Las estrellas parpadeaban sin descanso, y a pesar de las luces y la tecnología, así como también la contaminación de la propia Corea, se podían divisar una buena cantidad de ellas decorando aquél cuadro natural. Eso a Jaehyuk le hizo sentir sumamente agradecido y feliz. Acostado en el césped del patio del frente de su casa, admiraba el firmamento nocturno y una sonrisa se formó en su rostro sin que se diera cuenta. Delineó sus labios, como imaginando que eran tocados por alguien. Cerró sus ojos, rememorando la historia que alguna vez le llegó a relatar su abuela, dónde contaba que, los millones de luceros que nos acompañaban cada noche sin falta, eran nuestros familiares y amigos difuntos, y que por designio de Dios, podíamos ver aquellos pequeños cuerpos celestes para así recordar la memoria de esa persona especial. Menuda historia tan irreal, pensó el chico. Bufó y levantó su cuerpo para sentarse cuando oyó pasos acercándose.
-¿Qué haces afuera a estás horas con tanto frío?- Asahi, su vecino, había llegado con una manta muy gruesa entre sus manos, para acobijar al mayor, y acurrucarse junto a él en busca de calor.
-¿Te he dicho alguna vez cuanto me gusta ver el cielo?- dijo observando inicialmente la gran masa de oscuridad ante él, para luego cambiar su visión, a el perfil del azabache. Éste lucía espectacularmente hermoso, su rostro brillaba con poder y la tonalidad de su piel tan clara como la nieve, le hacía ver cómo un ángel que fue enviado por el mismísimo Dios.
-Pero si te gusta el cielo, ¿Por qué me estás mirando a mí en este momento?- pronunció enternecido Asahi girando a mirar fijamente los profundos ojos del contrario, aunque sin esbozar ningún gesto, pues era típico de él que pareciera un robot que suda.
-Porque tú eres mi cielo, porque me gustas tú -confesó Jaehyuk, depositando un delicado beso sobre la nariz del otro. El menor no pudo entender por completo como se sintió, pero no se preocupó mucho de esto, ya que con el castaño a su lado, ya nada malo podía pasar.
Y fue así, cómo acostados sobre aquél césped, en una noche de lunes, continuaron abrazados mirando la infinita atmósfera que los cubría, como si la noche fuese la más cálida y las estrellas fuesen sólo para ellos.
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Semana de Estrellas ~JaeHi~ Treasure13
FanfictionUna semana Una estrellas Un chico Un ángel . . Historia corta Género: Fanfic/Romance