará mostrarles pruebas que tal vez se les haría difícil superar