Capítulo: 92 "Ancla"

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Durante estos cinco años Mo XuaYu fue esclavizado por Wen Ruohan, torturado cruelmente y violado todas las noches, su peor pesadilla de nuevo lo atormentaba día tras día, noche tras noche, la persona que amaba estaba muerta, no tenía ni libertad sobre su vida, ya no quería continuar viviendo, pero siempre en el caos había un poco de esperanza al cual aferrarse y esa era un hijo, era papá de un hermoso niño, tenía cuatro cuatro años de edad, pero Wen Ruohan se lo arrebató, arracandoselo de sus brazos entre lágrimas y gritos, ya que era un hijo bastardo, al principio no le hizo nada por que creyó que podrá ser suyo, pero la realidad no le permitió salvarse del cruel destino, era la misma apariencia de su padre, Wen Ning, al principio el doncel se regocijaba de que su hijo fuera del hombre quien amaba y seguiría amando hasta su último aliento de vida, pero el destino y la vida son seres de maldad, ya que al ser un hijo bastardo de un doncel traidor su destino iba a ser igual que desafortunado que el de su papá, todas las mañana el doncel era encerrado en un pozo repleto de energía de resentimiento, luego era sometido a una dosis de tortura física infligida por Xue Yang o por Wang LingJiao, una mujer de apariencia sensual pero de un corazón que desbordaba de soberbia y maldad, era la preferida de Wen Chao, una joven ingenua con sumos de grandeza, el cual se creí que se convertiría en la señora de la Secta Qisha Wen por el simple hecho que el hijo del líder de la Secta pasaba horas jugando con ella y presumiendola ante todos, pero todo el mundo sabía que solo la usaría mientras no se aburriera de ella, ya que normalmente deshecha sus juguetes viejos cuando ya no le son útiles o simplemente ya no lo divierten.

El doncel no sufría tanto en las mañanas, ya que solo era dolor físico, pero en las noches ese dolor perduraba con mayor intensidad, lo peor era que por las noches su dignidad y orgullo era pisoteado por Wen Ruohan, al cual abusaba de él en todas las posiciones y maneras posibles, no tenía misericordia por el menor, no le importaba si estuviera sangrando o a punto de desmayarse, él continuaría con la acción de satisfacer sus más bajos deseo e instintos, siempre le ponía un collar que absorbía energía yang, dejándolo débil, para que no se resistiera o hiciera una tontería, ya que en poder Mo XuaYu era muy poderoso, controlar y manipular la energía del resentimiento era un poder único, Xue Yang le era casi imposible ordenar a los cadáveres feroces y a las bestias demoniacas, ya que para ello se necesita de un alma fuerte y serena, de una mente inquebrantable y sedienta, en varias ocasiones casi pierde la vida en ello, era un hombre por lo que su nivel era casi nulo, un doncel tenia mayor probabilidad de éxito pero ya no habían, los que existían eran Jin GuaYao, JiangCheng, Nie HuaiSang y Mo XuaYu, por lo que era muy difícil obtenerlos, además los dos líderes eran muy fuertes, dos seres extraordinarios en el campo de guerra, donceles nunca antes visto, dos seres al cual se debe honrar y respetar.

El hijo de Mo XuaYu todavía no se sabía si era un hombre o un doncel, a partir del desarrollo se sabría, por lo que debían cuidarlo mientras tanto, sí era un doncel lo utilizaría como un arma, controlaría a su papá, como antes tenía planeado para Wei Wuxian, pero si fuera un hombre este no sería de ayuda, por lo que su vida no valdría nada, su cuidado estaba en manos de Wen Qing, la hermana de Wen Ning, Mo XuaYu estaba tranquilo de que ella lo cuidará, ya que ella era su tía y además era su amiga, un mujer brillante y de un fuerte carácter, una mujer extraordinaria, un médico ejemplar y leal al salvaguardar vidas.

Mo XuaYu solo tenía permitido ver a su hijo Qionglin una vez por semana y por solo unos minutos, después se le era arrebatado, ya que por el niño era chantajeado y amenazado, que si se pasaba de listo y se les revelaba matarían a su adorado hijo, por lo que, aunque quisiera detener esta guerra no podía arriesgar la vida de su único ser amado, su esperanza de seguir viviendo, su rayo de luz y felicidad, su orgullo y su adoración, un hijo puede ser tu ancla para soportar la vil y cruel realidad, tu motor de vida, tus sueños y esperanzas. Alguien por quien sacrificarse.

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elvis- Sempai

El doncel del amor y la cultivaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora