Conciencia

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La paz en el corazón de Jin Guangyao duro poco. Despertó en un calido abrazo, luego de una espléndida noche, en lo que debió ser uno de los peores dias.

Estando ahi, tan plácidamente no pudo evitar sentir un gran remordimiento por el que ya no estaba ahí más. La noche anterior ese sentimiento era igual de grande, por lo que quizo contar la verdad a Xichen sobre su participación en la muerte de si hermano jurado. Pero luego de lo sucedido , su resolución de decir la verdad se desvaneció.

¿Pero que mas podía hacer? No quería perder un hermano mas, mas ahora que esto habia pasado. El Lan no merecia algo asi, el era tan puro y bueno...

Luego de dudar decidió que era momento de huir. Fingie que bebió mucho o cualquier cosa, al fin el mentir era su especialidad. Pero justo cuando partia de la cama sigilosamente, una mano tomo si brazo y lo jalo de regreso.

-Porfavor no te vayas aun... - el corazón de MengYao se sumió profundamente sin poder negarse regreso al abrazo del otro. No no no, se repetia una y otra vez en la mente del lider Jin.

-No dejaré que tu me dejes también-, desde cuando habia sido tan directo el Lan es algo que no supo Guangyao, pero esas palabras lo calaron profundamente.

-Yo... Es lo mejor para ti que me vaya-
-¿Porque?... Podemos estar en secreto..
-No es por eso...
-¿eñEs por tu esposa?
-¡No no! No lo puedes comprender
-¿Es porque asesinaste a Mingjue?

Los ojos de Guangyao se abrieron de par en par quedando pasmado al no esperar esa pregunta. - ¿Asi que es eso lo querías decirme anoche?- suspiro, realmente Guangyao era dificil de decifrar, incluso más que su hermano, pero el dia anterior tuvo una apertura donde todos sus sentimientos fluyeron. No tenia certeza de ello, pero su reacción ahora mismo se lo comprobó. Realmente hubiera deseado no poder leer su expresión.

-Si- respondió secamente Guangyao - Lo siento debo de irme, es mejor que no te involucres en ello.-

Se levantó, y ya no hubo mano que lo detuviera. Su corazon le dolió profundamente pero era lo mejor. Pero cuándo iba a alcanzar una puerta una espada le bloqueo el camino. Realmente pensó que esto terminaria con Lan Xichen llevandolo a ser ajusticiado como el hombre correcto que era. Pero no esperaba ser atacado, ¿Acaso el cariño se volvió odio en un segundo?.

Pero la estocada nunca llegó. - Meng Yao... No puedo aceptar lo que hiciste,... Pero tampoco te condenare por ello. Soy consciente de como él te trataba y ofendia aunque lo ocultaras. Y se que es posible que no haya sido ti intención y solo te sobrepaste... Yo me quedaré a tu lado, ¿Pero tu que harás?-

Guangyao tras un minuto que duró una eternidad volteó con lágrimas en sus ojos - Yo siempre estaré a tu lado si así aun lo deseas-.

El Lan fue corriendo hacia él y se fundieron en un abrazo. - No merezco esto- dijo el menor, - Tu mereces incluso más-

Tristeza y Placer.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora