A pesar de estar algo consternada por Paula, logre dormir. Aunque al despertar y recordar todo lo que había pasado el día anterior volví a sentirme hecha mierda, endulzaría esas palabras pero creo que es la palabra menos grosera que lo describe.
No podía permanecer todo el día en mi habitación, además me estaba yendo muy bien y no iba a permitir que ella lo arruinara. Con algo de miedo me dirigí a la cafetería, era viernes por lo cual mis clases empezaban hasta las 9 y por suerte era Ciencias con Halley, Paula no se encontraba ahí, debo dejar de darle importancia, pero me cuesta tanto después de todo lo que hizo, perdí a mi mejor amiga por su culpa, tal vez los golpes o insultos que me dio no me dolieron tanto como perder a Elizabeth; lo único bueno que existía en mi vida. No permitiría que eso sucediera de nuevo.
La clase de Ciencias fue muy interesante, la profesora calificó nuestros trabajos, Halley fue la mejor de la clase y yo la segunda, la sonrisa de Halley iluminaba el laboratorio, verla así de feliz me hizo sentirme tan en calma, como el sonido de las olas. Después de la primera clase teníamos una hora para descansar la verdad es que no tenía hambre ni muchas ganas de hacer nada más, claro que Halley no me dejo en paz.
-¡Vamos Natalie! Por favor vamos a comprar algo para comer, no aceptare ninguna excusa más-. Me arrastro hasta las máquinas expendedoras, ella también había desayunado así que no quería ir a la cafetería.
Después salimos al jardín la verdad es que era uno de mis lugares favoritos del internado, no es que hubiera muchos, los dormitorios se encontraban detrás de la edificio de los salones, por supuesto los dormitorios de los chicos se encontraban separados, en total había 4 edificios; el dormitorio de chicas, el de los chicos y los salones, no es que fueran exactamente muy pocos salones, en el primer piso se encontraba la cafetería y algunas oficinas, ahí mismo del otro lado estaban 5 salones, no eran muchos. Los demás salones se encontraban en el segundo y tercer piso, en el segundo también estaba la biblioteca, y en el tercer piso todos los laboratorios.
El cuarto edificio se encontraba un poco más lejos de los anteriores, en este estaban las albercas, salones de idiomas, música, arte, ballet y el teatro, básicamente estaba dedicado para todas las clases opcionales -no muy opcionales si me lo preguntan-, el internado se encontraba rodeado por muros pero dentro de ellos había muchos árboles ya que fuera había un bosque y solo quitaron los arboles necesarios para construirlo.
***
Ayer había estado evitando a Adam, no quería que él se enterara que me encontraba mal, pero hoy no iba a correr con la misma suerte ya que tenía clase de Ética con él.
-Hola Liliane- me saludo cuando entro a clase.
-Buenos días Thimothy.
-Está bien no te llamare Liliane, pero por favor no vuelvas a llamarme así, sabes que odio ese nombre.
-Tu empezaste querido Thimothy- le sonreí burlona.
-Claro claro, ayer me ignoraste, hoy no te escapas- mi sonrisa desapareció.
-No te ignore- dije mirando hacia otro lugar.
-No claro como tampoco evitas mirarme a los ojos.
-Está bien pero después de clase podemos hablar el profesor no tarda en llegar.
En ese momento como si lo hubiera invocado apareció por la puerta y Adam no tuvo más remedio que ir a sentarse. En cuanto la chicharra sonó Adam ya estaba esperándome en la puerta, antes de ir a comer salimos a pasear un rato.
-Hoy tuve clase de Matemáticas y Paula estaba allí, es una persona realmente desagradable, ¿Cómo es que la soportaste por tanto tiempo?
-No lo se
-Sé que no te encuentras bien con ella estando aquí, pero ya viste como la puso en su lugar la profesora ayer-. Adam intentaba que yo dijera algo.
-Si no piensas hablar no sé porque aceptaste venir.
-Lo siento Adam, pero no sé qué se supone que deba decir, ella me hizo mucho daño, me hizo perder a las personas que más quería, si esperas que te diga que la odio o que le temo lamento informarte que eso no sucederá.
-¿Entonces porque actúas tan extraña?
-¿Qué pasaría si sucede de nuevo?, le van a creer a ella de nuevo, estoy segura.
-Déjame decirte algo Nat- el detuvo el paso y se colocó frente a mí- Ahora tú tienes el poder, y al pensar eso se lo estas cediendo, ella aprovechara cualquier oportunidad para hacerte quedar mal, pero mientras tu tengas el poder debes hacer todo lo posible para demostrar que tú eres la que dice la verdad, demuéstrales quien es ella.
-¿Estarás junto a mí?- pregunte.
-Sabes que sí, te prometo que nunca me perderás siempre estaré junto a ti.
***
-¡Despierta por favor maldita!- Paula lloraba desesperada, una de las profesoras escucho sus lloriqueos y acudió a la escena de inmediato. Cuando entro en la habitación de la que provenía el ruido se encontró con una escena realmente horrible, en el suelo se encontraba Paula arrodillada junto a una de sus compañeras, pero lo peor era que el cuerpo inerte que yacía en el suelo se encontraba cubierto de sangre, de inmediato grito por ayuda, algunos de sus gritos iban dirigidos a Paula preguntando qué había pasado, cuando acudieron más personas a ayudar sacaron de inmediato a Paula y la llevaron a la oficina de la directora, dejandola sola.
La cabeza de Paula se encontraba hecha un torbellino, había matado a su compañera, pero si solo habían sido unos cuantos golpes, pero la realidad es que ella ciego del enojo saco unas tijeras de su mochila y comenzó a tortura a su compañera, primero solo fueron pequeños cortes, luego puñaladas hasta que se dio cuenta de lo que había ocurrido.
Cuando la directora ingreso a su oficina se encontraba acompañada de sus padres, pero no solo eran ellos, detrás de ellos dos enfermeros. Llevaron a Paula a un hospital psiquiátrico, ya que su compañera había sobrevivido se decidió que Paula tendría que ir a una institución psiquiátrica para recuperarse, tuvo mucha suerte de que así fuera, sus padres estaban más que decepcionados, no le dirigían la palabra y cuando Paula termino su recuperación decidieron mandarla a estudiar lejos.
Su primera impresión del internado fue mala, y es que claro la directora le dio una "calurosa" bienvenida, además de que el viaje la había cansado y entre eso y haber pasado horas sola, se encontraba muy mal, tanto tiempo sin hablar con nadie. Y en su primer día ver a la persona que tanto odiaba; Natalie quien había hecho su vida muy mala, pretendiendo ser un ángel que no rompía un plato, Paula supo que ya tenía a quien molestar, a la responsable de que ella casi asesinara a su compañera.
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Limonada, otra historia de amor.
Teen FictionDespués de haber pasado por todos los institutos posibles, Natalie llegó finalmente al Internado Corbriz donde su vida se convirtió en una limonada sin sabor. Pero con todas las nuevas personas llegando a su vida, la limonada ¿se volverá más dulce o...