R A G E. ticci toby

19· DELIRIOS DE MUERTE

—No me daré por vencido contigo,
éstas cicatrices no nos podrán
separar así que tú no te des por
vencida conmigo. —bring me the horizon.

Estaba corriendo una vez más, huyendo mientras todo parecía detenerse a mi alrededor en cámara lenta y sólo sentía el frío viento golpear mi cuerpo sin pudor.

Era así como iba a terminar.

Sentía que todo llegaba a un final y el mío tristemente se aproximaba gracias a nadie más que mi misma. Lo único que me consolaba ahora era pensar que esta fue la única forma de mantener con vida y salvar a Michael. Yo sería presa ahora y pronto devorada.

Cada detalle a mi alrededor se nublaba, borroso el panorama boscoso con mi carrera desesperada y se oscurecía más a medida que me adentraba a algo tan hostil como la jodida muerte.

Sus pisadas fuertes estaban alterando todos mis nervios, me cazaba a sólo metros de distancia. Comencé a pensar inconscientemente en cada uno de mis cumpleaños, en los de Mike, papá y mamá.

Ahora entraba a un territorio más sombrío de mi mente haciéndome preguntar; ¿por qué?

¿Por que exactamente celebrar esos días? porque nacimos es la respuesta de muchos pero la verdad se alejaba como mi corazón quería huir de mi cuerpo.

¿Es porque estamos vivos un año más?

¿Porque no estamos muertos?

Aplaudíamos a un día que nos envejecía más. Un paso más cerca del final.

La idea de esas celebraciones ahora me parecían ridículas; también lo era hacerme la cabeza con esto cuando corría por mi vida pero, estaba llegando a pisar líneas de mi mente que antes podían sobrellevar mi calma, paciencia y realidad.

Una parte de mi estaba rompiendo cada minúsculo recuerdo que me inculcaba culpa, tristeza, felicidad y añoranza por cada sueño que tuve de pequeña. La otra parte recogía frenéticamente los pedazos y fragmentos para apuñalar a mi corazón. Llevaba una guerra en mi interior al filo de ser encontrada por la puta muerte.

Y quién me guiará allí no estaba demasiado lejos de atraparme, casi me pisaba los talones.

Toby.

¿Realmente como terminamos así?

Cada palabra de antaño fue escupida desde lo más profundo de mi, tenía verdades dañinas y cuchillas que me volvieron abrir las heridas saturadas. Tú rostro apareció una vez más en mi mente.

Siempre supe lo inestable, frágil y descontrolada que podía ser su mente; todavía no terminaba de conocer todas sus barreras pero era claro que él las había destrozado todas y cada una de ellas para convertirse en el ser que no me daba rienda suelta a la libertad.

Esos ojos castaños se habían visto tan alterados y desorbitados cuanto más desenterraba el pasado sobre él, nuestro jodido pasado. A pesar de su rostro medio cubierto, podía imaginar sus dientes rastrillandose en una mueca de pura rabia mientras mantenía una mirada pérdida sobre mi persona hasta el momento que me lance a correr.

Varias ramas se atravesaban en el camino, muchas de ellas rasguñaba mis piernas, la enorme sudadera gris de suerte cubría todo mi cuerpo y brazos pero no me rescataba del frío. Sentía dolor en mis pies, el cansancio, la impotencia y frustración se mezclaba con el terror para desbordar en lágrimas.