Soy Emma una chica de 24 años, vivo en un pequeño pueblecito de Francia y esta es mi historia
Todo empezó cuando yo tenia siete años, tenia poblemas de espalda asi que fui al médico y lo que me dijeron fue que me apuntara a algun deporte. Yo no queria pero si con eso iba a curarme lo haria si pensarlo, probé muchos deportes como natación, karate, hip hop... Pero lo que mas me gustó fue el ballet ya que desde siempre veia a las grandes bailarinas y soñaba con ser como ellas.
Me enteré de que habían abierto una escuela de danza cerca de mi colegio, así que fui a probar y me encantó desde entonces he seguido bailando.
Al principio solo estabamos cinco alumnas y la verdad no haciamos mucho: algunos pasos, juegos , a veces algo de teatro, contar de uno al ocho para los ritmos... No le daba importancia a aquellos ejercicios pero la verdad es que me ayudaron a sentir la música, lo que bailo y prepararme para mas adelante.
Asi estube hasta que cumpli los nueve años.
Luego avance de nivel y aprendí muchos mas pasos, entonces empezamos a preparar una coreografía y bailabamos en algunos colegios y pequeños teatros nada importante pero algo era algo.
Se sentia el nerviosismo y la emoción entre todas nosotras y cuando salias a bailar notabas como tu mente se paralizaba por miedo a fallar ante tanta gente, pero lo mejor era cuando todo salía bien y escuchabas los aplausos que te hacian sentir satisfecha después de tanto trabajo.
CAPÍTULO 2 Rivalidad entre compañeras.
Empecé con las puntas lo que llevaba esperando desde hacía mucho tiempo y cuando me las puse estaba tan emocionada... Pero pronto se paso esa emoción por que después de poco rato sentia un dolor punzante en los dedos que no podía soportar. Te dicen que te vas acostumbrando pero en realidad solo aprendes a soportar el dolor, te salen heridas en los dedos y cosas peores pero es el precio que hay que pagar por hacer lo que a una le gusta.
Pronto empiezas a notar como la rivalidad por ser la mejor entre las compañeras aparece y que si en algun baile te ponen un solo o algo diferente todas te miran mal y aunque no dicen nada las miradas hablan por si solas .
Y ves que en este mundo de la danza es dificil encontrar una buena amiga en la que puedas confiar.
Ahi empece a tener dudas de si seguir o no pere mis problemas de espalda habian mejorado y a mi cada vez me gustaba más.
CAPÍTULO 3 El gran paso.
Ya llevaba 15 años bailando y aun era jóven pero decidí presentarme a una prueba para entrar en una gran compañia estuve meses preparándome, trabajando muy duro y cuando llegó la mañana del gran dia acudí a la prueba.
Estaba muy nerviosa y la sala estaba llena de bailarinas y bailarines muy buenos y esto no ayudaba a calmarme.
Nos enseñaro coreografia primero la bailabamos en grupos y los jueces iban descartan a los adpirantes que no les gustaban y se marchaban con sus sueños rotos.
Legué a la segunda prueba el baile individual y despues de todo el dia me torcí el tobillo con las puntas durante la última pruba así que como era de esperar quedé fuera.
Meses despúes durante mi recuperación me apunté a otra prueba me preparé mejor y consueguí entrar, y ahí en ese momento aprendes que a pesar de las veces que te digan no que no vales, con esfuerzo y tenacidad puedes conseguirlo.
El primer dia que empecé los ensayos fue el mejor dia de mi vida por fin había conseguido mi sueño estaba muy emocionada pero pronto esa emoción acabo en cansancio ya que la clase fue muy dura y así seguí durante todos los dias, llevábamos una dieta muy extricta pero todo aquello merecía la pena.
Pronto conocí a uno de los bailarines
Daniel era encantador, gracioso y alegre. Pronto me enamoré de él y nos hicimos inseparables, daba gusto tener a alguien en quién confiar y con quién estar.
CAPÍTULO 4 Algo inesperado.
El director de la compañia me llamó a su despacho y me dijo que yo sería la nueva solista de la obra el Cascanueces siempre había tenido papeles secundarios y esto para mí era un logro , algo increible con lo que nunca hubiera podido soñar y claro acepté el papel.
Tras muchos duros y largos ensayos en los que Daniel estuvo ahí para apoyarme y por fin llegó el gran día.
No pude dormir aquella noche estaba muy cansada pero cuado llegue alli y empezé a prepararme los nervios llegaron a mí pero sabia que Daniel estaría allí, en el escenario conmigo.
Toda mi familia vino a verme y cuando empezóla música y se encendieron los primeros focos conencé a bailar y con suerte todo salió bien.
El escenario se llenó de ramos y flores y tras los saludos tan satisfactorios acabó el gran dia y fuimos a celebrarlo.
Aquella noche daniel me pidió matrimonio y yo como era de espedar acepté.
Meses despues llegó la boda que fue preciosa llena de la gente a la que mas quiero en el mundo.
Y por sorpresa me quedé embarazada.
Y así fue y es mi vida ahora llena de felicidad.
Y así os animo a perseguir vuestros sueños por que el esfuerzo da sus frutos.
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I
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