His Last Smile *KookMin*

10.- Don't Let Me Go

-¿Listo, Minnie?- preguntó el castaño tomando la mano del pelirosa.

-Seguro- sonrió saliendo de la universidad.

Una vez estuvieron en la calle pidieron un taxi, subieron y emprendieron camino hacia el cine, el traslado fue tranquilo y sin dejar la unión que les emocionaba en partes iguales; por un lado, Jimin admiraba a las personas transitando un viernes por la tarde disfrutando del sol y cálido aire que les rodeaba; por otro, JungKook se hallaba nervioso por pedirle al más bajito le acompañara al baile de invierno, lo haría volviendo del cine en la tranquilidad de su habitación donde nada alteraría el ambiente calmo y relajante.

-¿Cuál veremos?- cuestionó Park mirando la cartelera.

-Los Ilusionistas 2 ¿Viste la primera parte, Mochi?- enarcó una ceja dirigiéndose a la taquilla.

-Por supuesto que sí, JungKook- respondió- Mi abuelo nos llevó en vacaciones, le fascinaron los trucos, incluso se compró una baraja inglesa con tal de poder lanzar cartas como un experto- rió.

-Woah, apasionado ¿Eh?- comentó esperando turno.

-Solo un poco, lo dejó después de tres semanas- torció sus labios al recordarlo.

-Apuesto a que sí ve la secuela retomará el arte de las cartas- asumió rumbo a la caja- Dos entradas para los Ilusionistas 2, por favor- pidió a la señorita tras la computadora.

-Quien sabe, deberás acompañarme a averiguarlo- le regaló un guiño mientras escogía los asientos en la pantalla táctil. Una vez los tickets les fueron entregados, caminaron a la dulcería, escogieron distintos snacks para la película, desde palomitas hasta gomitas y dos grandes refrescos. La función pronto comenzaría así que decidieron aproximarse a la sala, entraron mirando completamente llenas cada una de las butacas, ascendieron por los peldaños hasta sus lugares, acomodándose intercambiaron un par de palabras más. Las golosinas no tardaron en ser comidas, las frituras tampoco, a media película solo les quedaban sus bebidas. Poco interesado en la trama, el castaño viró sus ojos al delineado rostro del bajito, sus facciones yacían relajadas, sus fanales cafés atrapados por un nuevo truco en ejecución, sus labios succionando por el popote el restante de gaseosa.

-¿Puedes dejar de verme así?- pidió sin despejar su mirada de la gran pantalla.

-Es inevitable- admitió entrelazando sus dedos con los ajenos.

-Lo sé, ya sé que soy hermoso pero me pones nervioso- aclaró jugando con la palma del más alto.

-Hey- le llamó provocando volteara y sin esperarlo, estampó sus labios con los rechonchos del otro.

-JungKookie, estamos en el cine- comentó una vez se separaron.

-No pude resistirme- declaró acariciando su mejilla.

-Bueno, pero que solo sean piquitos- sonrió tiernamente antes de prestar atención al filme.

En el clímax de la película, un insistente Jeon no dejaba de molestar a un pequeño e intrigante Park.

-Oh, vamos Kookie, ya casi termina- pidió riendo al notar los labios del de piel pálida en su mejilla izquierda.

-Quiero un beso, uno más, lo prometo-

-Dijiste eso hace 25 minutos, si no he perdido la cuenta me haz dado al menos 10 más- enarcó una ceja recordando.

-Aish- bufó mirando la escena del avión, aquella en donde los ilusionistas engañaban a Arthur y su hijo como truco final. Minutos después las luces alumbraban la sala dando paso a su pronto desalojo.