Taller "AWEE" | ChanChen/KaiChen |

Enc(h)ulame la Maquina.

Estaba en el taller como siempre, limpiando las herramientas que Kai había dejado tiradas por el piso el día anterior. Lo juro, Kai es el ser humano más cochino y descuidado del mundo. Si no fuera porque yo limpio este lugar con frecuencia, estaríamos trabajando en un basurero.

Recogí toda la porquería del suelo, justo cuando levanté unos pedazos grandes de cartón vi a Chanyeol acostado ahí durmiendo sin camisa. Estaba totalmente bañado en sudor y su pecho brillaba por el sudor y el aceite. Era otro puerco más. Su cara estaba manchada de aceite para carros y llegaba hasta su cabello largo y rojo.

Iba a despertarlo, pero me quedé un momento más admirando su pecho ancho y sus gruesos brazos. Qué envidia, lo que hubiera dado por haber nacido con esos genes de gigante. Pero para mí vergüenza, mido 1.70 apenas y soy tan delgado que ni comiendo a diario como animal logro subir de peso.

Miré mis brazos y después los de Chanyeol. Suspiré y lo pateé en la costilla para que despertara.

-Hey, arriba holgazán. Ya van a ser las 11 y aun no abrimos el taller. – El alto abrió los ojos y me sonrió. Se sentó tallándose los ojos y después prosiguió a masajear su entrepierna. No había notado que tenía una muy leve erección. Que cochino debió haber estado soñando con sus cochinadas.

-Buen día Hyung, ¿Kai aún no llega? - Negué.

Ya se había puesto de pie y se estaba estirando. Le extendí una botella de agua y la aceptó gustoso. Se acercó a mí y me dejó un beso en el cachete.

-no piensas bañarte? - Siguió caminando de largo para buscar su camisa y ponérsela.

-Nop. – Me acerqué hasta su espalda para olfatearlo y aunque se veía sucio no olía tan mal. Más bien tenía un olor acido mezclado con algo dulce como limón revuelto con algodón de azúcar. Lo sé es extraño, pero él olía a algo similar.

Pero cuando se volteó para contestarme pude oler su pecho y ahí el olor era más fuerte. Su sudor estaba lleno de olor a macho, ese que huele mal pero no molesta. Sentí un hormigueo en mi nariz que se extendió hasta mi nuca y me aparté de él antes de que se le ocurriera abrazarme como la otra vez.

No entendía porque, pero Chanyeol últimamente me molestaba mucho de esa manera. Siempre que yo me descuidaba él ya estaba abrazándome y restregándome su suciedad por todo el cuerpo. Y todo empeora cuando bebemos, él se descontrola y no se despega de mí.

Kai llegó al taller haciendo un escándalo, traía una bocina nueva y venia vistiendo sus jeans oscuros con una camisa negra. Dejó la bocina en la repisa y se acercó hasta nosotros para saludarnos.