C-Quizás en un futuro si,pero no son las mejores circunstancias,ni ahora nada es fácil.
Dicho esto ambos estábamos llorando.
No podía negarle que tenía razón.
Seguía en completo silencio.
No me salían las palabras
C-Ojalá no nos estuviera haciendo tanto daño a ambos,pero es lo mejor.
Le abracé pensando que seguramente sería la última vez que lo haría.
J-Tienes razón.
J-Si seguimos así nos haremos más daño aún.
J-Me vas a seguir teniendo para lo que quieras,te quiero.
Dije escindiéndome en su cuello una vez más y llorando abrazados.
C-Y yo-dije en un susurro.
Me separé de él y me limpié las lágrimas cuando vi que Isabel había abierto la puerta sin tocar antes y mirándonos expectante.
Isabel corrió a abrazar a su hijo tras mi madre que venía a recogerme.
Mi madre me miró con cara de preocupación y tras montarnos en el coche empezó la conversación que quería haber tenido conmigo desde que se despertó aquella mañana.
M-Júlia lo sé todo.
Mi expresión cambió y yo creo que me puse hasta blanca.
M-Se que estás enamorada de Carlos.
Sinceramente después de todo ya me daba igual admitírselo ya que,mi madre me conocía muy bien.
Pero ¿como se había enterado?
En ese momento tal y como si tuviésemos telepatía sonó mi teléfono y era Carlos.
Mi madre me miró asintiendo y dándome permiso para cogerlo.
C-Júlia tenemos que hablar.
J-¿que pasa?¿estás peor?
C-No,me acaban de dar el alta,pero prefiero decírtelo en persona.
J-Pues vente a mi casa cuando quieras.
C-Vale.
Mi madre me miró pensando en que por fin era sincera con ella.
