SERENDIPITY: SEÑALES DE AMOR

Capítulo 1

NUEVA YORK

23 de diciembre, 2005

Era la víspera de la víspera de Navidad, cientos de personas buscaban sus regalos, tiendas llenas, calles llenas. Y yo por supuesto tenía que esperar hasta este día para comprarle un regalo a mi novia.

¿Qué podría regalarle? No teníamos mucho tiempo saliendo, pero de todas maneras sería amable regalarle algo, quizás algo no muy caro.

Entré en Macy's, al mismo tiempo que 10000 personas, claro; recorrí los pasillos, de ropa, y nada era mi agrado, aunque el regalo no era para mí, empezaba a estresarme, demasiado ruido, demasiada gente, agarraría lo primero que vea y lo envolvería.

A la distancia unos guantes negros en liquidación llamaron mi atención, bueno, en realidad era lo único que podía alcanzar a ver con tanta gente ahí, además serían útiles con el frío que hace últimamente.

Me dirigí a agarrarlos y llevarlos a la caja, pero otras manos jalaron los guantes al mismo tiempo que yo

-Wooh! Lo siento- dijo aquel muchacho

-Yo lo siento- contesté y él sonrió- Los quieres?

- No, por favor-volvió a hablar

-Adelante, son los últimos-respondí amablemente- Uh, ¿señorita? -le pregunté a una de las trabajadoras- ¿tiene otro par de estos guantes negros?

- Todo lo que ve, es todo lo que tenemos- contestó con rapidez

- ¿No tiene algún almacén? – Preguntó el muchacho castaño a mi costado

- No, y tampoco tenemos ático – dijo déspotamente mientras se marchaba

- ¿Ni siquiera un sótano? - le grité a lo lejos

- Ok, escucha, tu tómalos, no los necesito- insistió el muchacho

-No,no,no. Tu los viste primero. Yo...

- Por favor, insisto-volvió a responder antes de que terminara.

- Tómalos-volví a decir- Está bien, espera un segundo- colgué los guantes nuevamente en su lugar.

-Oh! Oh! - dijo él

- Discúlpeme caballero. Esos son nuestros- le dije a un señor que tomó los guantes

- Ah si? – me contestó- ¿Son sus guantes? ¿Cómo? Si estaban aquí colgados, con sus etiquetas de precio

- Estábamos discutiendo por ellos, ok?- contesté

- Bueno, tengo noticias para ustedes. Ustedes pueden seguir discutiendo por ellos mientras yo los llevo a pagar.

- Cálmese señor

- ¿Cálmese? – volteó a ver al castaño- Faltan 2 días para Navidad. Estoy en medio de una tienda en Nueva York, y me está pidiendo que me calme- le dijo indignado

- Bueno, estos iban a ser un regalo muy especial para alguien-le contestó el castaño que tenía unos deslumbrantes ojos azules.

- Si, pusimos mucho esfuerzo en ellos-afirmé- ¿No es cierto? – y el ojiazul asintió

- Bien, ¿para quién son? - preguntó el señor

- Mi novia- el muchacho y yo contestamos al mismo tiempo- Su novia – volvimos a decir al unísono

- ¿Un par de guantes para 2 personas? – cuestionó el señor

- Es muy difícil de explicar- dije

- Inténtenlo – retó aquel hombre

- Muy bien, dile – me dirigí al joven de ojos azules

- Oh. Uh, bien, en este momento él es mi novio – improvisó señalándome- ...pero en unos meses....después de la operación...Él será...