Ganas o Mueres I - [S.M.] ✓

Capítulo 1

1 |† El juego †

Año 1980/ 
Domingo 30 de junio

Inglaterra.

Eran las 7:30 am. Mi familia y yo desayunabamos en el comedor del castillo.

Era algo raro, casi nunca desayunabamos en el comedor, siempre era en nuestras habitaciones.

Mi padre había tocado muy temprano a cada puerta de nuestras habitaciones, había dicho que hoy desayunariamos en el comedor todos juntos como una familia feliz.

Yo no le creí ninguna palabra a mi padre, ¿Desde cuando le llamaba familia feliz a lo que en realidad era una mierda?

Tal vez suene mal, pero es la verdad, mi padre no es mucho de convivir con sus hijos, o al menos no conmigo.

Mi nombre es Alisson Phillips, soy la hija mediana de tres hermanos.

Jack.

Sebastian.

Alisson.

Vivo en Inglaterra junto a mi  hermano Sebastián y mi padre el rey del reino Phillips.

Jack... Es un tanto larga la historia de su partida.

Mi padre quedó viudo hace unos meses, mi madre falleció a la edad de 35 años, nadie sabe la razón.

Desde ese entonces todo ha cambiado para mí, y mi familia, mi padre se la pasa todo el tiempo encerrado en su despacho, planeando todo para cuando Sebastian mi hermano de 16 años se convierta en el futuro rey de Inglaterra.

Se supone que un rey debe de ser mayor de edad, pero mi padre está preparando todo lo antes posible porque estamos entrando a una etapa donde Inglaterra se verá muy afectado por las constantes protestas de los ciudadanos hacia el castillo.

Dicen que la monarquía es una porquería. Que mi padre es un asco como rey de Inglaterra.

Yo también opino lo mismo, es un asco como rey, él hace muchas injusticias hacia el pueblo, pero no puedo opinar nada, aunque sea hija del rey de Inglaterra le debo tener mucho respeto.

—¿A qué se debe esto? —Preguntó Sebastian un tanto confundido.

Mi padre tomó un sorbo de su café y nos dió una mirada rápida a mí, y luego a Sebastian.

Despegó sus labios de la taza de porcelana, y la colocó en la mesa.

—¿Qué no puedo hacer un desayuno con mis dos hijos? —Su tono de voz sonó sarcástico.

Yo no dije nada, yo sólo miraba mi plato de fruta que aún seguía completo.

—No, tú no eres de hacer estas cosas, ahora habla ya padre.

Miré asombrada a Sebastian, pareciera como si a él no le importara que mi padre fuera el rey de la mitad de Inglaterra.

Ni le tuviera cierto respeto.